Dieciocho

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- Déjame hacer algo por ti ahora. - Jungkook me acostó en el colchón de su cama y empezó a bajar lentamente mis pantalones y ropa interior.

Yo estaba algo nervioso, no es como si no hubiese visto mi pene antes pero ahora lo estaba dejando que me desnudara por completo. Era exponerme demasiado.

- ¿Vamos a tener sexo? - pregunté poniéndome tímido. Lo cual no tenía sentido después de lo que acaba de hacer.

- Solo si tu quieres, Jimin. - me miró con tanta dulzura, como nunca antes me había visto, y estuve a punto de decirle que sí.

- En realidad, no me había preparado para eso esta noche...

- Está bien, no importa, solo quiero hacerte sentir bien, déjame tocarte ¿sí?

Me hablaba como si quisiera ser cuidadoso y comprensivo conmigo, y me hacía derretir de amor. ¿Cómo resistirme? Estaba mostrándome un lado nuevo de él.

- Tócame dónde quieras, Kook.

Sus manos empezaron a subir por una de mis piernas, recorriendo todo hasta el interior de mis muslos. Su toque era suave, me erizaba la piel y me ponía como loco. Pero parecía que lo hacía todo lento a propósito, para tentarme y hacer que el momento durara más.

Empecé a tocarme solo porque no aguantaba más, Jungkook me vio y sonrió.

- Que bien, tú sigue con eso entonces. - dijo - Yo puedo ayudarte en otro lado.

Me costó procesar a lo que se refería al principio pero luego lo entendí cuando sentí sus largos dedos rozando la entrada de mi trasero.

- ¿Está bien si hago esto, Jimin? - preguntó pidiendo mi permiso.

- Sí...

Lo siguiente que hizo fue llevar tres de sus dedos a su boca y los lamió hasta llenarlos completamente de saliva. Había sido excitante verlo hacer aquello pero no tanto como cuando empezó a meterlos en mi interior uno por uno. Lo hacía con tanta delicadeza, como si no quisiera lastimarme, y solo se aseguró de que no sintiera otra cosa más que placer.

Cuando estuve bien dilatado y con sus tres dedos enteros en mí, empezó a moverlos al ritmo que yo movía mi mano en mi miembro, imitando mi velocidad y frecuencia. Comencé a gemir, despacio para no hacer demasiado ruido y no molestar a nuestros vecinos de dormitorio, pero fue difícil callarme pues hacía rato que no tenía un orgasmo de esa manera. Se sentía muy rico lo que me estaba haciendo allí abajo y para colmo no dejábamos de vernos a los ojos, lo cual lo hacía más sensual todavía. Cuando estuve cerca del clímax aceleré el movimiento de mi mano y él hizo lo mismo con sus dedos, volviéndome loco de placer.

Terminé corriéndome con un fuerte gemido que no pude evitar gritar.

- Cielos, Jimin-ssi. Eso lo escuchó hasta Minhyuk. - comentó Jungkook acostándose a mi lado. - Ahora va a venir a regañarnos por estar haciendo cosas sucias.

- Descuida. - respondí mientras intentaba recobrar el aliento. - Le diremos que grité porque me golpeé el dedo chiquito del pie contra la pata de la silla.

- Claro, y eso explica el que estés desnudo y cubierto de semen. - se burló y ambos reímos. Tomé mi camiseta tirada por allí y me limpié con ella. También aproveché y me volví a poner mi ropa interior.

Jungkook y yo nos quedamos después en silencio, acostados en su cama, uno al lado del otro, como la última vez. Pero...ahora era de noche, no tenía que irme a ningún lado y era hora de ir a dormir.

- ¿Puedo quedarme aquí? - pregunté.

- ¿Aquí dónde?

- En tu cama, digo...si podemos dormir juntos.

Compañeros - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora