Cap. 9

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Jack

Abrí los ojos, la verdad he dormido muy bien, estaba extrañamente en los pasillos ¿qué hago aquí? Empecé a caminar buscando a Damian, giré un pasillo y se me cayeron todos los libros que llevaba en las manos, él se estaba besando con otro chico, este era alto aunque no tanto como Damian y musculoso, sus ojos eran verdes acompañados de un pelo castaño muy oscuro y unos labios finos, este chico vestía el uniforme del instituto ¿quién demonios era? ¿ y por qué se estaban besando? Damian me miró y tras unos segundos por fin habló.

- ¿Qué haces Jack? - Me habló como si realmente no sucediera nada, las palabras no me salían apenas.

-¿ P..por..qué os est..ab..ais b..esan..do? - Entrecortado con lágrimas cayendo por mis mejillas conseguí hablar.

- ¿Qué más te da? Sólo eres un juguete pedazo de enano, solo te conozco de dos días pensabas que te amaba, qué ingenuo, este es mi verdadero novio, te lo presento se llama.... - No escuché su nombre muy bien - y para qué lo sepas paso de seguir fingiendo ser tu novio, ahora nos vamos a la habitación, adiós. - Empezó a dirigirse a su habitación con ese chico y yo me desplomé en el suelo llorando como nunca antes lo había echo, ¿esto es lo qué se siente cuándo te rompen el corazón? 

- ¿Jack? Oye Jack ¿ estás bien? - Escuché una lejana voz ¿será Daniel, mi hermano? miré en dirección a la voz y de repente abrí los ojos.

Estaba en la habitación de Damian, me encontraba sudado y llorando, Damian estaba a mi lado con una cara que desprendía preocupación.

- Jack ¿estás b..? - Sin dejarlo terminar lo abracé y comencé a llorar en su hombro ¿había sido un sueño?  Mejor dicho una pesadilla, Damian acariciaba mi cabeza y espalda mientras lloraba y poco a poco me fui calmando, cuando dejé de llorar Damian me metió en la cama con él y siguió abrazándome.

- ¿Estás mejor? - Seguía muy preocupado pero su voz era tan cálida que hizo que me calmara más.

- S..i - Lo dije casi como un susurro pero él lo escuchó y me abrazo más fuerte, me quitó las lágrimas y me dio un beso suave y lleno de amor, después de un rato le dije a Damian que me iba a duchar ya que estaba completamente sudando por la pesadilla. Me dirigí al baño y tomé una larga ducha templada que me sentó de maravilla, tomé una toalla y la enrollé en mi cintura y cogí otra para secar mi pelo.

Abrí la puerta del baño y le pregunté a Damian si me prestaba algo de ropa, este se incorporó rápidamente de la cama y se sonrojó hasta las nubes mientras miraba mi cuerpo semidesnudo, este se levantó de la cama y se paró en frente de mí, con una mano comenzó a recorrer mi pecho lentamente admirándolo.

- ¿Qué estas ha..? - De pronto rozó uno de mis pezones y se me cortó la respiración, este se dio cuenta y lo rozó otra vez, ahora por si no fuera suficiente empezó a masajearlo dejando escapar un gemido por mi parte, ¡qué vergüenza!.

- D..ami..an p..ara - Mi voz salía entrecortada puesto que sentía mucho placer con lo que Damian estaba haciendo. Este se agachó un poco y empezó a succionar uno de mis pezones, solté un gran gemido mientras mis temblorosas manos se posaban en sus hombros, este repitió lo mismo con el otro a lo que yo volví a gemir fuertemente lo que hizo que este se elevara, me mirara a los ojos y me diera un beso muy dulce.

- Tengo ropa para ti p... - Empecé a pegarle lentamente, ¡será maldito! ¿¡cómo se atreve a hacer eso!? Él me miró sorprendido y algo preocupado, me miró y se comenzó a acercar a mí, yo lo miré lo más duro que pude y este me abrazó tan fuerte que nuestros cuerpos parecía que se fusionarían, fue ahí cuando vino un dolor y solté un gemido de dolor. Damian al escucharlo se dio cuenta de lo que ocurría, como me había dado tanto placer eso mi miembro se había puesto... ¡qué vergüenza!. Me dí la vuelta para que no mirara.

