Jack
Ya ha pasado un mes desde el cumpleaños de Damian, no había pasado mucha cosa, exámenes, proyectos y alguna que otra quedada todos... prefería que todo hubiera seguido así sinceramente.
Estábamos Damian y yo paseando por los pasillos cuando nos detuvimos al lado de la oficina del director, se escuchaban dos voces, la de mi suegro-director y una voz femenina. Esa voz sonaba semejante a una vívora, era cómo si escupiera todo lo que decía cómo si de veneno se tratáse, sonaba a una señora algo mayor.
En ese momento supe que algo andaba mal, Damian estaba muy pálido, ¿será por esa voz? Estoy preocupado por él, no creo que me vaya a decir nada, así que voy a actuar por mi cuenta. Llamé a la puerta de mi querido Señor Adam y este me permitió pasar, por supuesto Damian se quedó sentado en el suelo en estado de shock.
- Pase - Entré y vi con el director a una señora parecida a la que me había imaginado en mi mente solo escuchando su voz, aunque era más guapa de lo que pensaba, era una mujer que tenía en pelo castaño, largo y brillante, tenía buena figura y una tez con algo de color, sus pechos seguro eran operados por el inmenso tamaño que tenían, todo su cuerpo eran acompañados pos una mirada fría y celosa parecidos a una serpiente y unos ojos como dos esmeraldas. Parecía tener unos ¿35 años? aunque eso no quita que la mujer parezca una perr*, me parece que a lo mejor puede ser quien yo creo que es.
- ¡Anda pero si es mi Jack! - Vino a darme un abrazo de colegueo con golpe en la espalda incluído, que me hacía sentir con mucha confianza con él, de hecho, Adam me ayudó con mis problemas amorosos más de una vez, es ya todo un padre para mí.
- ¿Quién es él? - Dijo la mujer con su voz afilada y aguda.
- Es Jack Matthews, la pareja de Damian - Ella me miró con ¿odio? no, más que odio era asco lo que se reflejaba en su mirada.
- Otro más, porque no puede ser sólo una persona normal - Eso que dijo me molestó mucho, seguro que Damian, que está escuchándolo todo, le está doliendo eso.
- Disculpe, SEÑORA, es de mala educación no presentarse - Resalté lo de "señora" porque parece de las típicas que les molesta eso, gruñó levemente y me dirigió una sonrisa aterradora.
- Soy Bárbara Davis, la madrasta de Damian y prefiero que me llamen SEÑORITA - Resaltó la última palabra, es divertido molestar a esta señora, que por cierto mi suposición era correcta.
- Pero eso sería incorrecto de decir, usted ya está casada y por lo que sé ni siquiera es la primera vez - Sonreí antes su ahora creciente molestia, además pude ver de reojo cómo Adam estaba aguantándose la risa.
- Que gracioso eres para ser sólo un mocoso - Rió asperamente, voy a hacer estallar la risa de Adam.
- Por cierto señora Bárbara, las tetas son operadas ¿a que sí? - Le guiñé un ojo y Adam cómo ya suponía estalló a carcajadas, Bárbara estaba roja de la furia.
- ¡¿Pero tú quién te crees que eres niñato?! - Ya casi la había terminado de calentar, esto es mi venganza por haber herido tanto a Damian en el pasado, está traumado y todo el pobre.
- ¡Cuidado no grite tanto! ¡Qué se le saldrá la silicona! - Adam estaba agarrándose el estómago, no podía parar de reír a carcajadas, incluso me atrevería a decir que estaba llorando de la risa disfrutando el momento, yo no pude evitar reír tampoco. Parecía que le salía humo de las orejas de lo furiosa que estaba, salió de la habitación y se encontró con Damian fuera.
- ¡Qué asco me das! ¡Asqueroso! - Dijo en dirección a Damian, escupiendo, cómo ya había dicho antes, palabras envenenadas. Eso no se lo voy a permitir.
Salí de la habitación detrás de su figura que seguía cerca de Damian, la tomé del brazo con fuerza poniéndola de cara hacia mí, usé lo que había aprendido con Lucy.
~Flashback~
- ¿Pero... por qué... tengo... que... hacer... tanto... deporte...? - Dije jadeando después de media hora corriendo sin parar.
- Lo que quiero conseguir es que aceptes tu pasado, que lo sepas todo y que aceptes a Jake en tu propia personalidad, de esa forma podrás curarte. Ejercito tu cuerpo porque según lo que Damian me comentó Jake poseé unaa capacidades motrices inhumanas, también debes adaptar tu cuerpo y despertar esas capacidades - Wow visto desde esa manera es muy lógico.
~Fin del flashback~
Ahora la mirada vacía de Jake era mía, esa expresión era ahora otra parte de mi personalidad, la miré de esa forma amenazante y miré a través de su alma.
- A Damian no me lo toques perra ¿entendido? - Ella se quedó paralizada, por mi mirada y cara fría, amenazante y sin expresión aparente, por mis palabras afiladas cuál flecha lanzada desde un arco, qué se iban lanzando desde mi boca hasta ella provocando que un sudor frío comenzara a salir desde su frente. Al ver que no respondía le hice un llave que me enseñó Lisa de pequeño para que reaccionara, al menos algo de lo que hizo me servirá para algo.
- ¡Sí, sí, lo siento! - Dijo ella apunto de llorar, la tiré al suelo sin hacerle daño, tampoco la voy a agredir ni nada, aunque me apetecería mucho, y me senté encima suyo inmovilizándola para que me escuchara acercando la cara con una sonrisa ahora más relajada para que me escuchara bien claro.
- Mira Bárbara... yo sé que en el fondo usted no es una mala señorita, pero al ver que mi novio le teme por cómo usted lo trata, me duele verlo así, Damian es una gran persona y me encantaría que intentara darle cariño y tratarlo cómo se merece. Usted parece una buena persona y me encantaría escuchar su pasado, porque me parece que al igual que el mío no parece muy luminoso - Lágrimas comenzaron a salir de sus hermosas esmeraldas. Me quité de encima suya y delicadamente la levanté con caballerosidad. La tomé de la mano y me la llevé a el árbol de siempre para que me hablara de ella.
- Yo... - Seguía llorando y su maquillaje se comenzaba a correr por sus mejillas, acaricié su mano para que se sintiera reconfortada - mi madre era una prostituta y mi padre un drogadicto, desde pequeña me inculcaron la belleza y el sexo por parte de mi madre y el materialismo y alcohol por parte de mi padre, además de este horrible carácter que me persigue desde muy temprana edad. Después de muchos abusos y agresiones por parte de ellos desaparecieron un día a mis 16 años, desde ese entonces soy una persona que se ha ido aprovechando de hombres ricos para mantenerme, yo.... no quería ser mala m..adre - Comenzó otra vez a llorar y esta vez la abracé con fuerza, yo sabía que su pasado era muy feo, los ojos que me ha dado Jake me proporcionan la capacidad de ver a través de la gente y por lo visto no me había equivocado.
- Sabes...aún tienes tiempo, he conocido a Hayden y me contó que él añoraba tener una madre cariñosa y preocupada por él, el cambio debe empezar ahora: ser mejor esposa, mejor madre y mejor persona. ¿Pero sabe qué? Lo más importante es que debe cambiar porque usted quiera, no por los demás - Ella me miró, se me encogía el corazón de verla tan vulnerable.
- ¿Cómo...puedo hacer eso? - Parece que de verdad quiere cambiar, eso es bueno.
- Yo te voy a ayudar Bárbara, estate segura de que proto vas a dejar salir la increíble persona que llevas dentro - Ella sonrió, una sonrisa hermosa y sincera. - Esa sonrisa sincera es preciosa, ¿por qué no sonríes así más a menudo? - Ella alagada asintió y empezó otra vez a llorar, pero ahora de felicidad.
ESTÁS LEYENDO
Te odio y te amo (+18 - Gay)
Roman d'amour¿Qué haces cuando tan solo eres un chico de 16 años y te obligan a ir a un internado en inglaterra? Eso es lo que se preguntó Jack Matthwes al escuchar la noticia, "quiero apoderarme de él" pensó tras hacerse la pregunta ¿Qué pasará con esta idea?