Te odio y te amo (+18 - Gay)

Cap 2.

Jack 

El único asiento libre que quedaba estaba al lado de... el gigante idiota que tan pocas ganas tenía de ver, Damian.

Me dirigí lentamente tras haber revisado unas 100 veces si no quedaban más asientos libres pero ese no era el caso, el destino me quiso fastidiar la clase. Llegué al asiento que quedaba libre a su lado y me senté con la mirada en el suelo, sinceramente no quería hablar con él porque es un estúpido y bueno ya no diré más....

- ¿El suelo es más interesante que yo? - Me dijo él con una mirada inquisitiva.

- Sinceramente no pero me cae mejor que tú - Respondí con cara de fastidio aunque en el fondo me estaba divirtiendo el molestarlo.

- O bueno entonces cambiaré eso - Muy seguro de su respuesta me miró más de cerca .

- ¿A..a que te refieres? - Estaba algo nervioso pues de este tipo ya no me sorprende nada "de momento".

- O pues haré que te caiga bien por supuesto, ¿pensabas otra cosa? - Mi rostro se ruborizó sin yo quererlo y aparté la mirada cosa que lo hizo sonreír más ampliamente.

- N..no claro q..que no - Mierda, tartamudeé. - Quería decir que no pienso hacer nada más contigo. - A ver si así lo arreglo un poco.

- Damian y Jack, ¿tienen algo que decirle a la clase? - Eso es lo típico que dicen siempre los profesores y decimos que no.

- N... - Iba a decir que no pero me cortó Damian

- Bueno aparte de que me aburre su clase nada fuera de lo normal pro-fe-sor - Damian le respondió con burla a lo que este no dice nada y sigue dando la clase, ¿Estarán acostumbrados ya a los comentarios de Damian?

- Damian ¿que estás haciendo? - Dije molesto con Damian.

- Responderle como me apeteció - Este Damian es muy sincero por lo que veo, DEMASIADO SINCERO para mi gusto, me cae mal.

La clase pasó mientras hacia preguntas sobre mí y yo respondía algunas, comida favorita, hobbies..... Y esas cosas, fue muy pesado y no pude enterarme de mucho, que molesto.... Pero bueno empiezo a sentir podemos llegar a ser amigos.

- Eres muy molesto pero podríamos ser amigos - Me regaló la sonrisa más bonita que había visto y que dejó en mí un sentimiento raro ¿cómo pudo hacerme sentir eso solo con una sonrisa?

Salí de esa clase que había pasado con Damian y fui al baño, ya era la hora de la comida así que después de ir al baño fui a la cantina y antes de entrar escuché una bandeja en el suelo y algunos gritos. Entré y me quedé paralizado...

Gabriel, MI AMIGO, se había chocado con Damian y le había echado toda la sopa encima, este se giró hacia Gabriel mientras se disculpaba y.... ¡LE PEGÓ UN PUÑETAZO! Él cayó al suelo inconsciente, con un moretón enorme en la mejilla y un hilo de sangre que salía de su nariz. ¡SERÁ GILIPOLLAS!.

Fui corriendo tras Damian, él estaba de espaldas mientras se dirigía a su mesa y lo cogí fuerte del brazo, el rápidamente se dio la vuelta y me pegó un puñetazo no tan fuerte como a Gabriel pero si dolió mucho, él lo hizo como acto reflejo pero aun así me había pegado, no lo perdonaría NUNCA. Él me miró perplejo y algo asustado, se acercó a mí para ayudarme a levantarme y me tendió su mano. Me levanté yo solo, escupí un poco de sangre en el suelo, cogí a Gabriel en la espalda y me dirigí a la enfermería sin antes echarle una mirada de odio profundo antes de salir, él se veía ¿arrepentido?.

