VII

1K 93 6
                                    

Renato giraba y giraba en la cama, no podía dormir, no después de la noche que había tenido, no después de que Gabriel lo haya querido besar. No entendía por qué se sentía de esa manera « ¿Serán por sus rulos? Amo como se mueven cuando le da el viento. ¿Serán por sus ojos? Me encanta cuando le dan la luz y se ven aún más claros. ¿Será simplemente porque es él? » pensaba mientras veía sus fotos.
La realidad es que estaba completamente perdido por el mayor, cualquier cosa que pasaba era excusa para hablar o pensar en él. Le hubiera gustado que aparezca en otro momento de su vida, cuando él estaba sólo quizás, porque seguía manteniendo que no podría lastimar a su novio.

Estaba a punto de dormirse, cuando el celular vibró, videollamada de Gabriel, rápidamente la aceptó.

Gabriel: Hola.
— Renato: Hola.
— Gabriel: Pensé que no ibas a atenderme.
— Renato: ¿Por qué no?
— Gabriel: Por lo que pasó hoy, o porque estabas durmiendo. Son las 4:00 de la madrugada.
— Renato: Acá estoy, no puedo dormir. Y respecto a lo de hoy, no tiene que volver a pasar, por favor.
— Gabriel: Yo tampoco puedo dormir.

La cara de Gabriel cambió notablemente, sonreía, pero la sonrisa no llegaba a sus ojos, era fingida, y Renato pudo notar eso.

Se quedaron callados durante unos minutos, simplemente mirándose a través de la pantalla del celular.
Me gustas. — dijo Gabriel rompiendo el silencio, y si bien no esperaba una respuesta por parte del castaño, éste lo hizo — Vos también me gustas — y el rizado no pudo evitar que una gran sonrisa se creara en su rostro, y ésta vez sí era verdadera. Miles de emociones estaban invadiendo su cuerpo en ese momento, nunca sintió algo similar, ni siquiera cuando estaba con Antonella. — Tato yo... — quiso hablar, pero no pudo ya que Renato lo interrumpió — Shhh, por favor, no hables, quiero pensar que éste momento es perfecto y que allá afuera no hay alguien esperándome, quiero pensar en vos antes de dormirme, sólo quiero pensar que esto que me pasa no está mal — dijo el menor, pestañeando un par de veces, Gabriel sonreía frente a tan hermosa escena
Te estás durmiendo — se rió
Sí, pero no cortes, quiero dormirme mirándote — le respondió cerrando los ojos, y Gallicchio sólo lo miraba, escuchó como su respiración se iba tornando cada vez más pesada, se había dormido.
El pequeño estaba de costado, con sus manos juntas bajo su cabeza, tenía puesto un pijama blanco, y el rizado podía jurar que esa, era la imagen más pura que vio alguna vez en su vida, entonces pudo sentir como sus párpados comenzaban a pesarle, pero antes de dormirse le tomó captura pantalla a su celular, definitivamente quería ver esa imagen para siempre.
Lentamente se dejó caer en el sueño, pensando en lo lindo que sería ser correspondido por Renato.

Polos opuestos {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora