Te odio y te amo (+18 - Gay)

Cap 27

Damian

Todo está pasando demasiado deprisa, acabamos de pasar el mejor fin de semana de la historia y ahora tiene que venir esa mujer a joderlo todo, ¿el destino no nos quiere felices o qué?

Para poder solucionar el problema de Jack creo que lo primero sería contarle todo de principio a fin. Aunque sea duro de escuchar creo que es la única opción.

Cuando Jack se desmayó lo llevé a mi habitación y le conté la sitiación a mi padre, el director, para que me dejara saltarme las clases de ese día, no le pedí que despidiera a la bruja esa porque por lo menos ahora está localizada, que no lo estuviera rozaría el ser peligroso. Jack despertó hace un buen rato y creo que ya está lo suficientemente estable como para poder contarle.

- Jack...tengo que hablarte de.... - No sé cómo decírselo delicadamente.

- De ella ¿no? - Me ha descubierto - Estoy listo para escuchar - Este niño es valiente para todo.

- No quiero que me interrumpas por favor, sé que es algo difícil de asimilar pero si me interrumpes no podré seguir - Asintió lo más calmado que pudo, tomé una gran bocanada de aire y empecé a contar la historia. - Érase una vez una pareja de mafiosos que decidieron tener un hijo, tuvieron gemelos "Daniel y Jake" - Lo vi abrir la boca en forma de "O" - Daniel no se interesaba mucho por el asesinato así que la madre se centró en el pequeño para que fuera como ellos, le enseñaba cosas crueles, le pegaba, le gritaba..... a la edad de 8 años un enemigo de los padres quemó la casa quedándo sólo vivos los pequeños. Unos conocidos de ellos decidieron quedarse con ellos y criarlos con amor y cariño pero años después la madre ha aparecido para volver a tener a su hijo para e.... - No pienso decirlo - Para que su hijo le coma el culo. Pero el guerrero de brillante armadura está intentando salvar a su lindo gatito, para ello él deberá ayudar al caballero a librarse de la bruja - Parece un cuento para niños pero es lo único que se me ocurrió para que sonara lo menos doloroso posible. No me había fijado en que gruesas lágrimas corrían por las mejillas de Jack, que lloraba en silencio para no interrumpirme. - Gatito ¿lo vamos a lograr a que sí? - Pregunté poniendo mis manos en sus húmedas mejillas.

- S...í - Dijo mi pequeño mientras yo besaba sus labios tiernamente para calmarlo y lo abracé lo más fuerte que pude para calmarlo aunque sólo fuera un poco.

Ese día llevé a Jack a conocer a Lucy, para que lo pudiera ayudar lo antes posible, ya que ahora, tenemos prisa. Mi querida prima tiene un pelo corto y castaño que le da un look elegante combinado con su alta estatura y su cuerpo delgado, lo que más destaca en ella es que tiene unos ojos que parecen ser capaces de ver tu interior, son de un azul tan claro que parece transparentes, pero aunque sea un color muy raro se le ven preciosos.

- ¿Eres Jack?  - Mi prima ansiaba conocerlo, ya le conté lo de que es mi novio y está súper contenta de ello.

- Sí, mucho gusto Lucy - Ella se sorprendió un poco de que él conociera su nombre, le dije que era un secreto nacional y no se lo diría a no ser que fuera realmente necesario.

- Se enteró de ti no de la mejor forma - Me dió un escalofrío de sólo recordar lo del telesilla.

- Bueno no perdamos el tiempo ¿qué ha ocurrido? - Cómo buena psicóloga que es sabe leer las expresiones y los gestos de la gente ¿Será por sus inusuales ojos?

Le contamos la situación y ella se veía tan serena cómo siempre, es algo que la caracteriza en su personalidad. Pareció desconectarse un momento para pensar en la posibles variantes, esto es lo que hizo.

- Tenemos posible opciones: 1) Podemos ir con sus padres y tratarlo allí, tomaría un mes aproximadamente, 2) Podría quedárse allí en el internado y darle algunos consejos para que la enfrente él o 3) En el caso más urgente podría estar conmigo una semana y lo lograría, pero será muy duro mental y físicamente. - Esto creo que es algo que debe decidir Jack, nos miramos mutuamente y después de unos minutos al fin se decidió.

- Aunque vaya a ser duro prefiero la opción 3 - Sinceramente era lo que esperaba, creo que es la mejor opción.

- ¿Estás seguro? ¿Aunque no puedas ver a Damian? - Retiro lo dicho.

- ¡¿QUÉ?! - Gritamos al unísono, no me puedo creer que tengamos que estar separados una semana entera.

- Para poder completar todo esto en una semana voy a necesitar toda la concentración de Jack, Damian tú lo distraerías - No me lo creo, sé que va a ser horrible pero haré lo que sea por él.

- Bebe cuídate ¿sí? Sé que va a ser difícil para los dos pero va a ser lo mejor para ti, yo te prometo que no voy a dejar de pensar en ti, piensa que cuanto antes te cures antes nos veremos. Te quiero - Nos besamos como si fuera nuestro último beso y me fui con el corazón encogido, creo que tengo adicción a Jack.

Jack

- Oye no pongas esa cara, me harás sentir mal - Ahora que Damian se ha ido parece un persona más accesible ¿será porque ahora soy su paciente?

- Okay lo primero que vamos a hacer va a ser lo siguiente, te voy a poner una canción - ¿Eso es? ¿Así es cómo piensa curarme? - Sé que suena raro pero quiero que creas en mí - Bueno no tengo nada que perder.

Empecé a escucharla y por lo visto era un rap, un rap que no conocía ni el nombre ni el autor. Hablaba desde el punto de vista de un niño que por lo visto era maltratado cruelmente por sus padres. No sé porqué pero comencé a llorar, no estoy seguro del motivo pero lloré y lloré aún cuando el rap ya había terminado.

- ¿Sabes porque estás llorando Jack? - Negué con la cabeza mientras intentaba calmarme - ¿Qué has sentido cuando lo has escuchado? ¿Te has sentido identificado? - Negué por segunda vez. - Entonces ya tenemos una base por la qué empezar.

- ¿Qu..é vamos a hac..er ahor..a? - Le pregunté con curiosidad mientras intentaba calmarme.

- Te voy a hacer recordar todo tu pasado - Abrí mis ojos como si de dos grandes lunas se trataran, "Recordar" es lo último que quiero. - Ven aquí por favor - Señaló una silla y accedí a sentarme.

Ella sacó algo de su bolsillo que no llegué a apreciar, lo puso a un poco de distancia de mi cara y lo encendió, era un merchero que soltó una gran llama de fuego, desde siempre nunca me ha gustado el fuego, me provoca mucho temor, aparté la cara y retrocedí todo lo que pude.

- ¿No te gusta el fuego....Jack? - Lo acercó a mí un poco más dejándome sin escapatoria y cuando lo tuve delante empezaron a llegar recuerdos a mi cabeza, eran como si de un flash se tratara, ella apartó el merchero de mi cara y me tumbó en la camilla, no sé que fue lo que hizo pero caí en el sueño. Todo el tiempo que estuve durmiendo me dediqué a recordar con cada detalle el día del incendio, ese día que mi vida cambió para darme una segunda oportunidad.