Llegué a la enfermería y lo dejé en la cama, seguía inconsciente y llamé a la enfermera que vino a atenderlo enseguida, yo me di la vuelta y me dirigí al comedor mientras curaban a Gabriel. Entré a la cantina otra vez, me acerqué a la mesa de Damian la cual estaba un poco al fondo y todo el mundo empezó a murmurar cuando entré, mi cara de pocos amigos demostraba que no estaba muy contento, Damian se giró y dijo - Jack... Yo me acerqué a él y sin pararme cogí un batido de fresa que había en la mesa que estaba a su lado y se lo tiré a la cara, todo el mundo se quedó mudo y solo se escuchó - Idiota, ¿recuerdas lo de ser amigos? Olvídalo - De mi parte claro, dejé el vaso en la mesa de la que lo cogí pedí disculpas por lo del batido con mi mejor sonrisa a su propietario y salí del comedor aún enfadado.

Fui otra vez a la enfermería, Gabriel estaba ya despierto:

- Jack ¡Hol... ¡¿Qué le pasó a tu cara?! ¡¿Fue por mi culpa?! - Estaba aterrorizado y muy nervioso, que lindo.

- No te preocupes ya ajusté cuentas con Damian ¿tú estás mejor? - Le dediqué mi mejor sonrisa aunque dolió mucho por mi mejilla hinchada.

- Bueno tu sabes, gracias, no se qué haría sin ti - Dijo sollozando mientras me abrazaba.

La enfermera en cuanto me vio me puso hielo para que no se inflamara más de lo que ya estaba.

Ya no tenía ganas de ir a las clases de la tarde pero no me iba a quedar sin ir por ese idiota así que, asistí a las dos clases que quedaban, Gabriel fue a nuestra habitación para descansar, por cierto creo que no lo mencioné pero compartiría habitación con él ya que su compañero se fue a finales de último curso, que suerte tengo. No me volví a encontrar con Damian ni quería hacerlo, aunque noté alguna que otra mirada suya en mi espalda pero no le pienso hacer caso.

Fui a mi habitación, la 40, abrí la puerta y vi a Gabriel dormido así que empecé deshacer mis maletas silenciosamente, metí mi ropa en el armario, mis cosas de aseo en el baño, mi despertador y lámpara en la mesita de noche , me puse la pantuflas y me puse a hablar con skype con mi mejor amigo, Fran, Fran Howard, un chico pelirrojo de ojos verde oscuro, con unas pocas pequitas en la cara, alto y musculoso, de labios finos y pálidos además de ser muy blanquito de piel, era guapo sinceramente.

- ¿Que tal tus cl...? ¡Jack! ¡¿Qué le ocurrió a tu cara?! - Mi amigo se dio cuenta del pedazo moretón que tenía en la mejilla izquierda.

- Tuve un problemas con un gigante idiota pero ya ajusté cuentas, no te preocupes - Dije con seguridad y Fran se calmo un poco.

- Mmm está bien ¿Qué tal fue tu día? Quitando eso claro.

- Pues ha sido un éxito, ya tengo un amigo, causé sensación entre las chicas y le tiré un batido al "Rey" a la cara ¡Qué podría ir mejor? - La verdad no me siento así para nada pero es verdad, aún me duele mucho la mejilla y me dolerá unos cuantos días, maldito bruto.

Estuve hablando unas dos horas más con mi amigo, entre eso Gabriel se había despertado y hablamos los tres, la verdad se llevaron bastante bien, después hablé con mis padres, mi hermano, Julie y mi primo, les comenté sobre Damian y Julie ya empezó a montarse películas, loca. Luego tomé una larga ducha caliente, la necesitaba mucho, me puse un pijama que consistía en un pantalón hasta las rodillas azul y una camiseta blanca con el logo de "Hora de Aventuras". Gabriel trajo la cena aquí aunque se debería comer abajo pero quería evitar a Damian todo lo que pudiera, comimos nuestras hamburguesas hamburguesas acompañadas con coca-cola y nos fuimos a dormir temprano, agotados. Esa noche soñé con Damian, cómo la escena del comedor se repetía una y otra vez...