- Jack, ¿eso es lo que creo que es? - Él ahora había pasado de preocupado a tener un tono burlón.

- N..o - Estaba muy avergonzado y Damian empezó a venir hacia mí.

- ¿Seguro? Déjame ver - Sin previo aviso me giró hacia él y su mirada reposó sobre mi miembro erecto, yo me sonrojé tanto que pensé que me iba a desmayar.

- ¿Con que no? Eso puedo remediarlo - Me cogió del brazo, me tiró en la cama, se puso encima mía y comenzó a quitar mi toalla lentamente.

- ¡N..o! Da..mian ¡pa..ra! - Este no quiso escucharme y quitó la toalla por completo, mi miembro estaba muy erecto ¿cómo pudo ponerse así por sus caricias? Damian comenzó a acariciarlo lentamente, este palpitaba mucho y me dolía bastante, lentamente puso sus manos al rededor de mi erección, que era de tamaño medio tirando a pequeña porque soy algo pequeño, y empezó a frotarla de arriba a abajo, solté un gemido de dolor y Damian comenzó a hacerlo más rápido cosa que hizo que el dolor cesara y sintiera mucho placer. Empecé a sentir que me iba a correr y me aguanté, no quería correrme frente a Damian.

- Oye Jack, puedes correrte no pasa nada, yo no miraré. - Eso me tranquilizó bastante y este dejó de mirar permitiéndome que me corriera a gusto, aunque todavía me dolía un poco ya estaba controlada, fui a levantarme pero Damian me lo impidió.

- No, no, no todavía te duele ¿a que sí? si lo voy a hacer haré que te quedes completamente satisfecho - diciendo eso dirigió su boca a mi miembro y empezó a lamerlo, elevé mis caderas por reacción haciendo que mi semi-ereción se metiera de lleno en su boca, este empecé a lamerlo en círculos desde abajo hasta arriba terminando en la cabeza que lamió delicadamente, yo gemía y gemía mientras Damian hacía eso que me estaba encantando pero había un problema, me iba a correr ya y necesitaba avisarle para que se apartara.

- D..ami..an qui..ta.. - Este pegó una pequeña mordida y automáticamente me corrí en su boca, él tragaba todo lo que salía que sinceramente fue mucho, cuando terminé de correrme le dio un besito a mi miembro y me miró, estaba todo sonrojado y jadeando además de estar sudando un poco al igual que yo, le corría un pequeño hilo de semen por la comisura de los labios, se veía tan sexy, quería besarlo y ya que es mi novio no tengo porqué aguantarme ¿no? lentamente me incorporé y gateé hacia él lo más sexy que pude llegué a él que se encontraba sentado y me senté a horcajadas sobre él, le lamí el semen que tenía en la cara y le dí un profundo y húmedo beso dándole a entender un "gracias" me separé de él y aun desnudo me metí en el baño para ducharme otra vez, wow ¿qué acaba de pasar ahora mismo? ¡Estoy tan feliz!. 

El domingo pasó muy rápido y pronto llegó el lunes, empecé a dormir en mi habitación para no dejar a Gabriel siempre solo no sin antes darle a mi amado un beso de buenas noches. Me desperté a las siete de la mañana y comencé a vestirme al igual que Gabriel, fui al baño y me preparé para un nuevo día, todavía quería ser el Rey del internado así que debía verme apuesto.

Salimos de la habitación camino al comedor, abrí la puerta de la cafetería y con paso muy seguro me dirigí a mi mesa, Damian estaba con sus amigos idiotas pero en cuanto me vio vino hacia mi mesa y se sentó a mi lado, fui a besarlo pero paré, ¿querrá mantener nuestra relación en secreto?


Te odio y te amo (+18 - Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora