Parte XXIV

1.3K 97 10
                                    

Dos años después.

Cargué la caja dejándola a un lado del ventanal los sillones plastificados tenían un poco de polvo, a mis espaldas, los hombres de Pétrov cargaban más cajas, dejándolas en el enorme salón que formaba el living y el comedor.

Un dúplex de lujo que Dimitri nos había comprado, observé la alta escalera de madera que llevaba a la segunda planta, un jardín interior permitía que entrara mucha más luz a la estancia de por sí ya iluminada por los ventanales que reemplazaban paredes.

Los peaky blinders habían pactado tratos a futuro con Dimitri Pétrov, Thomas era un hombre listo, y había visto la forma de tomar ventaja viviendo desde ese lado del mundo, deslicé la puerta de corredera que daba al jardín interior para observar las plantas y flores que, a mi cuidado, morirían prontamente, me encendí un cigarrillo sentándome en la banca en medio del jardín, sonreí cuando Nikolai apoyó ambas manos sobre el ventanal para observarme, moví la cabeza invitándolo.

– Hola.

– Hola – Saludé escupiendo el humo – es un bonito lugar – Me agarró por la cintura para sentarme a horcajadas sobre su regazo.

– Comencemos a inaugurar este lugar – Me quitó el cigarrillo besándome fuerte y rápido, metiendo su lengua dentro de mi boca, subió la falda sonriendo al ver las medias sobre mis rodillas, se desabrochó el cinturón y el jeans sin dejar de besarme – Dimitri llegará pronto – advirtió levantándome para bajar mis bragas, las observó antes de meterlas en el bolsillo trasero de su pantalón.

Mi boca se abrió apoyando la frente contra su hombro cuando se adentró en mí para comenzar a moverse rápido sosteniendo mis caderas de arriba a abajo.

– Sex on fire – Habló tratando de que sus palabras sonaran firmes, sonreí cuando la canción comenzó a sonar de inmediato.

– Vamos – Susurré sonriendo – Terminémoslo con la canción – Asintió volviendo a besarme embestiendo frenético, besando mi cuello y pechos, sus dedos se enterraban en mis glúteos, comencé a temblar – vengo – susurré contra su oído, se movió más rápido aún en post de alcanzarme sus manos temblaron subiendo hasta mi cintura, mis ojos se abrieron para observar el techo de cristal,‍ me estreché a Nikolai – Mierda – Me quité rápidamente al ver a Dimitri sentado en el sillón hojeando una revista – ¿Cuánto tiempo lleva ahí?

– Mierda – Se arregló rápido besándome para salir del jardín mientras se arreglaba el cabello, los vi abrazarse en lo que salí del lugar para saludar a Dimitri, me odiaba, lo sabía.

– Se veían tan concentrados que no quise molestar.

– Y preferiste quedarte viendo el espectáculo – Dimitri me observó para luego ver a Nikolai.

– ¿Por qué estás de mal humor? Han de ser las hormonas ¿no?

– Simplemente no me agrada que entren así a mi casa y me vean coger.

– ¿Ah no? Creí que a ustedes les gustaban esas cosas.

– ¿Ustedes?

– Los gitanos – Apreté la boca y ambos puños, también lo odiaba.

– Ten respeto Dimitri, está es nuestra casa y ella es mi mujer – El rubio me observó largamente para bajar la mirada.

– Lo siento mucho cuñada. Ha sido un día largo, estoy cansado y no sé cómo controlar mi mal humor, espero comprendas – Observé a Nikolai para alejarme metiéndome por el largo pasillo.

Cerré la puerta corriendo para quedarme enfrente de la smartTv.

– Encender televisión. Cámara de seguridad uno – La pantalla de inmediato mostró la imagen de ambos hermanos sentándose en el sillón, volví a cerrar la puerta con llave para observar, sabía que no era correcto.

It was always about Thomas [{Completa}]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora