IX

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|T O M ' S  G I R L F R I E N D|

Tom Holland:

Vaya que todo a cambiado.

Megan es diferente ahora a lo que éramos de niños. No tengo palabras para describirla físicamente, así como el sentido de su humor.

Casi no hablo con ella, por el tipo de grupo en el que estoy, y reconozco como es mi comportamiento con ella.

La tía Marie y mi madre son amigas desde pequeñas, ahora a nosotros nos hicieron lo mismo.

Estar juntos siempre.

Aunque a decir verdad, siempre lo estuvimos sólo que me alejé de ella.

Y ahora no pienso más que en eso. Ella.

Pero se que no debo, tengo novia.

Elle, la chica mas hermosa de la escuela y la capitana del equipo de porristas. Esa es mi chica.

Y yo, bueno sólo pienso en quien menos quiero que aparezca. Megan.

Pero no puede ser así, ya que vamos a la misma escuela, somos vecinos y tenemos las mismas clases, que más puedo pedir.
Además de tenerla a lado de mi casillero.

— ¡Tommy! Al fin te encuentro...— exclamó, Elle llegando con los brazos abiertos rodeado mi cuello.

— Elle, ¿qué pasa? ¿dónde estabas? — inquirí, tomándola de la cintura dejando un casto beso en sus labios.

— No me dejaron salir sólo por que no hice un estupido trabajo — reprendió, en un puchero.

Sonreí dulcemente.— Sabes que te puedo ayudar. Sólo tienes que decirlo. No me causaría ningún problema — comenté, acariciando su mejilla tiernamente.

Una sonrisa se semblo en su rostro.— No me gusta pedir ayuda pero creo que esto si es necesario — soltó, tímidamente.

— ¿Cuál es la materia? — pregunté.

Hizo un mohín con desagrado.— Matemáticas — contestó, con mala gana.

Reí tiernamente y asentí.

Me miró por unos segundos y su rostro se volvió confundido.— ¿De qué te ríes, Thomas? — inquirió, algo molesta.

Negué, acercándome un poco más a su rostro.— Me encantas... — murmuré.

Sus labios se pegaron a los míos creando un beso con una sintoniza perfecta. Lento y dulce como solía ser.

Nos separamos por falta de aire y nos calmamos un poco, sin dejar de sonreír.

Cerré mi casillero y tomé su mano mientras nos íbamos hacía la siguiente clase, cuando mi cuerpo chocó con de alguien más. Haciendo que me detuviera de golpe y detuviera a Elle confundida.

— Cuanto lo siento, ¿estás bien? — me disculpé, tratando de sonar amable.

Elle la ayudó a recoger sus cosas por un lado y en cuanto se las entregó asintió con una pequeña sonrisa ocultando su rostro.

— Uhm, sí, sólo me tropecé — señaló las agujetas de sus tennis sueltas.— Lo siento, no vi por donde iba — se disculpó.

La melodia de su voz se me hizo reconocida y mi ceño se frunció mientras la miraba.

Tanto tiempo sin verla de cerca y olvidé como se veía.

— ¿Megan?— cuestioné, sorprendido.

YOU AND ME | TOM HOLLAND [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora