Cap. 12

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Damian

No soporto a Hayden ¿cómo es tan asqueroso? no voy a permitir que vuelva a quitarme lo que es mío.

~Flashback~

Estaba buscando a Jack por los pasillos cuando me horroricé al ver a mi hermanastro delante mía, lo agarré del brazo y lo llevé a la parte trasera del internado.

- ¡¿Qué haces tú aquí?! - Estoy muy furioso, ¿qué querrá ahora?

- ¿Acaso no te alegras de verme, her-ma-ni-to? - Maldito seas Hayden.

- No, y soy tu hermanastro para tu información - Él soltó una carcajada seca y empezó a hablar.

- Bueno han llegado a mis oídos que tienes un nuevo juguetito y quería conocerlo - Siempre hace lo mismo cada vez que tengo algo me lo quita.

- Él no es un juguete y ni se te vaya a ocurrir tocarle un pelo monstruo - Siguió riéndose como si nada y me miró amenazante.

- ¿Le has contado lo que haces con tus juguetitos? - ¡Mierda!, Jack no se puede enterar de eso nunca. Él al ver mi cara rió.

- Con que no ¿eh? Bueno ya va siendo hora de que te conozca como eres de verdad ¿no? - Tsk lo odio a muerte, si Jack dejara de quererme yo.... no sabría qué hacer.

- ¿Qué quieres a cambio? - Él miró a su alrededor y sin pensarlo dos veces me besó, ¿pero qué hace?. Cuando me di cuenta ya era demasiado tarde Jack nos había visto y no había vuelta atrás.

~Fin del flashback~

Menos mal que todo se ha arreglado aunque sigo preocupado por si Hayden le cuenta algo.

Hayden

Tsk, valiente bronca que me ha echado Adam pero... el novio de Damian tiene coraje, me gusta, me ganaré su confianza y lo haré mío, Damian prepárate porque esto te va a doler mucho igual que me dolió lo que me hiciste.

Jack

Me dirijo con Damian a la cafetería y vamos a nuestra mesa con Julie, Daniel, Gabriel y Sara que nos esperaban con una gran sonrisa.

- Wow Jack no sabía que sabías karate - Sara y Gabriel me miraban asombrados a lo que comencé a reírme.

- S..i jejeje - Me estaban mirando como si fuera un Dios y me sonrojé un poco.

Nos sentamos y empezamos a desayunar cada uno su comida favorita, hablamos un poco de todo; los profesores, los alumnos, cotilleos, Hayden... Anda hablando del Rey de Roma, Hayden se dirigía a nuestra mesa con una mirada vacía ¿está bien? Su mirada cambió de un momento a otro y se mostró alegre pero al estar toda mi vida rodeando de sonrisas falsas puedo identificar que esta no es real, Hayden me intrigas.

- ¡Buenos días chicos! - Dijo eso y fue a sentarse a mi lado pero Damian lo detuvo.

- ¿Se puede saber que estás haciendo? ¿quién te ha dicho que te sientes? - Tenía unos grandes moretones en la cara, me siento algo culpable porque me pasé un poco. Aparté delicadamente el brazo de Damian y le hice un gesto para que Hayden se sentara a mi lado.

- Wow que amable estás hoy, ¿has soñado conmigo algo lindo? - ¿Ahora coquetea conmigo? Algo le debe pasar en la cabeza y voy a descubrirlo.

- Afortunadamente no pero voy a dejar que te sientes porque me pasé un poco ayer. - Él puso una mueca molesta que enseguida camufló con su sonrisa falsa. Se instauró en la mesa un silencio incómodo que yo tuve que romper para aliviar la tensión.

- ¿Vendrás a nuestro internado por todo el año Hayden? - Su mirado mostró algo de sorpresa y negó.

- Solo estaré aquí un mes más o menos - Vi a Damian dar un suspiro de alivio y le di un codazo en las costillas, gimió y se quedó haciendo un puchero.

- Bueno pues pasa un tiempo agradable - Yo no sé que le pasa a este tío pero cada vez que le digo algo amable deja ver una pequeña mueca de fastidio o vergüenza.

- Gr..acias - Miró hacia otro lado  y pude distinguir un tenue rubor en su cara.

A primera hora me tocaba educación física al igual que a Damian, Gabriel y Hayden, fuimos a los vestuarios y nos cambiamos al uniforme de deporte de verano ya que aun es septiembre y hace un poco de calor por la mañana, consistía en un pantalón bastante corto rojo oscuro y una camiseta blanca de tirantes acompañados de un deportes blancos y rojos como el pantalón. Me quité la camiseta y pude ver perfectamente como Hayden me estaba mirando el abdomen de reojo, Damian también se dió cuenta y se puso delante mía tapándome, él me guiñó un ojo y yo reí sonrojado.

Como Damian está en el equipo de basket él en vez de estar con nosotros está en una cancha cerca nuestro practicando, a nosotros nos tocaba correr diez vueltas al campo, aunque sea fuerte no tengo mucha resistencia, espero no desmayarme. Yo iba despacio al lado de Gabriel y Hayden cuando comenzamos a correr, a la segunda vuelta ya me estaba ahogando pero tenía que aguantar, era ya la quinta vuelta y no podía más, sentía que me iba a desmayar o que iba a vomitar, miré a Damian a lo lejos y este al verme la cara comenzó a correr hacia mí pero antes de que llegara me desplomé esperando un dura caída pero unos fuerte brazos me sujetaron antes.

- Hayden.. - Cerré los ojos y me desmallé.

Desperté y me encontraba en el césped a la sombra con mi cabeza apoyada en las rodillas de Damian, sentía que mi cabeza iba a explotar en cualquier momento, abrí los ojos lentamente y vi la cara de Damian, preocupada y triste.

- Jack siento no haberme dado cuenta d.. - No le dejé terminar, le acaricié la mejilla.

- Estoy bien ya, ¿me ves? - Me incorporé y me quedé sentado, aunque me dolía muchísimo la cabeza tenía que tranquilizar a Damian para que viera que estaba bien.

- Sé que te duele la cabeza, no me engañes, anda túmbate - Me volví a tumbar, no puedo engañar a Damian a estas alturas, me pareció ver a Hayden a lo lejos, yo no creo que sea tan malo como muestra, me ayudó y pude lograr ver preocupación en sus ojos y esa mirada no era fingida.

Después de un rato me levanté ya menos mareado y fui a los vestidores, llegué ante Hayden que estaba sin camiseta apunto de tomar una ducha y le abracé ¿por qué lo abrace? Pues lo hice para que supiera que quería escucharlo. 

- A la hora de descanso ve al árbol grande del jardín, tenemos que hablar y... gracias - Le susurré esto al oído y él asintió mostrándome que había entendido lo que había dicho, me metí en una ducha y cerré la puerta no sin antes que un idiota se colara dentro.

- Damian ¿que haces aquí? ¡Fuera! - Me miró con ojitos de perrito abandonado y no pude negarme, tsk.

- Vaaale pero no mires ni me toques - Me di la vuelta, él estaba en bóxers al igual que yo.

- Eres muy exigente, pides mucho - Susurró eso coquetamente en mi oreja y mi piel se estremeció, lentamente me bajó los bóxers dejándome desnudo y abrió el agua de la ducha.

-P..ara - Estaba rojo como un tomate y él mientras me estaba enjabonando la cabeza.

- Tengo que cuidar a mi princesita - ¿princesita? Te vas a enterar, me di la vuelta y lo acorralé contra la pared, él tembló.

- Siéntate en el suelo - Le obligué con mi tono firme y este lo hizo, comencé a enjabonarle la cabeza delicadamente mientras le daba un pequeño masaje.

- Mmm, cómo lo haces Jack, eres increíble - Me puse más rojo aun, ¡parecía que estábamos teniendo relaciones en la ducha!

- ¡Cállate o pararé! - Él se cayó y me dio y tierno beso mientras ambos nos íbamos enjabonando, le bajé el bóxer decididamente y cuando vi lo que tenía ahí abajo me di la vuelta, ¡pero cómo es tan grande! Comparada con la mía se veía muy grande.

- Hey Jack, tu miembro está bien como está, a mí me gusta - Me abrazó por detrás y le di un tierno beso mientras terminábamos de ducharnos, sabe perfectamente lo que pienso y cómo alegrarme el día, le quiero muchísimo.

Te odio y te amo (+18 - Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora