It was always about Thomas [{Completa}]

Parte XXIX

Una fogata ardía en el medio del campamento, la música sonaba fuerte mientras algunos bailaban, bebían y disparaban al aire, fumé el cigarrillo tomando la botella de cerveza para beber un trago largo al tiempo en que pude ver a todos los Shelby bajando de sus automóviles acercandose entre la multitud que abría el paso, sonreí, mi hermano se acercó a recibir las condolencias, Arthur y John se acercaron a mí sonriendo para estrecharme con una sonrisa.

– Mirina usa un vestido – Rió John vistiendo un hermoso traje con su respectiva boina mientras paseaba un mondadientes en su boca – ¿y qué, hay mujeres aquí?

– Los Lee se unieron a la caravana hace unas semanas, te presentaré a alguna más tarde – Respondí chocando mi botella con él al mismo tiempo en qué Arthur besaba mi frente para alejarse junto a su hermano a saludar al resto de las personas, Thomas se acercó fumando un cigarrillo para detenerse frente a mi con una sonrisa que observó alrededor – ¿mejor en privado?

– Hablemos primero de negocios – Su rostro se volvió serio asintiendo, moví la cabeza para que me siguiera a mi caravana en donde las puertas fueron cerradas apenas entramos. 

Caminé con él a mis espaldas sentándome en el suelo sobre los cojines, se quitó su abrigo, observando el lugar detenidamente, llevaba una chaquetilla negra que dejó abierta para sentarse frente a mí colocando un cigarrillo en en su boca

– ¿Vas a leerme la mano?

– Aún no aprendo del todo – Encendió el cilindro estirándome la mano para que le mostrara mi palma, sonrió alzando las cejas como si leyera algo que no esperaba, sus ojos azules buscaron los míos pasando su dedo índice por las líneas de mi mano, sonreí – sé lo que estás haciendo.

– ¿Lo sabes? – Ya conocía este diálogo, había sucedido casi once años atrás la primera vez que se atrevió a besarme, sonreí asintiendo, tal como esperaba, estiró su mano a mi cabello observándolo para llevarlo a su rostro y olerlo – tabaco y jazmín – Susurró con la misma sonrisa de antaño, se acercó deteniéndose frente a mi boca para observarme.

– Negocios, Thomas – Dejó el dorso de su mano en mi rostro para acariciarme suavemente.

– Quiero postularme, para jefe del partido laborista – Dijo sin moverse de su lugar – tengo todo lo necesario para ser electo, pero, no quiero quedarme ahí, el próximo año entraré a las elecciones para primer ministro – lo escuché atentamente, viendo como su boca se movía – necesito a mi mujer de confianza en este camino, no hay nadie más.

– ¿Qué pasará con los peaky blinders?

– Quiero vender a Gambino.

– ¿Hablaste ya con ella? – Negó con la cabeza – me quieres a mí para eso – Asintió
mordiendo su labio inferior, sabía que eso me mataba, parecía que el tiempo que había estado allí, nos había llevado al pasado.

– Te he necesitado este tiempo – Dijo estirando su mano a tomar la mía – y encontré esta excusa perfecta para llevarte a casa – sonreí observando su mano tomada a la mía.

– ¿Llevarme a casa?

– Si – Aseveró firmemente – además, tengo otra propuesta de negocio.

– Te escucho.

– Quiero invertir en negocios legales, y quiero que vayas a la cabeza de este proyecto – Acarició mi antebrazo con su dedo lugar mientras sostenía mi muñeca – escoge lo que te apetezca.

– Si quieres que regrese.

– Soy incapaz de dejarte.

– Continúa.