Parte XX

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Primera actualización del año!!
Feliz Año Nuevo a todos!

Capítulo extra largo!

Si, tenía razón.

Si que la tenía.

Estaba total y completa y perdidamente enamorada de él, y lo sabía, todos lo sabían, y lo sabrían siempre.

Caminé sosteniendo los extremos de mi abrigo para abrazarme a mi misma, mi cabello se elevaba con el viento que anunciaba la lluvia venidera, la música en los auriculares me llevaba a las calles vacías de Londres.

No había nada, había pasado de ser LA Mirina Doyle, a desconocer completamente mi nombre, mi lugar en la sociedad, y mi lugar en los peaky blinders ¿Qué pintaba yo allí luego de que todo había terminado con Thomas?

¿Realmente era parte de la familia Shelby?

¿O era la compasión la que hacía que yo continuara en aquella posición?

¿Quién mierda era yo? ¿Qué debía hacer para encontrarme a mí misma una maldita vez más?

¿Realmente me había destruido tanto?

Me detuve de lleno al borde de la acera cuando me jalaron hacia atrás, el camión pasó tan rápido que se llevó la punta de mi abrigo envolviéndome completamente en él y cubriéndome el rostro de cabello.

– Hey – Me jaló hasta él moviendo su mano en un saludo frente a mi rostro – ¿Qué demonios te pasa? Sobrevives a los juegos de mafias y dejas que te arrolle un camión – Sonrió arreglándome el cabello, sus ojos verdes me observaron perplejos.

– Vaya – Susurré reincorporadome – detective Brown, gracias.

– ¿Qué le sucede?

– Cosas – Metí las manos en los bolsillos del abrigo observando alrededor, realmente estaba muy lejos de casa.

– Conozco una pizzería aquí cerca...

– No puedo comer gluten – Sonrió.

– Yo tampoco – Se encogió de hombros – la masa allí es diferente.

Bebí la pinta cerrando los ojos, el líquido dorado me lamió la garganta enfriándome el estómago, mientras él cortaba la pizza en porciones, acaricié mis brazos desnudos en la musculosa blanca, viéndolo quitarse el gorro de lana que siempre llevaba, dejó una rebanada en mi plato para dejarlo frente a mi observándome largamente.

El sonido de los cubiertos sonando sobre los platos, los vasos brindando, las risas y la gente charlando eran como un opio para mi en esos momentos.

– Come – Ordenó mordiendo su porción mientras observaba alrededor, seguí la instrucción casi por inercia si me hubiera pedido que sacara mi arma y disparase al azar probablemente, también lo habría echo – ¿Hablará?

– ¿Te han roto el corazón, Brown? – Me observó largamente acomodándose en su asiento para pasarse la mano por la barba.

– Tommy Shelby ¿no? – Bajé la mirada avergonzada de que fuera tan evidente – Sabes, tengo la suerte de tener una perspectiva alejada del círculo social que frecuentas, he visto cómo eres cuando él está en el lugar, es muy diferente a cómo ves a Solomons, a él no lo amas.

– Que introspectivo momento – Lo interrumpí limpiando mi boca con una servilleta.

– Deberías irte, Mirina – Lo observé – no puedes cerrar el ciclo si él sigue cerca – aquella pizza me sabía a gloria.

El departamento estaba mucho más silencioso que de costumbre, y aquello fue lo que me hizo sospechar, el silencio absoluto de que algo estaba apunto de suceder conmigo como protagonista, encendí cada luz, de cada habitación, y estiré mi mano para encender el televisor de la habitación lanzando el control remoto a la cama antes de meterme al baño.

It was always about Thomas [{Completa}]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora