Capítulo 23: Robin Williams

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El sonido de mi teléfono me despertó. Al abrir los ojos me encontré abrazando a Laura, y ella aún abrazándome del torso. Parecía un ángel recién caído del cielo…

Me incorporé con cuidado para tomar mi teléfono. Era Riker.

–Hey–saludé.

–Creí que habíamos acordado que si no dormías en casa tan siquiera podías enviar un texto o algo–dijo seco.

–Sí lo sé, lo siento Riker, hubo un imprevisto.

–De acuerdo. ¿Pero estás bien?

–Sí, sí, estoy bien.

–Bien. Avísame cuando llegues a casa, estaré en el trabajo, ya sabes.

–Sí, entendido.

–Adiós.

–Adiós.

Colgué. El reloj de mi celular marcaba las diez y cuarto de la mañana; tal vez ya era hora de empezar el día.

Me sorprendí al encontrar varios mensajes de Maia y de Amber en el teléfono.

De: Maia

Hora: 23:31

Ross, ¿a dónde fuiste? ¿Estás bien? ¿Laura está bien

De: Maia

Hora: 23:38

Oye, que aquí la cosa se ha puesto realmente buena…Vanessa ha salido corriendo detrás de ustedes después de decirle a Damiano “Laura tiene razón, no sé ni siquiera por qué he venido”.

De: Maia

Hora: 23:42

Hey Ross, espero no te moleste pero le pase tu número a Amber. El arquitecto Marano le ha estado preguntando por ti.

De: Desconocido

Hora: 23:44

Hola Ross soy Amber, espero no te moleste que le haya pedido tu número a Maia, pero el arquitecto quiere hablar contigo. ¿Dónde te localizo? 

De: Desconocido

Hora: 23:45

De verdad necesito saber dónde estás.

De: Desconocido

Hora: 23:46

Ross, ¡atiende el teléfono!

De: Maia

Hora: 23:55

Tu auto es genial, ¡tienes que dejarme conducirlo más seguido!

De: Desconocido

Hora: 23:56

En cuanto veas estos mensajes llámame. 

Así que al parecer el arquitecto Damiano quería hablar conmigo. Demonios.

Ahora sabe que conozco a su hija, cuya existencia le arruina la vida, pero, ¡hey! Yo ni siquiera sabía que a ellos los unía un vínculo. Bien Ross, bien: eso me pasaba por obsesionarme con una desconocida de la cual sólo sabía el nombre.

Marqué el número de Maia. Antes de que otra cosa pasara, necesitaba mi auto.

–¿Hola? –contestó una voz adormilada.

–Hey hola.

–¡Ross! ¿Dónde estás? ¿Estás bien?

–Sí, estoy bien. ¿Tú estás bien? Lamento haberte dejado así…

Espiral (fanfic Raura)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora