Bigger Boys And Stolen Sweethearts - Milex.

Capítulo 13° ;

❁ When The Sun Goes Down ❁

Habían pasado dos días luego de la situación del traje, me encontraba en la última clase de la escuela, la cual sería ciencias. Mi cuerpo se encontraba estirado casi en la incómoda silla.

—Hey, Alex.— Levanté mi cabeza y se trataba de Jamie, sonriente tomó asiento a mi lado.

—¿Qué pasa, Cook?— Dejé mi tarea a un lado y le di toda mi atención.

—Luego de la escuela los chicos querían ir al bar de siempre.— Dio un leve golpe en mi hombro.— ¿Crees que Miles se moleste?— Preguntó, ahora hablando en un susurro.

Y si, Jamie era el único que sabía lo mío con Miles, ni siquiera se lo había contado a Matt. Jamie me hacía sentir en confianza, y al ver que luego de un mes de habérselo contado, nada había cambiado, me quedé conforme.

—Supongo que si.— Rasqué mi nuca.— Pero creo que lo más probable es que quiera ir conmigo, ¿Crees que a los chicos les moleste?— Pregunté inseguro, realmente no sabía si se llevarían bien.

—Eso tendremos que averiguarlo.— Me sonrió. Reí y Jamie volvió a su asiento. Terminé mi tarea, y cuando guardaba mis cosas el timbre de salida resonó por todo el salón.

Cuando salí junto a Cook, me encontré con Nick y Matt.

—¡Chicos! Tengo una duda.— Habló Jamie en voz alta. Los cuatro hicimos un círculo como de costumbre.

—Alex acepta nuestras invitación.— Los tres sonrieron victoriosos.— Pero, tendremos otro acompañante.—

—¿De quién se trata?— Preguntó Nick, curioso.

—Miles Kane.— Pronuncié.

—¿Ese tipo? ¿Por qué querría venir con nosotros?— Bufó Matt, mientras fruncía el ceño y cruzaba sus brazos. Me sorprendí, aunque ya sospechaba que a Matt no le agradase mucho la idea.

—Matt, no seas niña, sólo será por esta noche.— Nick golpeó el brazo del mencionado, haciéndonos reír.

—¡Aún así!— Habló Helders, sobando la parte golpeada.— Ese tipo me da mala espina, insisto, ¿Por qué quiere venir con nosotros?—

—Por mi, Matt. Vendrá conmigo.— Respondí en seco. Ninguno emitió sonido alguno, hasta que pasó un minuto.

—B-bueno.— Comentó el baterista.— Si es por ti, bien, pero no lo quiero cerca.— Se alejó de nosotros, para dirigirse a una máquina expendedora de soda.

Nick me miró, yo miré a Jamie, y éste último hizo una mueca bastante rara haciéndonos reír nuevamente.

—Está bien, chicos, dejemos pasar el berrinche innecesario de Matt.— Nick se oía seguro.— Espero que todo resulte bien.—

—Así será, O'Malley.— Sonreí.— No cambiarán muchas cosas, estoy seguro de que todo saldrá bien.—

Las horas fueron pasando, el sol comenzó a ponerse, Miles ya sabía que nos juntaríamos en el bar, y yo me encontraba en la casa de Jamie.