It was always about Thomas [{Completa}]

Parte XVIII

Grace inauguraba su fundación para niños en el abandono.

Toda la socialité de Birmingham y alrededores se paseaba en sus vestidos y trajes de diseñador ostentando joyas y tiaras carísimas, veía a Thomas charlar con cada mujer que se le acercaba besando sus mejillas y tomando sus manos, estaba cabreado, su sonrisa entristecida caía en mi de vez en cuando.

Polly charlaba en la barra con un alto hombre de traje, sonreí, levantando mi mano para caminar hacia Gambino, un vestido de escote corazón strapless de color rosa dorado, el corsé brillaba repleto de pequeños diamantes, la estreché besando sus mejillas

– Quisiera que durante la noche se tome un momento para hablar de negocios.

– Por supuesto, Mirina – Sonrió dejando su mano en mi hombro – siempre es un placer.

Me giré bruscamente cuando el sonido resonó en el lugar haciendo que la gente corriera por todas partes, vi a Thomas tomando a Grace entre sus brazos para caer en el suelo de piso flotante, frente a ellos los otros tres hermanos agarraban a un hombre, corrí en dirección a Thomas, deslizándome por el suelo para llegar hasta la mujer que intentaba balbucear estirando sus manos al rostro de su esposo.

Tomé el vestido blanco de Grace rajandolo para obtener un pedazo de tela y hacer presión en la herida que escupía sangre justo en medio de su pecho, todo parecía suceder en cámara lenta, la gente escapando, Thomas gritando por ayuda, Polly marcando en su móvil, Arthur y John golpeando al hombre en el suelo, mientras Finn y Alfie trataban de detenerlos, Brown y su pandilla de policías se acercaban a detener la pelea. Sabía que Grace no sobreviviría.

– Iri...

– Tranquila Grace, quedate muy quieta – La interrumpí haciendo presión en la herida.

– Iri – Su mano se enredó a mi muñeca – cuida a mis muchachos – Susurró derramando lágrimas.

– Tranquila Grace.

– Te amo Tommy

– ¡Grace! ¡Grace! – El aullido debe haberle desgarrado la garganta, alejé a Thomas para colocar ambas manos sobre el pecho de la rubia que había dejado de respirar.

– Vamos Grace – Presionaba con fuerza su pecho buscando volver a hacer que su corazón latiera – maldita sea, maldita perra, vuelve maldición, ¡vuelve! – de pronto todo estuvo en silencio, eché mi cabello hacia atrás para hacerle respiración de boca a boca, su pecho se infló para dejarme continuar con las compresiones – Vamos Grace – los paramédicos se inclinaron junto a mí tomándome el pulso a la rubia cuyos ojos permanecían abiertos observando los altos techos del salón.

– Señorita, no funcionará, se ha ido – Polly me tomó por los hombros alejándome suavemente, a mi lado Thomas permanecía sentado sobre el suelo observando el cuerpo de Grace, me levanté rápidamente el sonido de mis tacones en el suelo era un eco mudo.

– ¡Hey! – Brown se acercó a mi nervioso – Quiero a este bastardo con nosotros.

– La prensa está aquí no puedo dejárselos.

– Finn, Finn irá contigo – Los hombres se reunieron alrededor – te llevarás a Finn, los delincuentes siempre van encapuchados, tápale la cara, sácalo por detrás, cuando la prensa se vaya sacaremos a esta perra y la llevaremos a la casa, Arthur prepara el auto, John, saca a la prensa, Alfie no dejes que se mueva un centímetro, Polly ve y haz que pausen la grabación de las cámaras, Ada ve a la casa y quedate con Charles. Brown – me acerqué el hombre dejando mis manos sobre sus hombros, acercándome – haz lo que te digo y me encargaré que de que tu madre obtenga la tuición legal sobre tu sobrino – Me observó largamente, haciendo una señal a sus hombres – Finn – Me acerqué al muchacho tomando sus manos – Sé valiente.