Compañeros - Kookmin

Ocho

Al día siguiente de la golpiza retomé mis actividades, las clases y el trabajo, ya que me sentía mejor. Y esperaba no encontrarme con el idiota que me golpeó en ningún lado. La verdad que había quedado con un poco de miedo. Jungkook me había asegurado que ya no se metería con nosotros pero todas formas anduve medio paranoico ese día cuando caminaba por el campus.

Miraba hacia todos lados y estaba atento a cada persona que se me acercaba y a sus movimientos.

- Es normal. - comentó Jungkook cuando yo miraba hacia ambos lados por la puerta de nuestro dormitorio antes de salir para ir a trabajar.

- ¿El qué? - pregunté intentando ignorarlo.

Llevaba haciéndolo todo el día. No hablarle y ni siquiera mirarlo a la cara. Estaba molesto con él por jugar conmigo la noche pasada y hacerme sentir como un tarado.

- Quedar paranoico...luego de una golpiza. - se explicó. - Sientes que tienes que estar atento a todo. Tener cuidado con todos.

- No me pasa eso. - mentí. - ¿Eso te pasa a ti?

- Ya no. - respondió un poco dudoso - Pero como dije, es normal. Además no te pasó nada grave. Lo superarás pronto.

Eso esperaba porque era horrible vivir con miedo. ¿Así es cómo había vivido Jungkook en el pasado?

Tenía razón, lo mío no había sido tan grave. Pero según lo poco que él me había contado sobre su vida, parecía que la había pasado peor que yo.

Necesitaba saber más. Pero como ahora yo era el ofendido con él y no quería ni verlo, se me complicaba iniciar una conversación. Seguía enojado con Jungkook y hasta que se me pasara no pretendía seguir dirigiéndole la palabra más de lo necesario.

Para colmo el idiota parecía disfrutar de mi cara de culo cada vez que cruzábamos miradas accidentalmente. El muy maldito sabía que estaba enojado por lo que me hizo anoche y me miraba con una sonrisita victoriosa.

Ah, me hacía detestarlo. Pero sabía que no era su culpa ser tan imbécil.

Ya averiguaría todo sobre su pasado de una forma u otra.

Mientras esperaba nuevos clientes para atender en el bar, aproveché mi momento de descanso para llamar a la hermana de Jungkook. Minhyuk ya me había pasado su número pero estaba esperando el momento indicado para llamar y supuse que aquel lo era.

- ¿Hola? - la voz femenina del otro lado se oía exhausta.

- Discúlpame, ¿es usted Jeon Nayeon, la hermana mayor de Junkgook?

- Así es. ¿Le pasó algo a mi hermano? - preguntó asustada.

- No, no. Él está bien. Mi nombre es Jimin. Soy su compañero de dormitorio en el campus.

- Oh, ya veo. Eres con el que peleó la otra noche. ¿Sucedió algo?

- Um...no en realidad. Es solo que digamos que estoy teniendo problemas para llevarme bien con él. - le expliqué.

- Lo siento, mi hermano es un poco complicado, lo sé. ¿Pero en qué puedo ayudarte yo, cariño? ¿Él te dio mi número para que hablaras conmigo?

- No, lo conseguí por otro lado. No importa eso. El asunto es que quería hablar con usted para que me cuente más sobre él y poder conocerlo y entenderlo más. Estoy intentando ser su amigo pero no me deja. Sé que tuvo problemas en el pasado, que lo golpearon y eso, pero no me ha contado mucho más, e insiste en hacerme a un lado.

- ¿Estás intentando ser su amigo? - se oía sorprendida. - Eso es nuevo...Jungkook no tiene amigos.

- Lo sé. Por eso quiero ayudarlo, a pesar de que se porta como un tarado conmigo. - ella rió.