It was always about Thomas [{Completa}]

Parte VI

Escuchaba la música del pub demasiado fuerte en mis oídos, sentada en la barra con un tequila Margarita en la mano, los jóvenes que venían a comprar mis estampillas me abrazaban como si me conocieran dándome la mano con dinero, como un saludo, y recibiendo las estampillas a modo de despedida.

Me quedé observando al fornido hombre que se acercaba a la barra con una camiseta negra exponiendo los brazos tatuados, y expansiones en las orejas, me saludó con la cabeza pidiendo un whisky en las rocas.

– ¿Qué vendes, bonita? – Habló con una sonrisa encantadora.

– ¿Qué?

– Que qué vendes – Repitió bebiendo de su vaso, una regla de las reglas para comprar estampillas era jamás preguntar por ellas, me encogí de hombros.

– No sé de qué hablas.

– Me dijeron que vendes estampillas – Lancé una carcajada.

– Te dijeron mal – Lo observé por el rabillo del ojo encontrándome con la barba negra frondosa y los ojos verdes.

Saqué si Smartphone para textear.

Tomé mi cartera de sobre bajándome del banquillo para meterme en la pista de baile caminando entre la multitud, la calle estaba fría y levanté mi mano al ver el convertible gris acercándose para detenerse delante de mí cuando subí pude ver al hombre que me había abordado saliendo del local.

– ¿Qué pasó?

– Un policía. Se acercó a preguntarme qué era lo que vendía.

– Tarado – Me coloqué el cinturón girándome a observar a Finn, su cabello estaba más largo y se veía serio – ¿Terminarás la noche?

– Si – Respondí restregando mis manos en los jeans – ¿Dónde andabas?

– Cerca.

– ¿No tienes clases mañana?

– Ya no soy un niño, Miri – Dobló en una esquina – ¿Dónde está la cabaña?

– En el embalse Lifford – Respondí observando por la ventana. Finn estacionó el convertible junto a mi carro, se bajó rápidamente para abrir mi puerta estirándome su mano para ayudarme a bajar – Gracias por traerme.