¿Quién es usted? 《Wattys 2019》

16.

Jin regresó a casa y se encontró con Nam durmiendo en el sofá y había un par de tacones en el estante de zapatos.

-ya llegué a casa. -dijo con cuidado de no despertar a Nam.

-Bienvenido Omma. -dijo Jimin saliendo a la sala, estaba bañado en sudor, parecía que había corrido una maratón. -se sirvió un vaso de agua.

-¿Qué hace Nam en el sofá?

-trajo una chica, está durmiendo en su habitación, no preguntes la razón, él no nos explicó nada. -Tomó una botella de agua y bebió. -cuando regresé, él se llevó el auto, estuvo fuera por unas horas, regresó hace poco.

-¿Estás bien? Te noto triste. -dijo Jin acercándose a Jimin y sirviéndose una taza de té.

-Peleé con Jun, ella... no entiendo por qué las mujeres son tan dramáticas, hacen problema por todo, nada es suficiente para ellas, ella sólo... hyung, ¿Por qué me duele estar molesto con ella? -Jin sonrió y abrasó a Jimin. -¿Qué le digo, para que no haga caso a lo que dicen los demás?

-¿Eso de ser perfecta o Suficiente? -Jin rio por lo bajo y se sentó al lado de Nam. -SookYon me dijo que los únicos que pueden hacerlas sentir inferiores o insuficientes, somos nosotros, al final, las personas que escojamos para pasar el resto de nuestros días, serán aquellas quienes aceptarán sufrir todo lo que digan los demás porque nos aman. ¿No te parece demasiado? ¿No las hace eso, ser más que suficientes? ¿no nos hace a nosotros insuficientes? -Nam estaba escuchando todo había despertado hace un momento.

-Jin tiene razón. -dijo Nam despertando, se estiró y continuó-la perfección, ¿desde cuándo es tan importante?

-Hablaré con ella mañana, por cierto, deberíamos ir a dormir.

-Nam, ¿a quién trajiste?

-Estoy cansado, tengamos esa conversación mañana. -Jin asintió y subió a su habitación, antes de entrar, abrió la puerta de la habitación de Nam para ver a quién trajo, efectivamente había una chica en su cama, dejó la habitación y se fue a dormir.

A la mañana siguiente Jin fue al supermercado temprano en la mañana, pudo haber ido al que se encontraba cerca de su casa, pero decidió ir hasta el que estaba a unas cuadras de la casa de SookYon.

SookYon había llegado a la hora habitual al supermercado, entró, compró lo que necesitaba, siempre con una pequeña cajetilla de cigarro en la bolsa, al salir sacó un cigarrillo y lo encendió.

-¡Hey, Do SookYon! -gritó una voz, ella levantó la mirada y vio a un muchacho corriendo hacia ella con la mano levantada. -Hola SookYon.

-¿Kang Yeong Jae? ¿En serio eres tú? -preguntó ella sorprendida de ver a su amigo.

-Vamos, no es como su hubiera cambiado tanto. Te ves muy bien, veo que no has dejado tu hábito de fumar por las mañanas. -SookYon rio y le dio un cigarrillo.

-¿Qué te trae por este lado de Seoul? Creí que te irías a Broadway.

-Bueno, las cosas no me han salido tan bien, pero tampoco fueron a mal, estoy en una academia, dimos un especial de Disney hace unos días.

-Sí, lo recuerdo, fui a verlo, eras el príncipe como unas 5 veces. -rieron.

-¿Cómo estás con lo de tu cabeza?

-Mejor, ahora si se ven los resultados de tantos años de pastillas.

-¿Dejó de molestarte tu cicatriz? -SookYon perdió su sonrisa.

-¿De qué cicatriz hablas?

-Tenías una cicatriz, en la cabeza, por tu accidente, ¿no lo recuerdas? -SookYon no respondió, no tenía ni idea de lo que estaba pasando. -Déjame ver. -el chico se acercó a la cabeza de SookYon y la revisó con cuidado, entonces encontró una pequeña cicatriz, casi imperceptible a simple vista. -La encontré, está aquí. -dijo tocando la cicatriz.

-Yo... -SookYon tocó la cicatriz y la sintió levemente.

-Lo siento, seguramente lo olvidaste, no debí recordártelo de ésta manera. ¿Te gustaría ir a tomar un café? Ya sabes, por los buenos tiempos. -dijo sonrojado.

-Nosotros no íbamos a tomar café cuando salíamos.

-SookYon-ah, ¿De verdad olvidaste todo lo que pasó entre nosotros? -dijo más serio, melancólico, casi triste.

-Yon-ah -dijo Jin cruzando la calle y acercándose a la pareja. SookYon volteó a verle y una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro, esas sonrisas babosas que solemos poner cuando el chico que nos gusta se acerca. Claro que ese fue un detalle que Yeong Jae no pasó por alto. -Buenos días. -dijo Jin tiernamente, ignorando al chico y besó a SookYon. Un ambiente incómodo se formó en el aire, Al separarse Jin miró a Yeong Jae con aire de superioridad y SookYon sólo rio por lo bajo al ver la actitud tan inmadura de Jin.