Rewrite the Stars |1| SIRIUS BLACK | EN PAUSA

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Ely nunca ha probado el alcohol muggle, mucho menos ha probado el alcohol que beben las brujas y los magos. Por lo tanto, no sabe lo que es la resaca.

Pero a la mañana siguiente de su cumpleaños, se levantó sintiéndose enferma; sus ojos pesaban y se sentían secos, su boca estaba seca y su garganta, y su cuerpo completo, exigía agua.
Ely no tenia resaca por alcohol, había pasado la noche en vela llorando, como la chica con el corazón roto que es.

La castaña no quería ver a nadie, solo quería estar sola y pensar con detenimiento lo que había sucedido. Había tenido otro cumpleaños malo, si tan solo su mejor amigo no hubiese dado esa noticia especialmente en su cumpleaños, pudo haberse catalogado como un buen cumpleaños número 16.

Y así se fue el sábado, y el domingo no fue muy diferente tampoco; levantarse temprano, antes que Lily y Amelia, tomar un baño rápido, para salir de la sala común, y tan solo pasar el día entero en la cocina, o ya sea, merodeando por los lugares desolados del castillo.

Pero ella sabia que el lunes no podría seguir esquivando a la realidad. Y que en algún momento Edward iría a buscarla para hablar.

"¿Qué le diré?" pensó Ely, viendo directamente el plato de cereal que tenia frente a ella para desayunar, como se había comenzado a hacer costumbre, estaba la castaña recargando su codo sobre la mesa que se hallaba en la cocina e Hogwarts, con los elfos mirándola alegres y esperando a que la castaña diera alguna orden.

—¿Qué le diré a Edward? – pregunto Ely hacia una de las elfinas.

Esta solo abrió más sus gigantes ojos.

—Hildy no sabe, Sra. Dawson. – respondió la elfina.

Ely suspiro cansada, reviso la hora en su reloj de muñeca, regalo de Lily, para que ya no siguiera llegando tarde a las clases.

—Gracias por la comida, debo irme. - anuncio Ely a las criaturitas.
—probablemente me tengan aquí para el almuerzo. – agrego sin mucho ánimo.
—y en la cena.

Ely dejo la cocina sin que nadie la viera. Pero lo que ella no sabia es que nada pasa completamente desapercibido por el director del colegio; Albus Dumbledore, vio la castaña melena de Ely alejarse por el pasillo, y sonrió ampliamente.

—no hay nada mas tormentoso y hermoso que cuando un joven esta enamorado. -dijo en voz alta, sin importarle mucho que alguien lo escuchase.

Para cuando Ely llego a Historia de la magia, busco lugar lo mas lejos posible de sus amigos, claramente de Edward e incluyendo a Lily y Amelia.
Esos dos días ausente de la visión publica, y de los chismes que se corrían, Ely pensó delicadamente sobre el plan que sus amigas pelirrojas habían hecho, ¿querría Ely seguirlo?, no. Es algo torpe, pero no tanto y la castaña no estaba dispuesta a seguirse lastimando.