Compañeros - Kookmin

Seis

- Es un gay reprimido! - exclamó Hoseok esa noche mientras comíamos algo en el comedor de la universidad. - Ahora todo tiene sentido.

Sé que le dije a Jungkook que no iba a decirle a nadie lo que me contó, pero Hoseok era mi mejor amigo, no podía no contárselo a él. Era de mi confianza.

- Deja de hablar tan fuerte. Y no le cuentes a Taehyung nada de esto.

- ¿Por qué? Es mi novio.

- Porque Tae a veces habla sin pensar. No digo que lo haga a propósito pero es muy boca floja. Y no quiero tener problemas con Jungkook.

- Está bien, lo intentaré. Ya sabes que yo no tengo secretos con mi Tae.

- Solo cierra la boca.

- Como sea, yo tenía razón, Jiminie. Le gustas a Jungkook.

- No sé si le gusto, o solo quiso desquitarse conmigo. Pero me siento mal por él. Tiene esta idea de que está mal sentirse así, y que tiene que estar a la defensiva con todo el mundo.

- La ha pasado muy mal parece. Pero tú no puedes hacer nada, Jimin. Los problemas con él mismo los tiene que resolver él solo.

Eso era cierto, pero si podía darle aunque sea unas palabras de apoyo lo haría. Eso siempre venía bien, aunque claramente ahora no quería escucharme ni verme.

Minhyuk se acercó en ese momento a la mesa donde estábamos sentados con Hoseok, y tomó lugar al lado de mi amigo.

- Jimin, te tengo buenas noticias. - me dijo.

- ¿Qué ocurrió?

- Conseguí un dormitorio libre al otro lado del campus. Puedo transferir a Jungkook allí, o puedes mudarte tú, como prefieras. Pero lo importantes es que está del otro lado, y ya no tendrás que cruzarte con Jungkook nunca más. Para que veas que sí tengo en cuenta tus pedidos. De nada.

Genial, ahora tenía la posibilidad de recuperar mi habitación pero...por alguna razón eso ya no se sentía como mi prioridad.

- ¿Y bien? - preguntó Minhyuk al ver que yo no respondía. - ¿Cómo procedo?

- Puedes dárselo a alguien más. - contesté luego de pensarlo un poco. - Jungkook y yo estamos bien.

- ¿Estás hablando en serio? ¿Después de todas tus quejas?

- Lo siento, pero ya está todo bien.

- Jimin ¿te sientes bien? - preguntó Hoseok.

- Mira, no sé qué diablos pasa entre ustedes, pero esta es la única y última oportunidad, Jimin.- insistió Minhyuk. - ¿Lo tomas o lo dejas?

- Lo dejo. - respondí no muy seguro.

- De acuerdo. Que conste que no quiero quejas después.

Minhyuk se alejó, no muy convencido de nuestra conversación. Pobre, lo estaba volviendo loco. Pero es que no tenía ganas de que Jungkook se fuera, no quería que estuviese solo, ni con alguien con menos paciencia que yo. Estaba mejor conmigo, aunque tampoco tenía mucha idea de dónde me estaba metiendo yo tampoco.

❤️

Al día siguiente, Yoongi fue a visitarme al campus. Apareció de sorpresa porque se había quedado muy preocupado por mi extraño comportamiento del día anterior. Lo adoraba, era un tierno. ¿Qué rayos esperaba para oficializar nuestra relación? ¿Estaba esperando algo siquiera?

Obviamente no le comenté nada sobre mis problemas con mi compañero de habitación, más que lo de siempre, que me llevaba un poco mal y nada más.