XVI

689 62 9
                                        

Un par de horas más tarde Renato estaba acostado en el pecho desnudo de Julián, fuamando un cigarrillo, después de tener sexo reiteradas veces. El menor le acariciaba el cabello mientras miraba el techo — Tato ¿Vos me queres? — preguntó suspirando— Obvio que sí — respondió
No, te pregunto si me queres como novio — habló y Renato tragó saliva, debía darle una respuesta ya, después de todo ya no tenía mucho que pensar, Gabriel sería padre, y a Cerati lo quería demasiado como para dejarlo ir — Sí, te quiero como amigo, como novio, como todo te quiero Juli — le contestó mirándolo a los ojos
La puta madre, no me vuelvas a asustar nunca más, me muero si te pierdo Renato — le dijo abrazandolo. El castaño estaba seguro de que había tomado la decisión correcta, o bueno, por lo menos lo estaba, hasta que lo besó y la imaginen del rostro de Gabriel se lo vino a la cabeza.

(...)

Gabriel estaba esperando a que Antonella se dignara a llegar, debía hacerlo ahora o nunca, corrió a la puerta cuando escuchó el timbre
Al fin llegas. Veni, pasa — dijo tomando del brazo a la chica
No estaba en mi casa ¿Por qué tanto apuro? ¿Qué pasó? — preguntó sentándose en el sillón. — Mira, yo me voy a hacer cargo de mi hijo o hija, pero no voy a volver con vos, no puedo hacer eso, tengo que dejar de mentirte, y sobre todo de mentirme a mi — soltó rápidamente debido al nerviosismo
Gabi calmate, entiendo, no iba a pedirte que estés conmigo ¿Es por esa nueva chica? — dijo, al parecer se lo estaba tomando bastante bien, aunque obviamente le faltaba saber un pequeño detalle, que no era por "esa chica", sino por ese chico.
Algo así. Mira yo conocí a esta persona un domingo de cancha, es de River, nada que ver conmigo, en ningún sentido, somos totalmente opuestos, pero no pude evitar enamorarme, y no sé si es rápido o qué, pero me siento bien así — finalizó, y la morocha lo miraba, esperando que continúe — Dale Gabi ¿Tenes algo más que decirme? — preguntó impaciente viendo que el chico parecía no continuar — Es que esa persona... esa persona se llama Renato, es un chico — soltó sin más nada que decir, y Antonella se quedó totalmente impactada sin saber que hacer — ¿Sos gay? — fue lo único que pudo decir.

Polos opuestos {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora