Espiral (fanfic Raura)

Capítulo 34: La última versión

(N/A: "Para Maca. Gracias por existir, gracias por los momentos, y suerte donde quiera que estés.")

Era jueves por la noche y yo estaba conduciendo a casa de Laura después de salir del despacho. Habíamos quedado de ir al cine a ver una película. Estaba por estacionarme frente al complejo departamental cuando mire a Laura con una figura familiar en la acera: Zoey, la amiga de Rydel.

Me detuve unos metros atrás y bajé del auto cuidadosamente. Me acerqué sigilosamente hasta donde ellas estaban, tapando mi figura detrás de un árbol.

–....y lo sabes. David no está nada contento–estaba diciendo Zoey.

–Bueno, puedes decirle a David que se vaya mucho a la mierda. Estoy harta de sus amenazas, ya no los necesito. A ninguno de ustedes–gruñó Laura.

–Pues si no nos necesitas, ¿por qué no le cuentas la verdad a Ross?

–Ese es mi maldito problema; lárgate a decirle mis palabras a David. Ya no quiero estar vinculada a ustedes, ¿de acuerdo? Así que vete a la mierda tu también.

Laura se cruzó de brazos y miró a Zoey con tanto odio que incluso yo me sentí intimidado. Zoey soltó una pequeña risa sarcástica.

–Esto no se va a quedar así, zorra.

Zoey se fue caminando en dirección contraria a la mía, mientras Laura le gritaba algunas groserías más; aproveché para devolverme sigilosamente a mi auto. Subí y antes de avanzar los pocos metros que me había quedado atrás, me puse a reflexionar sobre lo que escuché. ¿David aún amenazaba a Laura? ¿Zoey estaba vinculada con David? ¿Zoey y Rydel aún eran amigas? ¿Por qué Rydel no me había dicho...?

–¡Hey, Ross!–dijo Laura dando golpecitos a la ventana de mi auto.

Abrí la puerta de mi lado y rodeé el auto para darle un beso y abrirle la puerta.

–Hola–dije sonriendo.

–¿Llevabas mucho esperando?

–¿Eh?

–¿Estás bien?–inquirió ella.

–Sí, sí, es sólo que... se encendió un foco en el tablero que no debería estar encendido. Tal vez deba llevarlo mañana a revisión–mentí.

–Oh, espero no sea nada grave–contestó Laura subiendo al auto.

–Espero que no sea nada grave–repetí, por supuesto no refiriéndome a mi coche.

Cerré la puerta del copiloto y subí al asiento del conductor, dirigiéndome al cine. Decidí que lo mejor era no confrontar a Laura, porque había una persona que tenía que aclararme más cosas primero...

*

–¿Rydel? Rydel, despierta–susurré moviéndola un poco.

–Mmh–gruñó–no quiero levantarme aún...

–Aún no es hora del instituto, tonta–reí ligeramente–necesito decirte algo.

Rydel abrió los ojos lentamente, metió la mano bajo su almohada y sacó su celular.

–Ross, son las 11:45 de la noche, y mañana tengo escuela. Por tu propio bien, espero que lo que tienes que decir sea importante–volvió a gruñir, terminando con un bostezo.

–Es muy, muy importante–prometí.– ¿Aún eres amiga de Zoey?

–Zoey y yo nunca fuimos amigas–Rydel rodó los ojos.

–Oh vamos Rydel, siempre te ibas de fiesta con ella y la invitabas a casa a veces...

–Sí, pero sólo éramos colegas. Cotilleamos y cosas así, pero Zoey no es una persona de fiar. Jamás lo ha sido.