YOU AND ME | TOM HOLLAND [Terminada]

XIII

|O U R  P A R E N T S  T O G E T H E R?|

— Megan… — balbuceo, Alice.

La rubia parpadeó desorientada.
— ¿Q-Qué haces aquí? — preguntó, con torpeza.

Alice giró hacía sus espaldas, viendo como llegaba su padre detrás de ella.

— Uhm… — titubeó.

Fred sonrió viendo a ambas chicas.

— Megan, ella es mi hija. Alice — soltó, presentándola.

Megan miró a su amiga. Empezaba a marearse con todo eso.

Se alejó de la puerta dejándolos pasar y al escuchar los pasos de su madre llegar, la miró.

Su madre en cambió, miró a Alice.

— Megan… — murmuró, Marie. Tratando de calmarla.

Negó, molesta.— ¿Qué otra cosa ocultas? — espetó.

Su madre se detuvo en medio camino.

— Megan, escúchame…— pidió.

— ¿Por qué esperaste a qué sucediera esto, eh? — inquirió, soltando las primeras lágrimas de enojó.— ¿Tanto te costaba solo decirlo? — replicó.

— Mi amor… — murmuró, su madre dolida.

— Ha sido suficiente para mí, ¿sabes? — soltó.— Llegas un día de repente y lo presentas como si nada — añadió.— ¿Qué reacción esperabas, mamá? — inquirió.— Es demasiado difícil aceptar algo como esto… — murmuró.

— Megan… — habló, Fred.

La rubia miró a Alice.— ¿Lo sabías? — preguntó, sin rodeos.

Su amiga se mantuvo en silencio.

— Alice… — murmuró, entre dientes.— ¿Lo… sabías? — replicó, recalcando cada sílaba con dolor.

Su amiga asintió lentamente, mordiendo sus labios en una fina línea evitando soltar las lágrimas.

— S-Sí… — balbuceo, asintiendo.— siempre lo supe — añadió, dejando caer la primera lágrima.

Megan asintió, bajando la cabeza.— Perfecto… — murmuró.

Megan Ross:

Me sentí traicionada.

Nadie decía nada y no esperaba a que fuera así.

Suspiré aún entre lágrimas.— Felicidades, mamá…— solté.— Haz roto lo que quedaba de nuestra confianza — agregué, con rencor saliendo de ahí hacía mi habitación.

No esperaba a que nadie me detuviera. Simplemente corrí al único lugar en el que nadie me molestará.

Cerré la puerta de un portazo y me deje caer ahí, soltando las lágrimas que quedaban del enojó.