Canción: You Are My Sunshine - Johnny Cash (Jasmine Thompson cover)
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Se conocían desde que tenían 5 años, solían ser inseparables. Ella, su vecina de al lado, su mejor amiga, su primer y único rayo de sol. Los sentimientos que él había sentido hacia ella durante todos estos años y que había embotellado por miedo a que no fueran correspondidos y por miedo a perderla.
Tenían 16 años cuándo en una tarde de primavera, tumbados sobre el césped del parque próximo a sus casas hablando de todo y nada ella le pregunto que sería de ellos cuando cumplieran 30 años.
- Seremos ricos y famosos. - dijo él, causando una sonrisa en ella.
- Bueno, yo espero estar casada para entonces. - dijo ella para después soltar un suspiro. - Oliver, ¿Y si nadie quiere casarse conmigo?
Oliver soltó una carcajada ante la pregunta de su mejor amiga, para después decirle que se estaba preocupando demasiado, pero él siempre ha sabido de una persona que mataría por casarse con ella.
- Hagamos esto, si seguimos solteros cuando tengamos 30 nos casamos.
Su propuesta tomó a Oliver por sorpresa, y la observó con la boca abierta.
- Estás bromeando. - dijo él.
- ¡No, no lo estoy! Hagamos un trato. - dijo ella con una sonrisa y su mirada puesta en Oliver. - Dentro de catorce años tendremos treinta, en esta misma fecha, si tu y yo seguimos solteros, nos volveremos a ver en esta ciudad y nos daremos una oportunidad.
- ¿En esta ciudad? Emma, tendrás que ser más específica.- dijo Oliver mientras sentía como su corazón se aceleraba a la par que pensaba en las posibilidades de poder de casarse con ella.
- ¿Que te parece en este parque?
- ¿Hora?
- La misma que ahora.- dijo mientras miraba su reloj de la muñeca. - las 7 de la tarde, daremos un margen de tres horas por si pasa algo. Si uno de los dos no aparece entonces el otro ya sabe la respuesta. ¿Trato?
- Trato. - dijo Oliver ofreciendo su mano para cerrar el trato con un apretón.
El tiempo, sin embargo, era una cosa curiosa, muchas cosas podían cambiar con el tiempo, incluso personas. El Oliver de dieciséis años no esperaba que tres años después empezaría a hacerse famoso a causa de los covers que decidió empezar a subir en YouTube un año más tarde de hacer el pacto. No esperaba marcharse de su pequeña ciudad para perseguir su sueño, dejando a su mejor amiga y los sentimientos que tenía hacia ella detrás. Él le había prometido que seguirían en contacto, otra promesa que no pudo mantener.
Y, después de mucho tiempo, llegó ese día. Él había cumplido treinta años y continuaba soltero, pero no volvió. Se había olvidado de su acuerdo, al igual que se había olvidado de ella. Hasta un año más tarde, cuando él recibió la invitación a su boda.
Su primera reacción fue de sorpresa, no esperaba que le recordara. Después de eso, sintió culpa, ya que había sido él el se que había ido sin despedirse adecuadamente o sin dar una explicación.
Oliver se pasó toda esa noche decidiendo si ir o no a la boda, y obtuvo su respuesta cuando vio el sol salir a la mañana siguiente.
Llegado el día, se puso su mejor traje y condujo durante horas hacía su pequeña ciudad natal para llegar a tiempo a la ceremonia. Su corazón empezó a latir con más fuerza a la par que se acercaba a la ciudad donde ambos habían crecido. Oliver no recordaba la última vez que había latido con esa fuerza, hasta que la vio caminar hacia el altar del brazo de su padre.
Su corazón solo latía así de fuerte cuando la miraba.
Ella estaba diferente ahora, pero verla todavía le producía ese sentimiento de familiaridad y calma, como si él nunca se hubiera ido, y continuaran siendo esos adolescentes de dieciséis años que se lo contaban todo.
Ella ni siquiera le miró, sus ojos estaban fijados en el hombre que la esperaba al final del pasillo. Y Oliver no encontraba explicación al dolor que estaba empezando a sentir en el pecho.
- ¿ A que está preciosa? - le pregunto la madre de Emma, quien estaba sentada a su lado, entre lágrimas.
- Lo está, como un rayo de sol. - dijo él con una pequeña sonrisa.
- Ella quería que fueras tú...
- ¿Perdón?
- Pensaba que lo sabías. - dijo la mujer susurrando. - Ella ha estado enamorada de ti por mucho tiempo Oliver, incluso me llegó a hablar sobre vuestro trato. Ese día se fue a esperarte al parque durante al menos cuatro horas y volvió con el corazón roto. Ella esperaba que acudieras.
Oliver sintió cómo se le formaba un nudo en la garganta, y segundos después las primeras lágrimas empezaron a caer por sus mejillas.
- Ella es feliz ahora... pero sería más feliz si estuviera contigo.
Su corazón se rompía con cada palabra que le decía la madre.
La pareja del altar al fin compartió su primer beso como recién casados, seguidamente se giraron para mirar a sus invitados, quienes estaban riendo y felicitando a la feliz pareja. Ese fue el momento en el que Oliver miró a los ojos de la chica que una vez amó, y en esos pocos segundos, la vio igual que hace catorce años.
Oliver no estaba seguro si esas lágrimas que rodaban por tus mejillas eran a causa de él o del hombre que recientemente se había convertido en tu marido, pero eso ya no importaba porque era demasiado tarde. A lo mejor sus sentimientos por ella nunca desaparecieron. A lo mejor estaban simplemente escondidos en una habitación, cubiertos por toda la ansiedad, preocupaciones y estrés típicas de la edad adulta. Pero ahora, parado delante de ella después de todos esos años, empezó a sentir esos sentimientos con la misma intensidad de hace catorce años atrás.
Al fin y al cabo era su primer y único rayo de sol, sólo que ella nunca podría ser suya.
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Something Musical
Random¿Alguna vez has oído una canción y te has imaginado la historia que podría esconderse detrás de la letra? ¿O que sería la perfecta banda sonora para una escena que lleva días rondado por tu cabeza? Pues aquí podrás leer las historias que se nos ocu...