Something Musical

Next To Me

Canción: Next To Me - Imagine Dragons.

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—Nos conocimos en domingo —dice con voz aterciopelada—. ¿Te acuerdas?

Asentí levemente, estaba en una especie de trance, sin querer levantarme mientras los dos estábamos tumbados en la cama. Todavía se podía percibir la atmósfera de sexo, intuyendo las actividades que habías realizad anteriormente. Liam continuaba acariciando mi pelo, nuestras narices a centímetros de distancia.

Me acomodo, trazando patrones aleatorios en su brazo con las yemas de mis dedos y preguntándome como terminé enamorada de este chico.

—¿Te esperabas que llegáramos hasta aquí? ¿Enamorados y viviendo juntos? —digo, todavía con mis yemas en su brazo.

—No —dice con una sonrisa burlesca.

—¡¿Por qué?! —digo mientras le daba un manotazo en el brazo, pero con una sonrisa igual que la suya.

—No soy lo que definirían como alguien bueno, pero aun así te quedaste.

—Y no voy a hacerlo Liam —no suelo expresar mis sentimientos de esta forma con nadie, pero con Liam, y en este momento, algo me empujaba a hacerlo—. Siempre estaré aquí —digo sin apartar mi mirada de la suya.

Cómo si necesitara asegurárselo.

—Y nunca entenderé por qué, amor —dice con tono de burla.

Sonreí ligeramente, mordiéndome el labio inferior antes de que él me lo atrapara en un beso rápido.

—La verdad es que te echo de menos incluso cuando estar en otra habitación... —dice Liam tranquilamente, sus dedos acarician mis nalgas haciendo que me sonroje levemente—. E incluso cuando hago cosas estúpidas, que es a menudo, tú sigues aquí, conmigo —dice con angustia en su voz.

—Me diste una oportunidad. Aquel domingo, cuando te vi en aquel club no te conocía, pero, aunque suene muy cliché, que teníamos que estar juntos.

Le sonreíste tiernamente, no podías creer la suerte que tenías al tenerlo a él. Tú, que ya tenías en mente el nombre de tus futuros gatos.

—Te quiero mucho Amanda —susurra.

Liam cierra sus ojos y no puedo evitar besar sus parpados, pasarme a sus mejillas y terminar besando sus labios.

Liam me abraza por la cintura, estando yo encima de él mientras nuestro beso se vuelve más apasionado.

Os separáis del beso y juntáis vuestras frentes, tú cierras los ojos disfrutando del momento.

—Amor, quiero pasar el resto de mi vida a tu lado —oigo que dice Liam en un susurro para después oír el sonido de algo abriéndose—. Abre tus ojos.

Noto como el corazón se salta un latido cuando al abrir mis ojos veo como en la mano de Liam hay una caja de terciopelo rojo con un precioso anillo en el interior. Aún sin poder creérmelo miro a Liam.

—¿Me harías el honor de hacerme el hombre más feliz del país al casarte conmigo?

—¡Liam! —digo cubriéndome la boca con una mano.

Ahora mismo mi cuerpo siente una mezcla se emociones, pero sobre todo siento alegría recorriéndome cada nervio del cuerpo. Antes de decir nada asiento con la cabeza, haciendo que Liam se incorpore y yo con él. Yo me río, él se ríe, estamos los dos con una sonrisa plasmada en nuestros rostros y besándonos como si estuviéramos borrachos.

—No me cansaré de repetirlo, te quiero mucho.

—Te quiero —digo de vuelta.

Seguimos soltando pequeñas carcajadas hasta estamos devuelta tumbados en la cama, con él arriba. Acaricio su mejilla con mis manos.

—Te quiero mucho —digo para después volver a besarle.