Capitulo 7

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Liam.

Acabamos de aparcar la camioneta en el estacionamiento y encaminábamos hacia la clínica de nuestro seguro, un buen chequeo y algún estudio realizado para incluirlos en nuestro seguro. Nunca se sabe que le puede pasar a mis hijos o a mi Zayn.

-       ¿Avisaste a la inmobiliaria?- Pregunte a Zayn tomando su suave mano, ver su melena pelinegra, sus  ojos marrón oscuro, su piel canela claro y esa sonrisa brillante lo es todo para mí. Todo en mi débil corazón.

-       Si, acabo de colgar y dijeron que marchaban para la casa.- hablo acercándose a mi traje… Cualquiera que viera la escena de nosotros y los gemelos tomados de la mano moriría de cursilero pero para mí ya lo era todo.

-       Papi… ¿Cuánto estaremos aquí?- Mire a Daniel que tiraba de mi mano, o mejor de solo mi dedo con su diminuta mano.

-       Solo unas horas, ¿Por qué?- mire dudoso al chico.

-       Porque… No tengo idea, yo preguntando… Papi Zayn tus Zapatos se parecen a los de Papi Liam, ¿Son iguales?- Daniel o Dan tenia si no se han dado cuenta la manía de sacar cosas locas de sus cabecita.

-       Dan… Los de Zayn son negros… los míos son café.-

-       Por eso, son idénticos…- Decidimos pasar las locuras de Daniel por un momento y entramos en el gran edificio blanco.

Nos acercamos a la gran recepción donde varias chicas y chicos atendían llamadas y ubicaban a personas entre los pisos.

-       ¿El doctor Lewis?- Hable mirando al chico cerca del mostrador.

-       ¿Tiene alguna cita?- Asentí en aceptación, el chico de ojos azulados me miro y sonrió coquetamente.

-       Claro.-

-        ¿El Señor Payne?-

- Si, Liam Payne.- El sonrió mostrando blancos dientes y asintió luego con “síganme”  se volteó levantándose del asiento. Se despidió de los demás y nos guio hasta un elevador.

-       ¿Qué coqueteo el del teñido, eh?- Hablo Zayn teniendo de las manos a los dos gemelos y mirando con los ojos huecos y el entrecejo fruncido.

-       ¿Coqueteo? No lo creo Zy…- me miro inseguro y decidió terminarse de montar en el ascensor.

Mire a los gemelos que observaban la construcción en su totalidad. Sus bocas entre abiertas y sus orbes pupilas abiertas demostraban admiración.

-       ¿Les gusta?- Hablo el rubio a mi lado que doblo la rodilla para acercarse a los gemelos.

Padres Primerizos « Ziam »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora