Capítulo Vigésimo

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Este capítulo es muy emotivo, me ha salido lagrimita cuando lo he escrito.

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...—Harry cariño, ¿Estás bien?, te noto muy preocupado.

—Si mamá—respondió el ojiverde saliendo de sus pensamientos—Claro, que si.

—Me alegro que te quedes, te he extrañado mucho en estos tres años.

—Lo sé mamá y lo siento. Soy un cobarde y me fui en vez de afrontar el problema. Quizás si no me hubiese ido nada de esto hubiese suced...

Anne le agarró la mano con fuerza.

—No te atrevas a echarte la culpa de esto ¿me oyes?. Ha sido un accidente desafortunado como otros muchos ocurren todos los días.

El ojiverde asintió y dio un beso a su madre.

—Bien, ¿ahora vas a contarme que te preocupa?—habló de nuevo su madre esbozando una leve sonrisa.

—No es nada mam...

—Hijo te conozco y sé que estás preocupado por iniciar tus clases mañana. Llevo aquí una semana y no te has despegado de mi lado, yo estoy bien. Esto está lleno de enfermeras y médicos, no te preocupes por mi.

—Bueno es que él estará ahí y...

—¿Él?...ah William. Te preocupa no poder seguir con tu vida cerca de él ¿no es cierto?.

El ojiverde asintió.

—Cielo, solo tú sabes lo que tu corazón siente y bueno no apruebo para nada lo que te hizo ese chico pero eso quedó en el pasado. Cariño... las relaciones vienen y van y unas veces son correspondidas y otras no, pero también hay que buscar el momento. Quizás aquel no era vuestro tiempo pero si tu realmente estás seguro de que es el amor de tu vida, lucha por él. Puede que William se comportase así porque tenía miedo al compromiso, por inmadurez o simplemente aún no se había dado cuenta de sus sentimientos.

—¿Tú crees mamá?.

— Yo solo quiero que seas feliz y no te lastimen. No voy a decirte que lo odies o que te olvides de él, porque ya has tenido tres años para eso y veo que no lo has hecho. Sólo tú sabes la respuesta. Debes ser fuerte y luchar por lo que realmente es mejor para ti.

Harry asintió de nuevo.

—Ojalá yo fuera tan fuerte como tú mamá... eres una heroína.

Su madre rió y extendió sus brazos.

—No hijo, no soy ninguna heroína pero si sé algo de relaciones y de lo terco que es el corazón cuando se empeña en amar aunque duela.... Anda ven aquí grandullón, déjame achucharte como cuando eras pequeño.

El ojiverde la miró sorprendido.

—Es vergonzoso mamá y si entra alguien.

—Oh vamos... nadie vendrá. Además es un abrazo de tu madre, recuerda que estoy convaleciente.

—Oh está bien pero que sepas que eres una chantajista—Dijo Harry acercándose para complacerla.

—¡Ay mi pequeñin!, te he extrañado muchísimo. Te quiero mucho bebé.

—Y yo a ti también mamá...y yo a ti.

y yo a ti

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23. Un novio de mentira. L.S (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora