Te odio y te amo (+18 - Gay)

Cap 23.

Damian

Todo parecía que iba a cámara lenta, veía a Jack caer al vacío, yo gritando e intentando agarrarlo de nuevo, pero fue en vano. El frágil cuerpo de mi novio impactó contra el suelo nevado violentamente dejándolo inerte en el suelo. Yo lloraba y gritaba mientras que todo el cuerpo de rescate se encontraba a su alrededor para llevarlo al hospital. Oía a sus padres y a lo demás llorar desesperadamente esperando que Jack, no hubiese muerto. Y todo por mi culpa, porque lo solté, porque hablé de eso delante suya, porque lo hice llorar, porque, porque, porque.... Si Jack muere yo... no podría vivir.

~ 2 semanas después~

Jack lleva en el hospital internado 2 semanas ya,el fin de año lo hemos pasado con él en el hospital mientras que sigue en coma. Yo me quedé en casa ese día, no soy capaz de mirar a nadie a los ojos, no después de que Jack está a un hilo de morir por mi culpa. Nunca puedo protegerlo, ya es la segunda vez que acaba en el hospital por mi culpa, y sí, cuento la paliza cómo culpa mía porque debería haber estado con él en vez de con Lucy.

¿Sabéis qué? Creo que ya es hora de contaros mi relación con Lucy, ella es mi prima por parte de madre, desde siempre hemos sido muy unidos aunque fuera 7 años mayor que yo. Ella trabaja en el ámbito de la psicología y estuve viéndome con ella para que me ayudara con el problema de Jack. Pero en vez de ayudarle lo único que hago es lastirmarlo, hacerlo llorar..... No me merezco estar con él, es demasiado bueno para mí, y por mucho que me duela tendré que dejarlo ir porque lo amo demasiado como para ser egoísta.

Jack

Wow ahora mismo siento cómo si flotara en el espacio ¿estoy muerto? Pero, no puede ser posible porque escucho la voz de todos, mamá, papá, Daniel, Julie, Sara, Gabriel, incluso la de Fran pero la voz que quiero escuchar no está, Damian ¿dónde estás ahora?¿por qué no te escucho? ¿por qué no me hablas? ¿por qué no siento tu calor?

- D..am..ian.. - Murmuré para lo que para mí eran mis adentros, ahora escuché los gritos de todos rebosando de alegría ¿qué les pasa? Todo está oscuro y no puedo ver nada, los escucho y siento su calor, pero yo no lo necesito, necesito el de Damian.

- ¿Dó..nd..e e..stá..s? - Volví a murmurar, lo necesito conmigo ahora. Escuché como mis padres gritaban "¡¡Llamad a Damian ya!!" o eso me pareció escuchar. Seguí murmurando su nombre hasta que escuché el ruido de la puerta abrirse.

- ¿D..am..ian? - Seguía sin poder ver nada, pero la habitación se llenó de ese olor que tanto me gusta, y sí, es el de Damian. 

- Jack ¿estás despierto? - Y hay fue cuando lo escuché, cuando sentí su calor, cuando por fin me sentí relajado, cuando dejé de tener miedo de esa profunda oscuridad.

- N..o te ve..o.. - Volví a murmurar haciendo que este acariciara gentilmente mi mejilla, pero ahora mismo sólo quiero una cosa. - D..am..ian, bé..sam..e.. - Lo necesito más, necesito sus labios para poder salir de esta pesadilla que no me deja verlo.

- Jack, yo... - ¡Bésame ya!

- Te.. nec..esi..to - Dije en mi último aliento cuando la oscuridad estaba a punto de devorarme, de pronto sentí sus labios temblorosos en la cimisura de los míos, liberandome de la oscuridad que me rodeaba dejándome en manos de la luz. Poco a poco levanté mis manos enredándolas en sus cabellos negro azabache y abriendo la boca para profundizar el beso. Todo el cuerpo me dolía, supongo que he pasado bastante tiempo sin moverme, pensé que Damian me rechazaría por las cosas que le dije ese día, esas palabras afiladas como cuchillos, pero no, comvirtió nuestros beso cálido en uno hambriento, sus labios sabían salados, estaba llorando, y se sentían necesitados.

Cuando nos separamos por falta de aire abrí lentamente los ojos y me encontraba en lo que parecía una sala de hospital, con un techo blanco muy limpio, a mis pies estaban todos y a mi lado mi amante, mi amor, mi todo.

- Bu..enos dí..as - Le dije con una sonrisa cálida - Gracias por librarme de las tinieblas - Él se veía afligido y dolorido. - Yo.. lo siento, te dij - Él me cortó en mitad de la frase nervioso.

- ¡¿Por qué te disculpas?! ¡Es mi culpa, no la tuya! - Mis oídos retumbaron por semejante tono de voz y este retrocidió. - Lo siento, Jack, debo irme - Se irá con esa tal Lucy, ¿me va a dejar solo?

- ¡No te vayas! - Lágrimas recorrían mis mejillas y mi corazón duele mucho. - Si te vas yo...me voy a morir - Él se detuvo, me miró y negó varias veces.

- Lo siento Jack - ¡¿POR QUÉ ME RECHAZA?!

- No ..te vayas.. - Él salió de la habitación, dejándome en vista de todos, mis lágrimas fluían sin control y me siento que me ahogo, mi corazón se me va a salir del pecho.

Damian

- Lo siento Jack - Tienes que olvidarte de mí, así estarás a salvo mi amor.

- No ..te vayas.. - Susurró antes de que saliera de la sala en dirección a la puerta de salida, sin poder contener mis lágrimas, lágrimas que fueron contenidas segundos después cuando un nudo se instauró en mi garganta, pi pi pi, de la habitación se escuchaba un pitido, un ruido que no presagiaba nada bueno, corrí en dirección a la habitación con el corazón en la boca y efectivamente era lo que pensaba y no quería creerlo, el monitor estaba plano, su corazón no latía.

- ¡¿JACK?! ¡Perdoname, no te mueras! ¡Yo te quiero, no, te amo! ¡No me dejes! - Grité mientras lo agitaba un poco esperándo que se despertara, pero no ocurría nada, lo besé con todas mis fuerzas y pude ver un pequeño latido en el monitor. Sin pudor y sin pensarlo dos veces, me subí a la camilla colocándo mis piernas al lado de las suyas.

Comencé a besarlo profundamente, a tocarlo, a abrazarlo, a pellizcar sus pezones, a morderle el lóbulo de la oreja, lo que más le excita para así reanimarlo y estaba funcionando. Los médicos llegaron en ese momento a toda prisa y se quedaron paralizados al verme, pero sus padres los neutralizaron y nos dejaron solos a él y a mí. Después de unos momentos su corazón latía normal o incluso más rápido. Yo desesperado seguía besándolo y tocándolo esperando que él me devolviera el beso, que me dijera que estaba vivo. Es lo único que quiero y necesito ahora mismo.

Y como siempre, mi amor por él lo salvó, sus temblorosos brazos llegaron a mi espalda, y sus labios se movieron un poco, me separé de él un poco viendo como lentamente abría los ojos, por segunda vez en el día.

- ¿Te..ngo que e..star murié..ndome par..a que me des a..mor? Si e..s por tus beso..s haría l..o que fu..era -  Tiene humor hasta en estos momentos - Por f..avor n..o me a..band..ones - Ahora su humor pasó a ser historia, dejándo que las lágrimas huyeran de sus ojos.

- No te voy a dejar porque te amo demasiado, porque pensé que sin mi estarías a salvo, pero no puedo, soy un egoísta y un idiota, nunca puedo ayudarte y siempre te lastimo - Por fin solté lo que tenía guardado desde hace dos largas semanas.

- Te amo, y por muy idiota que eres quiero que seas egoísta, que me hagas daño, que me quieras solo para ti y también quiero que me ames, que me consueles, que estés siempre conmigo. Lo quiero todo de ti Damian Gallagher - Comencé a llorar sin cesar en los brazos de Jack, la primera vez que él me consuela.

- Tambi..én te am..o Jack - Y ambos nos quedamos abrazados mientras los demás nos miraban aliviados desde la cristalera de la expuesta habitación. - Y para que lo sepas, Lucy es mi prima mayor - Lo vi relajar sus músculos deliberadamente y seguí disfrutando de ese contacto con mi novio.