Uno

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Estaba empezando mi año mejor que nunca. Todas mis materias del año pasado estaban aprobadas, mi jefe me había aumentado el sueldo en el trabajo y todo iba de maravilla con el chico con el que estaba saliendo. Pero lo mejor de todo era que mi antiguo y molesto compañero de habitación había dejado la universidad, por lo que ahora tenía todo el cuarto que compartíamos para mí solo.

Nunca fui bueno para la convivencia con otras personas. Crecí como hijo único y aunque tenía buenos amigos y era bueno socializando con las personas en general, el tema de compartir espacio con alguien más a diario aún era todo un tema difícil para mí. Y no ayudaba para nada que el sujeto que me habían asignado como como compañero desde mi primer año haya sido un completo imbécil que no respetaba las normas de convivencia.

Pero bueno, Jackson finalmente se había ido. La buena suerte estaba de mi lado. O al menos eso creí. 

No disfruté ni un mes de mi amada soledad en mi cuarto, cuando una noche cuando volví del trabajo, me encontré con un chico invadiendo mi espacio.

- ¿Perdón? ¿Qué haces aquí? - le pregunté muy confundido al extraño. Estaba tirado en mi cama y se veía bastante relajado mirando su celular.

- Me asignaron a este cuarto. - respondió sin quitar la vista del aparato.

- ¿Qué? No puede ser. Imposible.

- Como sea. - dijo sin darle importancia.

- Disculpa, debe haber un error.

Noté entonces al lado de mi cama bolsos listos para ser desempacados. No podía ser cierto. Estábamos empezando un nuevo año, era normal que aparecieran nuevos estudiantes pero había hablado específicamente con Minhyuk, el administrador de los dormitorios del campus, y me había dicho que no pondría a nadie conmigo, por lo menos por un tiempo como un favor.

- ¿Eres nuevo en la universidad? - pregunté.

- Así es.

- Okay, entonces debe haber un error definitivamente. No pudieron haberte asignado conmigo. Y por cierto, esa es mi cama. Lo siento ¿Podrías, por favor...

- No. - respondió antes de que terminara la pregunta. - Me gusta esta cama. Está cerca de la ventana.

- Ajam. Sí, bueno...pero es mi cama. Lo es desde hace dos años.

- Pues cambiamos y ya.

- Espera...¿qué?

No podía estar hablando en serio ¿O sí? Intenté seguir siendo amable con ese chico pero por dentro la verdad ya me estaba enojando.

- Disculpa, pero no voy a darte mi cama. ¿Podrías, por favor, moverte? Puedes usar la de al lado que está vacía. Y vamos a hablar con el administrador para que podamos aclarar este error. ¿De acuerdo?

Hizo la vista a un lado de su celular al fin y me miró a la cara. Se levantó de la cama y se acercó a mí. Era más alto que yo y la forma en la que clavó sus ojos en los míos me intimidaron enseguida.

- ¿Cuál es tu nombre? - preguntó.

- Jimin.

- Okay, Jimin, cuando entré decidí que esta sería mi cama. Punto final.

- Oye ¿quién te crees que eres? - exclamé ofendido.

- Me llamo Jungkook. También quería una habitación para mí solo pero supongo que me tendré que conformar contigo.

Me miró con desagrado y se puso a vaciar sus bolsos. Iba a seguir discutiendo con él, pero me pareció mejor idea ir a buscar a Minhyuk y pedirle explicaciones sobre qué mierda estaba pasando.

Compañeros - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora