Me encantaba que Jimin se moviera arriba mío con esa agilidad y esos vaivenes tan deliciosos y sensuales que él solo sabía hacer. Pero era momento de que yo tomara el control. De mostrarle de todo lo que era capaz cuando me gustaba alguien de verdad. Porque era la primera vez que tenía sentimientos tan fuertes por otra persona, y cómo no era bueno para transmitir todo eso con palabras, hacerle el amor era lo único que me quedaba por hacer.
Lo tomé de la cintura y lo llevé contra el colchón, cambiando las posiciones. Con él entre mis piernas y mirándome con esas mejillas tan tiernas y sonrojadas, empecé a desabrochar su cinturón sin dejar de ver sus ojos.
- Jungkook, yo... - dijo pero lo callé.
- Ya no hablemos más, Jimin. Quiero hacerte mío esta noche.
Bajé hasta su rostro y dejé un beso en sus labios cuando por fin pude liberar la hebilla del cinturón.
- Y en lo posible las siguientes noches también. - añadí.
Deslicé mis manos dentro de sus jeans y tiré de ellos hacia abajo. En el camino, también saqué sus zapatillas. Su bulto en su ropa interior estaba tan grande como yo sentía el mío.
Pasé mi mano sobre él y Jimin gimió. Por suerte la lluvia afuera estaba más intensa que antes y ocultó aquel pequeño sonido.
Volví a besarlo, mientras esta vez era yo el que se movía sobre él, rozando nuestras erecciones. Jimin eran tan pequeño y delicado comparado con mi cuerpo más ancho, musculoso y grande y eso me encantaba. Amaba la sensación de poder cubrirlo completamente con mi cuerpo, como si fuera su protector y como si él fuera completamente mío.
Terminé por quitarle su camiseta y él hizo lo mismo con la mía. Su pequeña mano se deslizó lentamente desde mi pecho hasta mis abdominales, disfrutando cada centímetro, y mordiéndose el labio.
- Esto es todo tuyo, Jimin-ssi. - sonreí y él me sonrió de vuelta.
- ¿Puedo pedirte un favor por esta noche? - preguntó luego.
- Lo que quieras.
- ¿Puedes llamarme hyung? Me encanta el Jimin-ssi, no me malentiendas. Es solo que...que me llames hyung en la cama lo hace todo más sexy por alguna razón.
- Claro, hyung. - lo complací. A mi también me gustaba llamarlo así, se lo había ganado. Jimin se había ganado no solo mi respeto, sino también mi cariño y mi confianza. Y aquello era muchísimo cambio en tan poco tiempo en mi vida.
- Quítate el resto de la ropa, bebé. - ordenó.
Obedecí y quité mis pantalones. Los dos en ropa interior seguimos besándonos y frotándonos el uno contra el otro por unos cuantos minutos más. Las telas húmedas en nuestros respectivos boxers estaban creando un lindo desastre allí abajo. Ambos estábamos listos para el siguiente paso.
- Hyung...no tengo lubricante ni preservativos en casa. - comenté antes de avanzar. Aquello estaba siendo completamente improvisado. - ¿Es eso un problema?
Jimin me miró preocupado por una fracción de segundo pero rápidamente negó con la cabeza.
- No me importa. Ni tampoco puedo esperar para otra ocasión.
- ¿Seguro? - pregunté de nuevo por las dudas.
- Solo a ti te dejaría hacérmelo de esta manera, está bien.
- Okay...
Ese pequeño comentario me hizo sentir único y especial. Ya no aguantaba más. Necesitaba seguir. Enganché el elástico de sus boxers y lo deslicé hacia abajo, liberando su erección.
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Compañeros - Kookmin
FanfictionEn su tercer año de universidad, Jimin estaba feliz porque por fin tenía un cuarto para él solo en el campus. Pero esa felicidad duró poco cuando un nuevo compañero fue asignado de improvisto a su misma habitación. Jimin siempre había sido una perso...