Compañeros - Kookmin

Dos

Cuando desperté al día siguiente, no había nadie en la habitación. Solo yo. 

Aproveché y moví todas las cosas del estúpido de Jungkook y puse todo como estaba antes. Ya tendría que lidiar con él nuevamente cuando regresara de dónde sea que se hubiese ido.

Me dirigí al comedor para desayunar como hacía siempre. Probablemente Jungkook estaría allí también pero no lo vi en ningún en lado.

Las clases aún no empezaban por lo que muchos chicos todavía no habían regresado a la universidad. Había poca gente en el comedor desayunando ese día pero no había señal de Jungkook por ningún lado.

Divisé a mi mejor amigo a lo lejos sentado en nuestra mesa de siempre. Compré mi comida y una taza de café y fui a su encuentro.

Hoseok se rió histéricamente cuando lo puse al tanto de todos los sucesos de la noche anterior.

- Jiminie, de verdad que no tienes suerte con los hombres. Es muy gracioso verte renegar tanto. - comentó aún entre risas.

- Que no es gracioso, idiota! Si vieras cómo me amenazó. ¿Por qué tengo que compartir habitación con un sujeto así?

- No va a golpearte, no seas miedoso. Podrían expulsarlo por algo así.

- Dudo que le importe. No parece la clase de chico que le importe mucho algo en la vida. Hoseok, tienes que ayudarme! - supliqué.

- ¿Y yo qué quieres que haga? Tienes que hablar con Minhyuk.

- Ya lo hice anoche y me ignoró por completo.

- Él solo hace lo que le dicen. Solo tendrás una buena excusa para que echen a este tal Jungkook si te hace algo realmente malo.

- ¿Oh entonces no es suficientemente malo la manera en la que me trató anoche? ¿Tengo que esperar a que me golpeé?

- Ya te dije que no lo hará. No te preocupes. Solo debe actuar como un imbécil para intimidarte.

- Eso no me tranquiliza, Hoseok.

Mi amigo siempre había sido bastante relajado. Está bien que yo solía ponerme un poco histérico a veces pero Hoseok de verdad se iba al otro extremo. No me ayudaba mucho que digamos para este tipo de cosas.

- Como dije, tienes mala suerte con los hombres. - siguió riendo de mi desgracia. - Siempre te buscas los problemáticos, Jiminie.

- Ja ja qué chistoso. - respondí irónicamente. - Y no tengo mala suerte, y Yoongi no es problemático. Me va perfecto con él.

- ¿Ya te pidió que seas su novio entonces?

- No, no estoy esperando que lo haga! - me quejé. - Estamos tomando las cosas con calma.

- Hace seis meses que se están tomando las cosas con calma. ¿No crees que ya es hora de dar otro paso en su relación?

- Estamos bien así. Yoongi tiene sus tiempos. - lo defendí.

- Vamos, Jimin, te conozco. Quieres más que lo que tienen.

- ¿Y eso qué? ¿Sabes lo que me costó encontrar a alguien decente como él? Si tengo que esperarlo, lo haré. Vale la pena.

Hoseok tenía razón y había tenido mala suerte con los hombres en el pasado. Siempre me las arreglaba para conseguirme algún idiota para salir. Y es que en la universidad no muchos estaban interesados en tener algo serio y duradero.

Pero mi racha de mala suerte había acabado cuando conocí a Yoongi. Él sí era bueno, era sincero, inteligente y se podía tener una conversación decente con él que no se tratara sobre los chismes de las fiestas del fin de semana pasado.