Change

Instinto

Su viaje cada vez era lleno de momentos gracioso y peligros, conociendo amigos y ganando terreno en los torneos a los que Rina y Vanellope entraban.

Ralts evolucionó a Kirlia, sin dejar de seguir a Ziri y llamarlo madre.

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—Por tu culpa...

—No debimos confiar en ti.

—Fenómeno.

—Creación humana.

—Ziri... Ziri despierta –agitaba por los hombros Vanellope al chico que tenía pesadillas.

Por suerte Kirlia y Shinx se habían ido a dormir con Rina, Ziri abrió los ojos de golpe con sudor pegando la camisa a su cuerpo.

—¿Estas bien? ¿Tenias una pesadilla? ¿Porqué mencionaste a un legendario? Cuéntame.

Ánimo la chica. Aún no salía de su somnolencia, le dolía el pecho a la vez que le ardía, tenía frío y calor, sed y ganas de vomitar.

—Tranquilo, ya paso –sobaba la espalda ajena, una manera de tranquilizarlo.

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—Vaya... Es una carga muy pesada... –al final terminó contándole todo —mis abuelos hablaron de ti en algún momento, mencionaron a un magnífico pokemon creado por humanos, el más fuerte de todos.

—No puedo borrar el pasado... Aquellos pokemon... Ellos...

—Oye –llamo su atención la chica tomándole la mano y colocarla entre las de ella —hiciste lo que sentía que debías, ellos te siguieron por voluntad propia.

Bajo la mirada, era verdad, nunca obligó a nadie. Miro al cielo, las nubes espesas anunciaban próximas a vaciarse y rociar la tierra.

—Ziri –llamó ¿Flygon?

Unas llamas en dirección a Flygon fueron lanzadas por un grupo de Talonflame. Al parecer Flygon no venía solo.

—Confío en ti –dijo volando un poco bajo y dejar caer a su amo.

—¡A dejado caer a su entrenador! –no creía aquello la chica quien se quedó helado.

—¿Confiar en mi? –se cuestionó.

Swablu y Altaria como Togekiss y Drissflim le ayudaron en lo alto a atrapar al chico quien se encontraba herido. Bajaron hasta dejar al chico en brazos de Ziri.

El joven tosio entre abriendo los ojos —Yo... ¿Te conozco de...? –tosio.

—¿Qué es todo ese ruido? –Shinix con Kirla y Rina salieron de su tienda por el sonido estrepitoso de la batalla que se estaba llevando arriba.

—Cuidenlo –ordenó y monto a un Altari, quien lo llevó a lo más alto que pudo y alejado de la batalla para ver la situación.

Flygon estaba al límite, los habían tomado por sorpresa aquel equipo el cual el culpaba por lo de su hermano.

—Lo tenemos –el líder de la parbada habló. Su último ataque para terminar con Flygon fue desviando por chorros de agua y ataques de tierra desde la superficie por otros pokemon —entrometidos.

Ordenó un leve ataque a aquellos que se entrometisen en sus asuntos, por lo que se enfocaron en atacar a los de abajo.

—Te acercare lo más que pueda, debo ayudar a los míos –Altaria dijo a Ziri quien asintió —vienen más con un grupo de humanos.

¿Qué era aquello? ¿A caso eran los tipos de aquella vez?

—¡Cuidado! –gritaron unos cuando un ataque fue directo a ellos haciéndolos caer.

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—¡Sueltenme! ¡Dije sueltenme! –reñía Kida, lanzando golpes a los hombres que más de uno debía retenerla.

—¡Déjenme! ¡¿Son el grupo que irrumpió en la Isla?! Los vencí una vez, podré hacerlo de nuevo.

—¿Qué están haciendo? Dejarlas libres, no traten así a nuestras invitadas. Por favor perdonenlos –pedía el hombre enmascarado con una túnica cubriendo todo su cuerpo.

Kida lanzó un último golpe al hombre que le tomó al final, Melody se preparaba para cualquier suceso que pasara.

—Haz crecido bastante, se ve que eres una mujer fuerte, Melody.

—¿Quién es usted, porqué sabe mi nombre? –cuestionó la chica.

—Es maldad pura –musito Kida —un ser oscuro.

—No sean crueles conmigo –fingiendo dolor y tristeza —dos contra uno no es justo.

—No a respondido a mi pregunta.

Suspiro derrotado —quería esperar un poco pero... –al retirar la máscara, Melody no cabía en la sorpresa —parece que la curiosidad es mayor... Hija.

—Tú... Esto...

—Jefe, Dark esta listo.

Recordó aquel nombre, el chico que la enfrentó en su gimnasio. Aquel que le demostró que debía volverse fuerte, y para ello, salir al mundo.

Kida buscaba la manera de salir, fue cuando un pequeño Furret indicó una posible salida, solo faltaba una distracción.

—¡¿Qué es esto?! –los hombres armados eran atacados por un grupo de Raticate. Entre ellos el padre de Melody.

Tomó a la otra chica de la muñeca y siguió al Furret —Espera –pedía Melody —Es mi padre. Espera.

—Su corazón está muerto.

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Altari fue puesta en el suelo con suavidad, ante la mirada atenta de los demás pokemon y su parvada. Ziri se mantenía levitando a una distancia del suelo, se elevó quedando a metros de su atacante.

—¡¿Tú humano...?! ¡No es posible!

Ziri. Mewtwo había despertado, dos corazones, dos almas, un cuerpo.