Compañeros - Kookmin

Doce

¿Había escuchado mal o Jungkook había dicho basta de besos?

Entonces ¿por qué estaba besándome otra vez?

- Jungkook, creí que no querías volver a hacer esto. - pregunté cuando separé nuestras bocas.

- No debería...pero me has dejado con ganas, Jimin-ssi. Además...tenías novio o lo que sea.

- Espera ¿ese era el problema? ¿Que estaba con Yoongi?

- Pero ahora ya no. - respondió.

Me besó otra vez y entonces decidí dejar de hacer preguntas y disfrutar de los deliciosos labios de mi compañero.

Ese beso fue diferente, porque yo ya me sentía libre, sin culpas, y al parecer Jungkook también. Al menos eso parecía, porque me besaba muy profundamente, como si ya no le importara nada.

Su lengua exploró toda mi boca casi hasta mi garganta, sin pedir permiso. Estaba como hambriento. Intenté no quedarme atrás, pero Jungkook estaba muy intenso, dominante, puso sus manos en mi cadera y prácticamente me empujó sobre el colchón para enseguida poder colocarse sobre sobre mí.

- Hey, para alguien que no quiere ser gay, sabes bien lo que haces. - comenté.

- No eres mi primer chico, Jimin-ssi.

- ¿Ah no? - aquello me sorprendió. Había jurado que yo era su primera experiencia homosexual.

- No. - respondió y luego llevó su boca hacia la piel de mi cuello.

Sentir su húmeda lengua paseándose por allí me hizo temblar todo el cuerpo.

- ¿Entonces...ya habías estado con chicos antes? ¿Con quién?

- ¿Vamos a empezar a contar historias o vamos a follar?

- ¿Qué? ¿Eso quieres? - lo miré un poco asustado. Esto se estaba poniendo muy acelerado y mi cabeza no terminaba de procesar qué estábamos haciendo.

- ¿Por qué pareces un cachorrito con miedo ahora? Tú empezaste con esto, Jimin-ssi.

- En realidad tú lo has empezado. Tú me besaste primero.

- Y tú te dejaste.

- Jungkook...de verdad no entiendo tu cambio de actitud.

- Intenté resistirme a ti ¿okay? - me explicó. - Lo intenté pero no pude. Tu plan para sacarme lo gay de adentro te funcionó muy bien. Felicitaciones, ahora quiero tener sexo. Tal vez eso te haga sentir mejor a ti también ahora.

Retomó los besos y lamidas por mi cuello, y mi cuerpo ya empezaba a sentir el calor. El tenerlo encima de mí aprisionándome con su cuerpo no me estaba ayudando a pensar.

- Nunca fue mi plan acostarme contigo en realidad...yo, solo...quería ayudarte, quería...

- Puedes ayudarme dejando de hablar y dándome lo que quiero. Tú también lo quieres, Jimin-ssi. - sonrió.

Con mi erección creciendo y chocando con la suya, mentiría si dijera que no lo quería.

Una de sus manos empezó a subir por debajo de mi ropa y llegó hasta mi pecho donde pellizcó uno de mis pezones.

- Jungkook, espera...no podemos tener sexo. - intenté detenerlo antes de que perdiera completamente el control.

- No me vengas con tus estúpidas reglas. - se quejó.

- No es eso, es que...no creas que solo porque me siento mal o porque me gustas voy a entregarme a ti así como si nada.

Seguramente me oí como una nenita virgen, pero es que jamás había vivido una situación así con otro chico. Yo no era de acostarme de inmediato con el primero que me lo pedía. No era esa clase de chico. De hecho a Yoongi le había llevado casi dos meses de citas hasta que finalmente me sentí en la confianza necesaria para entregarme físicamente a él.