Change

Moltres

Lo vio todo, su primeras imágenes al nacer fueron ver a su padre morir, sacrificarse por aquel ser que no lo valoro. Lo dejo con los pokemon del bosque y las montañas, especialmente con una Nidokin quien prometió cuidarlo como su hijo y Pidgeod y desaparecer.

Vivió feliz con los pokemon, aquellos quienes le enseñaron todo sobre el mundo y más allá, sobre los legendarios a los cuales formaba parte.

Rapidash y Delphox le enseñaron sobre el fuego pero el solo incremento su poder y fuerza como cualquier legendario.

—Lo comprendiste... –sonrío el chico entre los árboles al ver como el líder de aquel grupo logró lo que buscaba en otros.

—Mewtwo es un pokemon creado por humanos del ADN de nuestro antepasado Mew –hablo Lugia al joven Moltres —un ser poderoso pero solitario y frío.

Sentir lo que su pokemon, su fuerza, latidos, respiración. Cada músculo, ver a través de esos ojos de fuego, el arder de su pecho, el aleteo de las alas.

—Mewtwo da miedo –Latías decía —es fuerte pero... su presencia es demasiado...

El aleteo, subir, subir, pasar los árboles, volar sobre ellos, sentir el viento y tomar las corrientes de aire para dejar que este lo lleve.

Moltres y Dark eran uno solo.

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Vanellope solo de noche y por estar dormida dejaba de hablar, pero en cuanto despertaba, empezaba con su interminable charla a la cual Rina fue absorbida y algo agradable al tener ala alguien con quien charlar y entrenar, puesto que ambas combatían con sus pokemon.

Ralts andaba por su propio pie siendo cuidado cuando Ziri iba por leña o agua por Shinx.

—Este pequeño tiene mucha energía –decía Shinx corriendo de un lado al otro seguido por Ralts —creo que ya está listo para su primera batalla.

—El no combatirá –hablo secamente colocando una bocaza de comida en su boca.

Las chicas se le quedaban viendo, ya se habían habituado a verlo hablar solo, como roncar de noche, algo que al decirle le molestaba y negaba.

—¡Es un pokemon y como tal debe usar su fuerza! No es malo.

—Dije que no.

Así continuo una discusión interna entre Ziri y Shinx, algo que se volvió de diario entre ambos hasta llegar a otro pueblo en el cual las chicas no tardaron en inscribirse en un torneo y encontrarse con Melody y su tío, los cuales andaban ahí por viaje de gusto.