Capítulo 36: La propuesta

1.3K 102 4
                                    

–¿Dónde rayos has estado y por qué no contestas el celular?–dijo Riker apenas crucé el umbral.

Eran las diez de la mañana y no había tenido la delicadeza de avisar dónde me había metido. Para ser sincero, ni siquiera sabía donde estaba mi celular.

–Estoy bien–me limité a contestar.

–Bien. Estás bien–podía ver la furia en sus ojos–, ¿tienes idea de lo preocupado que me tenías? ¡Te fuiste totalmente alterado y no tenía ni idea de a donde te fuiste o si estabas bien! ¡Te llamo al jodido celular y no contestas! Y llegas aquí como si nada, y tienes el descaro de decirme que "estás bien", ¡maldición, Ross!– Riker tomó un jarrón que adornaba la sala para estrellarlo contra el suelo.

Retrocedí unos pasos; jamás lo había visto tan enojado.

–Riker, cálmate, déjame explicarte...

–¿Qué está pasando aquí?–interrumpió Rocky bajando las escaleras.

–Que estoy harto de todo, de ustedes, de esta casa, ¡de todo! Me he partido en mil partes por ustedes, sacando dinero de turnos de casi veinticuatro horas para que no les faltara comida o comodidades, ¡pero a ustedes les importa un reverendo comino! 

Y entonces, sin esperarlo, Riker adelantó los pocos pasos que nos separaban y me tiro de un golpe directo a la quijada. Rocky lo detuvo por los brazos antes de que pudiera darme otro.

–¡Estoy harto de ambos!–gritó Riker.

Rocky logró controlarlo un poco hasta hacer que se sentara en el sofá. Esta era la primera vez que peleaba así con Riker; su golpe me había dolido más emocionalmente que físicamente, sobre todo porque sabía que tenía razón.

–Bien, ambos cálmense ahora–habló Rocky posando su mirada en ambos y finalmente dejándola en mí.– Ross, realmentee no quiero tomar un bando, pero creo que esta vez Riker tiene razón. ¿Se puede saber dónde rayos estuviste?

Bajé la mirada, cohibido, sabiendo que ahora tal vez también ganara un golpe de Rocky.

–Yo... estuve con Laura.

El ambiente estaba tan tenso que podía ver las chispas saltar.

–Muy bien. Con Laura. Después de lo que Rocky y Rydel te advirtieron, después de el escándalo de anoche, ¿tu fuiste con Laura? Yo... no, esto no tiene sentido, no puedo con esto– Riker se puso de pie y me miró con total decepción–. Lo siento Ross, pero tú ya no puedes seguir viviendo aquí. Más vale que te busques un lugar.

Lo miré, atónito ante sus palabras.

–Tu... ¿estás de broma, no? ¿Me estás echando? ¿De la casa de nuestros padres? ¡¿Y todo por estar con una chica?! ¡Ni siquiera me has dejado explicarte!–exploté poniéndome de pie también.

–No, no lo hago por eso–contestó Riker–, lo hago porque finalmente, entre tu familia y Laura, la escogiste a ella. Prefieres creer las explicaciones de una extraña que las de tus propios hermanos, ¡te desconozco Ross! Desde que conociste a esa chica no haces más que meterte en problemas, y si crees que eres lo suficientemente maduro para hacer lo que se te dé la gana, entonces haz tus maletas y márchate.

Mis ojos debían estar como platos. Miré a Rocky, intentando buscar apoyo, pero sólo me topé con una mirada glacial, tan fría como hielo. 

–No quiero verte aquí mañana–finalizó Riker, dándose media vuelta y desapareciendo escaleras arriba.

–Tiene que estar bromeando–bufé.

–Tú tienes que estar bromeando. Rocky tiene razón, eres un total desconocido.

Espiral (fanfic Raura)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora