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—¿¡De qué mierda hablas!? —exigí una respuesta pronta.

—Te he dicho que he venido por ella, Yoongi. Ella no puede recibir la fortuna que tanto añora su madre, si ella ha contraído matrimonio con el hijo de uno de los empresarios más importantes de Corea de Sur.

—¡Mientes!

Jimin se acercó hasta mí y me empujó con aquella expresión arrogante en su rostro.

—Y te diré algo, Yoongi. Yo vine hasta aquí con total rendición de paz hacia ti —suspiró—, a saldar mi error contigo, con ella. Pero siempre has sido un impulsivo cavernal. Y me temo que ahora me toca a mí.

Me lanzó un golpe con total fuerza que me hizo caer al suelo. Lo observé con furia desde éste y me levanté con dificultad sintiendo un líquido tibio recorrer mi mejilla.

Llevé la punta de mis dedos hacia mi pómulo derecho y observé en ellos sangre. El maldito me había golpeado con los anillo de su mano derecha.

—Espero estés más relajado —dije intentando mantener la calma—. Y que haya servido de algo esto —señalé mi golpe—, ahora —me acerqué a él con brusquedad y lo tomé por las solapas de su sacó marrón que vestía—, me explicarás el hecho de que tendrás que llevartela contigo.

—Ya te lo he dicho, Yoongi. Me casaré con ella para que obtenga su libertad.

—¡No tiene ningún maldito sentido! —grité frustrado en su rostro.

—Yaneth lo único que le interesa es la herencia de su madre fallecida, la cual heredará Dulce. —Forcejeó Jimin por zafarse de mi agarre—. Al obtener, Dulce, la herencia, y al casarse conmigo, sus bienes y la fortuna pasarán a ser parte de la familia Park. Y ella debido a su condición mental, no podrá administrar sus finanzas.

—¿Estás diciendo que tu familia será la dueña de todo lo que su abuela dejó?

—Así es. Y no sólo eso, Yoongi —respondió Jimin. Le liberé de mi agarre—. Yaneth piensa que Dulce le otorgará parte de lo bienes para saldar la deuda que tiene. Esa mujer está metida hasta el cuello.

—¿Qué mierda hace aquí? ¿Por qué tanto alboroto por dinero?

—¿No lo entiendes, Yoongi? —cuestionó Jimin— Dulce es solamente un objeto monetario para Yaneth. Ella puede aprovecharse de la condición de Dulce y en el peor de los casos, ser capaz de todo.

—Realmente sí creo capaz a Yaneth de explotar el estado actual de Dulce —respondo con cierto temor. Me dirigo hasta el sofá y decido sentarme en éste.

No podía continuar con tanto martirio. Era un maldito desastre toda esta maldita situación.

—Yoongi —llamó de mi atención Jimin—, Dulce corre peligro a lado de esa mujer.

—Lo sé...

—No, no lo sabes —interrumpe Jimin. Le observo y su semblante ganó melancolía—. Desde un principio el plan de Yaneth era obtener la herencia de su madre mediante Dulce.

—No es ninguna novedad, Park. Conozco a esa mujer.

—Ella intentó matar a su propia hija.

•••

El auto de Jimin corría con gran velocidad a través de la carretera. Observó con detalle la autopista vacía, debía cerciorarse de que nada haya pasado aún.

Esa misma noche fue oyente involuntario del frívolo plan de Yaneth. Eliminar a su hija mediante un inesperado accidente automovilístico mientras su prometido y ella partían lejos de aquí.

No pudo llegar a tiempo al estudio de la orquesta donde se encontraba por última vez, Dulce y Taehyung. Llegó tarde y su desesperación creció cuando no observó por ningún lado el automóvil de Taehyung.

—¡Maldita sea! —gritó Jimin golpeando el volante de su auto— Ya partieron.

Y arrancó el auto viajando velozmente con el único objetivo de detenerles. Debía detenerlos, debía evitar la tragedia.

Pero fue imposible.

A los kilómetros después, pudo divisar el automóvil de Taehyung, en la solitaria autopista, avanzando con gran velocidad y zizageando con brusquedad.

Aceleró con mayor fuerza y pude rozar la parte trasera del automóvil. La adrenalina y la desesperación de Jimin aumentó cuando comprendió que no podía hacer nada, el automóvil no tenía frenos y no encontraba forma de detenerles.

Aumentó aún más la velocidad hasta quedar a la par de ellos. No pudo visualizar nada a través de los cristales del auto. No tenía forma de contactar con ellos.

Se frustró al sentirse impotente. Pero el terror en él creció al mirar al frente y ver que un par de luces se acercaban cada vez más en el carril de Dulce y Taehyung.

Respiró, inhaló y exhaló. Gritó con miedo y tomó el valor necesario para acto seguido girar su volante y golpear el auto de Taehyung, impulsandolo fuera de la autopista. Avanzó con ellos rozando con levedad el automóvil que conducía en el mismo carril con anterioridad.

Aceleró aún más y decidió golpear un poco más el automóvil de Taehyung...

Pero lo inevitable sucedió...

Fue demasiado tarde...

El automóvil impactó con la valla de contención de la autopista y salió volando por la pequeña caída fuera de la autopista.

•••

—Fui yo quien provocó el accidente pero jamás fue mi intención hacerle daño a nadie. Únicamente mi intención fue salvarlos a ambos pero —pausó y carraspeó para aclarar su voz—, fue demasiado tarde. 

Sugar Melody | SUGADonde viven las historias. Descúbrelo ahora