Espiral (fanfic Raura)

Capítulo 31: It's dark inside

Al día siguiente el cielo amaneció gris y el piso mojado. Me apresuré a ducharme y arreglarme -el tráfico está peor cuando llueve-, y salí de casa rumbo a la universidad, sólo para encontrarme con que de las dos clases que tenía, sólo tuve la primera.

Así que, con todo el tiempo libre que teníamos, Andrew y yo decidimos ir a un restaurant cercano por algo para desayunar. Me parecía muy lejano la última vez que habíamos salido; ambos estábamos demasiado ocupados con las pasantías.

–Viejo, te juro que esto es demasiado estresante, a veces me dan ganas de simplemente dejar todo y ser un vago o algo–dijo Andrew cuando nos sentamos en la mesa a esperar nuestras órdenes.

–¿Estás de broma? Es el gran final Andrew, no puedes dejar todo esto ahora que estamos a punto de graduarnos.

–Ya lo sé–suspiró–dije que "a veces me daban ganas", no que lo haría. Es sólo que mis padres me ponen tanto trabajo; creo que lo hacen a propósito porque soy su hijo.

–¿No debería de ser al revés? ¿No deberían facilitartelo más?

–Sí, bueno, díselo a mi padre.

Ambos reímos.

–¿Y qué tal todo? ¿Qué hay de nuevo en tu vida?–pregunté.

–¡Oh, esta chica!–Andrew simuló desfallecer–, la conocí en un viaje que hice en el verano a Nueva Jersey, un affaire. No pensé mucho en eso, pero hace un mes viajé ahí de nuevo porque un cliente quería remodelar una propiedad que tiene en Nueva Jersey. Mi padre me envió a hacerme cargo y la conocí, no sé, es la chica perfecta. Te lo juro Ross, estoy seguro de que me casaré con ella.

La camarera llegó con nuestras órdenes; nos preguntó si queríamos algo más, le dijimos que no y se fue.

–¿De verdad? ¿Así de enamorado?

–Sí, así de enamorado–suspiró.

–¿Y por qué no he conocido a la afortunada?

–Tu horario el mio no son demasiado flexibles, y lo sabes. Pero pienso presentártela pronto; voy a proponerle matrimonio.

Dejé caer el bocado de tostada que estaba por comer en el plato, junto con mi mandíbula.

–¿Matrimonio? ¿Estás... estás completamente seguro? Es decir, tu dijiste que era un affaire...

–No, no, no. Era un affaire. Pero ahora es diferente, viajo para allá cada fin de semana, la visito... entrará a la universidad el siguiente año, pero no importa; la boda puede ser después de su graduación. Pero quiero casarme con ella, de eso estoy seguro.

–¿Apenas entrará a la universidad? ¿Te das cuenta del enorme abismo de edad que hay entre ella y tú?

–No me sermoneés sobre eso, que eres el menos indicado Ross Marano–contestó Andrew enarcando una ceja.

–Tienes razón. Pero yo no estoy pensando en casarme. Es decir, sí, definitivamente quiero casarme con Laura, pero no en este momento. 

–¿Cómo van las cosas con ella? ¿Solucionó sus problemas personales?

–No se han solucionado. Hubo una cena en casa de sus padres pero la cosa no terminó muy bien. Aún así ella está intentándolo.

–Espero que todo se arregle pronto.

–Sí... yo también.

Terminamos de desayunar, y cada uno nos dirijimos a nuestros respectivos lugares de trabajo. Al llegar a DamelDesign, Susan me pidió que acudiera a la oficina del arquitecto Damiano de inmediato.