XXII

766 74 9
                                        

Cuando sus cuerpos se juntaron en ese tan deseado abrazado, los dos cerraron los ojos, era como si sus corazones se hubieran juntado, como si todo estuviera en su lugar, se sentían completos, tan sólo con ese contacta físico. Estuvieron así por segundos, minutos, vaya a saber si horas, porque cuando estaban juntos perdían la noción del tiempo, era como si todo a su alrededor hubiera desaparecido, como si sólo fueran ellos dos. Una vez que rompieron el abrazo, se quedaron muy cerca uno del otro, como si no les fuera posible separarse, y es que después de cuatro meses separados, sólo querían sentirse. — Tato yo... — intentó hablar pero Renato lo calló — Sh, ahora no digas nada por favor — respondió.

Gabriel Alejandro Gallicchio, su hijo ya nació — dijo el médico saliendo de la habitación — Anda, te espero acá — habló Tato — No, pasa conmigo — le contestó el rizado, agarrando su mano.

Entraron juntos, y Gabriel murió de amor, ver a Ian, así habían decidido llamar al bebé, con su conjuntito de Boca Juniors, envuelto en una manta azul, camino hacia él, tomándolo entre sus brazos — Hola bebé de papá — dijo tocando su pequeña naricita. Renato miraba la escena totalmente maravillado, el rizado se veía tan feliz — Tato, veni, acercate — le pidió sonriendo. Caminó lentamente hacía el pequeño. Era blanquito, tenía los mismos rizos que Gabriel, cuando abrió los ojos, vio que eran de color verde, ese verde que le hacían acordar al rizado.

Luego de unos minutos, Gallicchio se dio cuenta de que Antonella no estaba en la habitación — ¿Y Anto? — preguntó al médico, extrañado debido a su ausencia — La chica perdió mucha sangre, en éste momento está internada en terapia intensiva, lo siento mucho — contestó saliendo de la habitación. Renato vio como Gabriel aflojo sus piernas, sentándose en la camilla que estaba a su lado.
Gabi, Gabi escuchame, va a salir todo bien. Ahora tenes que ser fuerte por Ian ¿Sí? Yo estoy acá con vos — dijo alentandolo
¿Por qué volviste? — preguntó cambiando de tema.
No me parece tema para hablar ahora — esquivó la pregunta.
Por favor, necesito saber de qué manera tengo que tomar tu regreso —
habló con tristeza. Renato notó que en serio necesitaba saber, más en éste momento, en éste momento que requería de su apoyo, así que todavía con el bebé en sus brazos, le respondió
Yo volví, porque a pesar de éste tiempo que pasó, no te pude olvidar. Volví porque estoy enamorado de vos Gabi —

Polos opuestos {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora