En mi, no en ti #3 ✅

𝗨𝗻𝗼

Un año antes

Pego sus labios sobre la piel de mi cuello.

Incluso su aroma era más fuerte de lo que recordaba, el calor de su ser tan cerca de mí y el tacto de nuestros cuerpos. Piel contra piel.

La luz nos pegaba de frente en la amplia habitación, haciendo que el dorado de sus cabellos brillará como el sol.

Pego su frente en mi hombro desnudo, y luego dijo algo apenas perceptible.

Hacía tiempo que no me sentía tan calmado que parecía un sueño muy extraño, no pensaba en nada más que en el pequeño momento que estaba viendo justo ahora, no quería pensar en lo que iba a ocurrir después, ni siquiera en lo que había ocurrido antes de hoy.

Recorrió sus dedos despacio por mi espalda, dibujando mi columna hasta mi cuello, a través de mi cabello y de regreso.

—Quisiera que esto durará mucho más —susurro.

—Esto va a durar todo lo que tú quieras —respondí. Mire por encima del hombro.

Sus ojos se posaron sobre los míos, analizo mi expresión, bajo su mirada y se pegó de nuevo a mi piel.

— Espero que puedas perdonarme.

— Espero que dejes de lamentarte —le dije. Luego metí mis dedos por su melena crecida y enmarañada. Cerré con un puño su cabello y agite su cabeza sin llegar a lastimar lo, detuve su cabeza frente a mí.

—Nunca voy a dejar de decir lo estúpido que soy, eso ya lo sabes —Albish sonrió de manera atrevida.
Cerré su boca con mi otra mano, lo mire profundamente.

—¡Tienes que cerrar la boca! En serio.

— Bésame, entonces.

Vacilé un momento mirando sus ojos grises. Mirando su rostro perfecto, era el de siempre, pero yo juraba que algo había cambiado en él.

Me incline despacio, y justo antes de besar sus labios, me levante de la cama. Fui hacia el baño de la habitación para meterme a bañar.

Observé mi desnudez, aunque ya no me importaba demasiado, él me observo como si fuera la mejor vista frente a él. Se puso de pie de un salto para a alcanzarme

— Prometiste que pasarías por mamá antes de ir a Mar. ¿Lo olvidaste? —Abrió la regadera.

— No lo he olvidado, pero, solo quería disfrutar un poco más de ti antes de abandonar este lugar —Paso uno de sus brazos por mi pecho y se pegó a mi bajo el chorro de agua.

Sonreí.

Pase mi mano por detrás de su cabeza y él me beso la oreja. Luego bajo a mi mejilla, sus labios me besaron los míos, con suavidad saboreando me despacio. Su cuerpo estaba pegado al mío y me hizo dar un escalofrío por la sensación.

Una hora más tarde, habíamos llevado las maletas hasta la parte trasera del auto. De camino a casa, pasaríamos por mi madre que se había quedado el fin de semana en casa de Mark, mientras que Albish y yo nos habíamos ido de viaje, ya que no quería quedarse sola en Mar.

Me metí en el auto a observar la pequeña casa junto al lago, el sol era tan brillante que la luz envolvía todo el sitio. Se que iba a extrañar estar aquí, pero aun así, Albish estaba conmigo.
Se metió al auto despacio con el teléfono móvil pegado al oído. Cuando terminó de hablar encendió el auto y comenzó a conducir.
Me miró un par de veces, no sabía cómo descifrar esa mirada, pero tampoco quería preguntar sí ocurría algo malo.

Sabía que la mayoría de las llamadas iban de los asuntos de Mar, de Emerick, el agente que seguía de cerca de Albish y del padre de Brayden. Había sucedido muchas cosas desde la última vez, así que siempre estaba en contacto.