Capítulo 15° ;

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FINAL ALTERNO.


The Night We Met

La noche del Baile Dorado, finalmente había llegado a la escuela de Sheffield. Había decoración del color antes mencionado por doquier, personas ya planificaban sus trajes de gala y comenzaba a hacer las invitaciones a sus soñadas parejas de baile.

Yo, no podía dejar el miedo de que algo saliera mal como pasaba todos los años, y lo más importante; Miles ya no estaba conmigo.

Había oído que viajó a otra ciudad por un tiempo, pero sólo eran rumores. Todo mi avance había caído en pedazos en no más de dos días. Ahora me encontraba nuevamente en mi habitación, con el traje que Kane me había regalado en manos, algo húmedo por las saladas lágrimas que no dejaban de nublar mi vista.

—¿Alex?— Oí por el otro lado de la puerta. Arrugué mi nariz y limpié mis ojos.

—Pasa, Jamie.— Hablé entrecortado. El mencionado lo hizo y se sentó a un lado de mi en la cama. Éste ya se encontraba con un bonito y elegante traje azul eléctrico.

—Vamos, Alex, no puedes caer en esto otra vez.— Puso su mano en mi hombro. Sentí un gran peso en el pecho y mi llanto aumentó.

—Lo extraño, ¿Sabes? Es imposible no caer en esto cuando él no está aquí para impedirlo.—

Cook dio un suspiro, sabía que estaba cansado de mi, de sus intentos fallidos. Y yo estaba cansado de sentirme mal a cada instante en el que Miles habitaba mis pensamientos.

—Tengo que irme, mi responsabilidad es verificar que todo en el baile salga bien.— Palmeó mi muslo derecho para luego levantarse.— Espero verte allí, por favor.— Sin nada más que decir, salió de la habitación.

Como lo había estado haciendo las últimas noches, tomé mi teléfono y apagué la luz.

"Habla Miles Kane, en este momento no puedo hablar pero tienes la opción de dejar un mensaje."

—Hola, Miles.— Me senté a un lado de mi ventana, viendo la oscura noche aún estando estrellada.— Perdón si llego a molestarte con esto, pero ya no puedo aguantar todo esto. Te necesito, te necesito más que a nadie, por favor, vuelve si es que te has ido.— Mis mejillas volvieron a estar mojadas.— No sé qué se supone que debo hacer, estoy obsesionado con tu fantasma. Necesito que todo sea como antes, necesito que estés aquí para mí, llévame de vuelta al día en el que nos conocimos, por favor, a la noche en la que pude conocer más allá de una cara bonita y unas palabras sinceras, donde pudimos ser uno, algo indestructible. N-no quise dejarte, intenté responder tus llamadas pero siempre se me hacía tarde. Te amo, Miles, por favor, vuelve.— La llamada fue cortada ya que el tiempo límite del mensaje había acabado.

Estuve abrazando mis piernas mientras lloraba por casi media hora, hasta que vi que faltaba poco para que el baile comenzará. Luego de lavar mi rostro, me puse aquel traje tan elegante y hermoso color rojo, sentía ganas de llorar otra vez, pero pude resistirlo. De mi armario tomé el ya antiguo antifaz negro, tenía detalles dorados como lo era acordado con los chicos.

Para mi suerte, mamá se encontraba dormida, por lo cual no tendría que soportar la estúpida foto que me pedía todos los años. Además, no tenía ganas de acercarme a una cámara sabiendo que tan demacrado se vería mi rostro.

Bigger Boys And Stolen Sweethearts - Milex. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora