Canción: Like I Would - Zayn.
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Ethan se encontraba esperando dentro del taxi por lo que parecían horas. Estaba jugando con tu anillo mientras esperaba pacientemente a que tu novio te dejara a solas.
Su teléfono empezó a sonar. Era Alfred, por tercera vez en lo que llevaba de día. Silenció la llamada, si Alfred se enteraba de lo que estaba a punto de hacer lo más seguro es que vendría e intentaría evitar lo.
—¿Cuánto tiempo más vamos a estar esperando señor? —dijo el taxista.
—Te he dado dinero suficiente para que estuvieras en silencio —dijo Ethan sin mirar al hombre. Estaba demasiado ocupado mirando por la ventana hacia tu portal.
—¡Al fin! —exclamó cuándo vio a tu novio salir de tu casa.
A diferencia de cuando salías con él, no le besaste ni siquiera le abrazaste. Parecía que más que tu novio era tu amigo.
—Que tenga un buen día —le dijo Ethan al conductor antes de abandonar el taxi. De repente estaba de buen humor.
Entró en tu edificio y subió las escaleras hasta tu piso, así podía repasar lo que iba a decirte. Cuando llegó a tu puerta no le lo pensó dos veces y llamó.
—Siempre te olvidas de algo Paul —dijiste mientras abrías la puerta.
Cuando te diste cuenta que era Ethan y no Paul te congelaste. Ethan sonrió ante tu reacción.
—Siento decepcionarte Megan —dijo él.
—¿Qué quieres Ethan? No, espera, Ahora recuerdo, no tengo nada que hablar contigo así que si me disculpas... —dijiste y empezaste a cerrar la puerta.
Pero, claramente, él no iba a ponértelo tan fácil. Su pie no te dejaba cerrar la puerta. Fue un movimiento tan rápido que te cuestionabas cuando lo había hecho.
—Es algo borde intentar cerrarle la puerta en las narices a un amigo, ¿no crees? —dijo.
Suspiraste pesadamente y abriste la puerta, no querías alargar la situación más de la cuenta. Él sonrió de oreja a oreja, sabiendo que había ganado, por lo menos esta ronda.
—Gracias —dijo mientras entraba en tu casa.
Él se sentó en tu sofá, mirándote de arriba abajo. Tú no le acompañaste. Te quedaste de pie, apoyada contra la puerta.
—¿Qué quieres Ethan? —dijiste.
—Siéntate, tengo algo para ti —dijo señalando el espacio a su lado.
—Estoy bien aquí, y no quiero nada de ti —le contestaste.
—¿Ni siquiera esto? —dijo mostrándote tu anillo.
El anillo era muy importante para ti. No era caro ni glamuroso, pero te recordaba a uno de los últimos momentos que tuviste con tu madre.
Te lo regaló cuando cumpliste quince años, y solías distraerte con el cuándo estabas nerviosa o cuando sentías ansiedad.
Considerando que fue la última cosa que te dio antes de morir, significa mucho para ti. Y por supuesto, Ethan lo sabía.
—Lo encontré en la mesa de la cafetería —dijo Ethan contestando a tu pregunta no formulada.
Finalmente te moviste y te sentaste a su lado, pero no sin antes asegurarte de mantener una distancia considerable entre los dos.
Él te tendió en anillo y tú lo cogiste sin dudar. Ethan no hizo ningún movimiento con intención de acercarse a ti, lo cual agradeciste.
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Something Musical
Random¿Alguna vez has oído una canción y te has imaginado la historia que podría esconderse detrás de la letra? ¿O que sería la perfecta banda sonora para una escena que lleva días rondado por tu cabeza? Pues aquí podrás leer las historias que se nos ocu...