It was always about Thomas [{Completa}]

Parte XXVII

Maratón a petición de Srta_Wolff
Gracias a todas por leer.
Actualización 3 vean arriba!

John me quitó el teléfono de las manos cuando volví a marcar el número solo para escuchar la llamada desviada al buzón de mensajes, me dejó otra caja de pañuelos besándome la frente para levantarse del sillón dejándome ver mi reflejo en el espejo delante de mí.

Era un desastre, mis ojos estaban hinchados y la máscara de pestañas estaba regada por todo mi rostro, la nariz roja, era un cúmulo de lágrimas y mocos, me quité los zapatos, John dio un salto al escuchar el grito que salía de mi garganta lanzándolo los zapatos contra el espejo que se rompió en mil pedazos.

– ¡Maldita mierda de mierda! – John se quedó de pie observándome, quité las sábanas de la cama, tomando uno de los trozos de espejo del suelo para romper el colchón.

– ¿Que carajo?

– No, déjala Arthur – Escuché la voz de John un tanto risueña, me corté la mano con el pedazo de espejo mientras apuñalaba una y otra vez la cama, el velo se enredaba en mis manos a cada movimiento, lo arranqué de mi cabello lanzándolo por la habitación.

– Maldita mierda – El vestido me asfixiaba llevé las manos a mi espalda pero el escote del mismo me impedía quitármelo, tomé el pedazo de espejo rasgándolo por el escote de corazón, mi mano cortada manchó la tela blanca
mientras lo deslizaba por mi torso – Ayudenme .

Arthur se movió rápido tomando el vestido para jalarlo doblé las rodillas acurrúcando el rostro contra las rodillas para pasar ambas manos tras mi cuello, el llanto volvió a brotar de mis ojos, los gemidos volvían a salir de mi boca sollozantes.

– Está mierda es una pesadilla – Repetí tocando mi cabello para desarmar la trenza.

– Cariño déjame ayudar – Arthur se subió a la cama alejando mis manos – te estás
arrancando en cabello – comenzó a desarmar el peinado, John se subió del otro lado de la cama para sacar las pequeñas flores para luego hacer círculos con su mano en mi espalda.

– Bótalo cariño – Susurró besándome la sien, Arthur dejó que mi cabello cayera para sentarse junto a mi y tomar mi mano.

– ¿Cómo podemos aliviarte? – La voz de Arthur sonaba tan suave.

– ¿Quieres tomar un baño? – Preguntó John buscando mi mirada, negué con la cabeza.

– Bien cariño – La voz de Polly se adentró en la habitación – ¿Qué demonios pasó aquí?

– Mirina sacó su ira – Respondió Arthur dándome una palmada en la mano.

– Ven a tomar un baño – Las manos de Polly se posaron en mis rodillas, alcé la mirada para encontrarme con su rostro entristecido ofreciéndome una sonrisa de ojos llorosos – lo necesitas, amor.

– ¿Por qué Polly? – Mi voz sonó rota, comenzaba a llorar una vez más – ¿Por qué yo? Porque simplemente no puedo tener una maldita relación sana y estable. ¡Todo estaba bien hasta que abrí mi bocata!

– No, Mirina – Me interrumpió dejando sus manos en mis hombros para que la observara – el universo te ha dado una nueva oportunidad para renacer.

– No quiero renacer, Polly. Realmente quería ser la maldita esposa de Pétrov...

– ¿Realmente querías? – Interrumpió Arthur observándome con una sonrisa triste – ¿Algo así?

– Tomaré ese baño – John me dio la mano para bajar de la cama y meterme al baño.

– Afuera John – Ordenó Polly mientras me metí a la bañera sin quitarme la ropa interior – ve que saquen todo de esta habitación.