XII

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|F A M I L Y  R E U N I O N|

Sábado

Megan Ross:

Otro día más y con pereza me levanté.

Abrí las cortinas de mi habitación un tanto adormilada y sonreí débilmente al ver que del otro lado aún no había movimiento.

Me dirigí al baño y empecé a prepararme para tomar una ducha mañanera.

Me desvestí y en cuanto el agua estuvo caliente empecé a mojar mi cuerpo lentamente.

No tenía idea de que esperar hoy.

Tal vez vendría Tom o tal vez no, aunque poco me importaría. Sabía que no lo haría.

En cuanto terminé mi baño, tomé mi bata y enrolle mi cabello en una tolla, para después salir hacía mi armario.

Tomé un cambio de ropa interior limpia y busqué algo cómodo que usar mientras empezaba a vestirme tranquilamente.

Me quite la toalla de la cabeza después de estar completamente vestida y empecé a cepillar mi cabello.

Me maquille con algo simple y en cuanto estuve lista, salí a desayunar algo.

Escuché voces en la cocina y a pasos lentos me acerque a la entrada del lugar.

Mi madre hablaba con Fred.

— Yo pienso que se lo tomó bien — habló, él.

— No lo hizo — negó, mi madre alterada.— Se encerró en su habitación, Fred — añadió.

— Marie, tranquila… — murmuró, Fred.— sólo la tomó desprevenida — añadió.

— Eso es obvio… — espetó.— nunca le dije que salía con alguien — añadió.— ¡Por Dios! ¿Por qué no le dige antes? — reprendió, molesta.

Un pequeño suspiró se escuchó de parte de Fred.

— No estabas lista — trató de animarla.

— ¡Claro que lo estaba! — exclamó.— Sólo… no encontraba el momento indicado — murmuró.

Baje la mirada y entre finalmente fingiendo no haber escuchado nada.

— Buenos días… — saludé, dirigiéndome al refrigerador.

— Buenos días, Megan — respondió, Fred a mis espaldas.

— Buenos días, cariño. ¿Cómo dormiste? — saludo, mi madre nerviosa.

Tome la leche y meneé la cabeza.— Uhm, bien… — respondí, con simpleza.

Un silencio incómodo inundó el lugar.

— Vendrá la tía Nikki, ¿cierto? — inquirí, girando a verla mientras servía algo de leche en un vaso.

Mi madre asintió.— Si, si, en un rato de hecho — respondió, acercándose a la estufa.— ¿Quieres ayudarme a preparar algo? — preguntó, tomando la sarten de los estantes.

Mire a Fred un instante y volví mi mirada de nuevo.

— Uhm, claro. Sólo terminaré mi desayuno — solté, tomando una galletas de la alacena.

Mi madre asintió y empezó a preparar lo que necesitaba en silencio.

Tom Holland:

En cuanto me desperté, di un gran bostezo y me senté con pesadez de la cama.

— ¡Tom! — llamó, a la puerta uno de mis hermanos.— ¿Ya te haz levantado? ¡Mamá necesita que vayas al super! — añadió.

YOU AND ME | TOM HOLLAND [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora