It was always about Thomas [{Completa}]

Parte XXI

Hola a todas!
Creo haber terminado la historia así que las actualizaciones irán más seguidas!
Gracias por sus lecturas y votos 💕
Escuchen la canción!!

Me desperté por la luz entrando directamente en las ventanas sin cerrar, la nieve había caído sin piedad durante la madrugada me moví en la cama cubriéndome el rostro con las sábanas y el cobertor para seguir durmiendo, me dolía la cabeza, tenía la boca seca y la garganta irritada por todos los cigarrillos que había estado fumando.

– Cortinas abajo – Volví a asomarme cuando las persianas oscurecieron completamente la habitación, era una penumbra me senté sobre la cama con la mente en blanco.

Observé hacia la puerta cuando esta se abrió dejándome ver a Nikolai restregándose el rostro pude ver su torso completamente descubierto sosteniendo el teléfono en su mano libre.

– Te llaman – Se acercó entregándome el teléfono para meterse dentro de mi cama usando un pantalón de pijama color gris.

– ¿Hola?

– Hola Iri – Su voz sonó diferente luego de meses sin escucharle, las mariposas volvieron rápidamente a la boca de mi estómago.

– Hola Tommy ¿Qué tal están todos?

– Todo sigue igual, nada ha cambiado; Changretta sigue buscándonos ¿Qué tal tú?

– Aburrido.

– Te extrañamos.

– Estoy perdida Thomas. ¿Recuerdas cuando estábamos tú y yo en el bosque, y nos perdimos cerca del lago?

– Claro que lo recuerdo – Sonreí, aquella tarde habíamos estado cogiendo como conejos en la manta de picnic.

– Tengo esa misma sensación de desesperación. Me asfixio – No podía dejarle.

– Todo estará bien – Lo imaginé estirando su mano a mi rostro para acariciarme la mejilla y besar mi frente – debo irme.

– Si – Antes de que pudiera decir algo más corté la llamada, echándome hacia atrás, había olvidado que Pétrov estaba allí con los ojos cerrados y las manos tras la cabeza.

– Imaginaba que la voz de Tommy Shelby sería diferente.

– Sonaba diferente – Volví a acomodarme en la cama metiéndome bajo el edredón –
¿prepararas el desayuno?

– Tengo resaca – Respondió sin abrir los ojos, asentí dejando que mis párpados se cerraran.

La semana pasó haciendo evidente la atracción entre nosotros, lo tenía claro, era porque solamente éramos él y yo, sonreí mientras picaba el ajo en pequeños cuadrados; Nikolai se sentó junto a mí en la encimera sacando una frutilla.

– Si tuviéramos sexo... el tiempo pasaría más rápido – Lo observé torciendo una sonrisa – ¿que crees?

– Me gusta hacerlo con música.

– ¿Ah sí?

– Una canción en específico repitiendose y repitiéndose.

– ¿Por qué?

– La música está en todas partes, si escoges una canción cualquiera, esta puede sonar en cualquier momento, en la radio, en una película, podría ser la canción favorita de un amigo, y eso te recordaría cada detalle de ese encuentro en específico.

– Eres realmente perversa – Me encogí de hombros acercándome a la cocina para destapar la sartén en donde se freían los muslos de pollo, dejé caer los cuadritos de ajo – y ¿Cuál sería mi canción? – Sonreí asintiendo.