¿Quién es usted? 《Wattys 2019》

14

Advertencia, el siguiente capítulo tiene contenido para mayores de 18 años, se recomienda discreción.

14.

–¿Quieres que me quede a dormir? –dijo Jin atónito.

–sí, bueno, no pienses nada raro, es que mi abuela se mudó a Nueva Zelanda esta mañana, hay una habitación disponible... y la verdad es que nunca viví sola, y me aterra. ¿Qué pasa si aparece un fantasma?

–No digas eso. –dijo Jin con cara de espanto. –Me quedaré, pero no tengo ropa...

–Usa la de papá, él siempre compra ropa para quedarse en ésta casa, pero nunca la usa. ¿Por qué no la pruebas? –Jin siguió a SookYon a la habitación de su abuela y ella le entregó un pijama. –es una linda habitación, bastante grande. –era cierto, la casa en sí era bastante grande y sólo tenía tres habitaciones, la abuela de SookYon mandó a construir esa casa para que vivan las dos, y ahora la tenía SookYon para ella y Jin.

Pasaron horas desde que ambos habían entrado a sus respectivas habitaciones y estaban "dormidos", ninguno lo estaba, estar tan cerca, bajo el mismo techo, a tan sólo unos pasos de distancia, pues las habitaciones estaban frente a frente, no importa cuántas vueltas den en la cama, ni cuantas veces bajen a la cocina a beber agua, sólo para pasar por la puerta del otro. Hasta que Jin tomó la decisión de estar cerca de ella, y entró a su habitación. La vio durmiendo, o, mejor dicho, tratando de dormir, se sentó en la silla al lado de su cama.

–Eres hermosa SookYon-ah. –susurró. –mientras más te veo, es más difícil... -SookYon abrió los ojos, lentamente y se incorporó un poco, al hacerlo su camisón se desacomodó mostrando por completo su hombro derecho y más de la mitad de su clavícula.

–Jin... ¿no puedes dormir? –Jin negó con la cabeza. –Son las... -miró el pequeño reloj de su mesita de noche. –las 2 de la madrugada. ¿Quieres dormir conmigo? –Jin no respondió, SookYon no pensaba en el significado de sus palabras, el tener sueño y no poder dormir le estaba afectando. Se hizo a un lado y acomodó las mantas para que Jin entrara.

–¿Estás segura de que quieres que entre? –ella no dijo nada, sólo se hizo a un lado. Jin se acostó al lado de SookYon, y acomodó su brazo bajo su cabeza, ella se acomodó en su hombro, se acomodaron y ambos cerraron los ojos. Jin besó su frente y ella volvió a abrir sus ojos y lo besó en los labios y él abrió los ojos. –Yon-ah, sí comienzas ahora, no podré detenerme. –Y volvió a besarla.

–Jin... –Dijo cuándo se separaron. –tengo miedo.

–Está bien, si no quieres hacerlo, no lo haremos.

–Quiero hacerlo, pero... tengo miedo de que me dejes después...

–Hey, hey, SookYon, te amo, yo nunca te dejaré, ¿está bien? Nunca. –volvió a besarla.

–¿Cómo puedes amarme? No soy linda, no tengo un cuerpo ejemplar como el tuyo, no tengo nada que... -Jin le interrumpió con un beso.

–¿No lo escuchaste? Te amo, el amor, está más allá de las apariencias, y si te preocupa tu apariencia, déjame decirte que es lo que más amo de ti. –Volvieron a besarse, él se acomodó sobre ella y se quitó la parte superior del pijama, ella lo tomó del cuello y siguieron besándose, con cuidado él le quitó el camisón y ella sólo llevaba las bragas, Jin no pudo contenerse, avanzó con besos por su cuello hasta sus senos y se lanzó a probarlos. Los gemidos de SookYon invadieron toda la casa y volvieron loco a Jin. Él se quitó los pantalones, pero ella lo detuvo.

–Es mi turno. –SookYon lo volteó, y se colocó sobre él, y se quitó las bragas, mientras besaba a Jin le quitó los bóxers y comenzó a frotar su intimidad lentamente contra él –Espera... -dijo entre jadeos. –Creo que tenemos que usar protección. –Jin se colocó sobre ella.

–No pasará nada. –se metió un dedo a la boca y comenzó a masajear el clítoris de SookYon.

–Hmmm Jin... yo... -ella gemía mientras Jin le besaba el cuello y dejaba marcas en su clavícula que resaltaba levemente en su pecho. –Jin... yo, ... sólo... mgh...

–Entraré, estás demasiado mojada y...

–Por Dios, no digas eso, no ahora, es vergonzoso. –se cubrió la cara con ambas manos y Jin las retiró.

–Hey, déjame verte, quiero verte cuando seamos uno. –luego de besarla la penetró lentamente.

–Agmh... duele... pero ¿por qué... se siente tan... bien? Ahhh– Jin comenzó a moverse lentamente y ella siguió el ritmo moviendo sus caderas incrementando su placer, hasta tocar el punto G. –Jin... ahí... aaaahhh Ohhh por... aaahhh. –Jin dirigió todas sus estocadas a ese punto hasta que ambos llegaron al orgasmo.

–AH... Yon-aaaah, creo que... me... –Ella lo rodeó con sus piernas y la última estocada que dio Jin desató ambos orgasmos. Jin salió y se quedaron abrasados, lado a lado, SookYon abrasó con fuerza a Jin y se hundió en su pecho desnudo.

–Jin... te amo... Te amo demasiado. –Jin le acarició el pelo, ella levantó la mirada y él la besó. –¿deberíamos bañarnos? Hay sangre y las sábanas están pegajosas. –Jin rio por la forma en la que ella dijo eso.

–Bien, tomemos un baño juntos. –se dieron un baño en la ducha del baño privado de SookYon, se colocaron batas y SookYon cambió las sábanas mientras Jin secaba el piso del baño. Luego regresaron a la cama y se quedaron dormidos, al día siguiente, Jin fue el primero que despertó tenía a SookYon entre sus brazos, ella estaba despeinada, pero eso lo enloquecía, recordar la noche anterior, lo enloquecía, ella...

–Dios, cómo te amo. –dijo hundiendo su rostro en el pelo de SookYon, ella abrió los ojos lentamente y sonrió al ver a Jin.

–Buenos días... -se sentó. –tengo hambre, ¿qué quieres desayunar?

–¿Donas? –dijeron ambos al mismo tiempo, se arreglaron las batas y bajaron a la cocina, jugaban mientras preparaban las donas y luego se sentaron a desayunar. Ambos eran muy felices, tal vez demasiado felices.
Luego de alistarse para sus actividades, ambos salieron tomados de la mano de la casa. Pero cuando cruzaron la puerta SookYon se detuvo de golpe.

–¿Qué pasa, hermosa? –dijo Jin acercándose a ella.

–¿Qué haces en mi casa? ¿Por qué...? ¿Cómo es que llegamos aquí? ¿Qué está pasando?