Capítulo 21: El Último de los Shinmoedake.

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Kiro: - Tu batalla es conmigo, Gorumu... – dijo mientras se dejaba mostrar mediante una silueta que se formaba tras una cortina de humo, que estaba parada en las orillas del cráter, sosteniendo a alguien en su hombro

Gorumu: - Hmp... Así que decidiste aparecer... - se alzó firme mirando a la silueta con el mazo entre manos – Bien, entonces que continúe la batalla... -

Kiro: desvió la mirada hacia el castaño ruso de ojos verdes – Oye, ¿Sigues consciente?... Eres

Kiro: – Tu batalla es conmigo, ¿no es cierto? – Dijo una gruesa y suave voz, que se originaba de una silueta oscura provocada por la sombra de las nubes, que cargaba con alguien más alto que él en su hombro.

Gorumu: – Hfmp... Así que al fin apareces. – Se levantó, postrándose firme mientras sostenía aquel mazo entre sus manos. Lentamente, la sombra se desvanecía hasta hacer notar que eran el pelo azabache, y el soldado ruso. – Bien, entonces continuemos lo que empezamos. –

Kiro: Desvió la mirada hacia el castaño ruso. – ¿Sigues consciente? Eres Yutaro, ¿no? – Se apartó de él lentamente mientras miraba al gólem humano.

Yutaro: – Así es, pero no era necesario rescatarme, ya lo tenía. –

Kiro: – Sí, lo que digas. – Recalcó, con su típica expresión seria. – Retírate por ahora, toma un descanso. Ahora es mi turno de empezar con el tercer round. – Con determinación, golpeó su puño contra la otra palma de su mano. – Empecemos. –

Yutaro: – ¿Seguro que puedes tú solo contra él? –

Kiro: – No lo sé, pero no sabré hasta intentarlo una segunda vez... –

Gorumu: – No creo que intentarlo una segunda vez no cambie nada... Sigues siendo débil en fuerza física, lo que significa que volveré a ganar; una, y otra, y otra, y otra vez... Sin importar qué tanto te esfuerces. –

G: – No lo escuches Kiro. –

Kiro: – (Descuida... Haré que se trague lo que dijo.) – Se colocó en una posición de carga, con los ojos cerrados, parecía estar meditando con los antebrazos pegados a la altura de su cintura, parecía concentrarse para lograr algo.

Gorumu: – ¿Qué haces? Si entendiste bien lo que te dije, ¿no? – Su mazo se dispersó en pequeñas piedras carbonizadas. – Nada de lo que hagas marcará la diferencia... No eres fuerte físicamente... Tus habilidades son débiles frente a mí. No eres lo suficientemente poderoso como para enfrentarme directamente. –

Yutaro: (Kiro...) – Miraba al azabache con intriga, al ver lo que estaba haciendo.

Kiro: No respondió ante la provocativa de su contrario, lo único que hizo, fue concentrarse. Al abrir los ojos, se pudo apreciar que sus ojos cambiaron de color; uno a rojo persa y el otro a azul índigo, así como también que sus antebrazos se envolvieron en auras del mismo color. – Ya veremos eso... (¿Estás listo, Dorakuma?)

G: – Sí. – Reafirmó, iluminando a su vez, una cadena en rojo. – Energía Omega, Energía Giga, ¡Puños Gemelos! – Presentó el nombre de la técnica, en unísono con su portador, haciendo que la energía emanada, se dispersara en una leve corriente de aire.

Gorumu: Quedó perplejo ante lo que sus ojos podían presenciar. – (¡¿Cómo pudo combinar dos energías opuestas?! ¡Se supone que eso es imposible!) – No dejaba de preguntarse cómo el azabache pudo lograr eso, hasta que le vio la lógica. (Ah, claro, su demonio... No debí haberlo subestimado.) – Pensó, mientras los nervios invadían su cuerpo. – Así que combinaste dos energías opuestas entre sí, pensé que no era posible hacer tal cosa... Hfmp, quizá no lo notes, pero estoy sonriendo, no debí subestimarte como lo hice. –

Heart of a DevilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora