¿Quién es usted? 《Wattys 2019》

26.1

El señor Do, siempre se mantuvo al tanto de todo lo que SookYon hacía, la tenía vigilada casi todo el tiempo. Las cosas para él nunca terminaron, la carta no era el final de todo. Él sabía muy bien que tenía que arreglar todo el daño que había hecho, de alguna manera, no porque realmente esté arrepentido, pues había muchas cosas que él creía que eran necesarias para proteger a SookYon.
Luego de enviar la carta y cerciorarse de que SookYon la recibiera y la leyera, viajó a Daegu, a la casa del doctor Kim. Llevó una cesta de frutas y una caja de regalo. Cuando tocó la puerta salió Kang Nami, la hija adoptiva del doctor, aún vestía de luto por la pérdida de su padre.

–Buenas tardes. –dijo ella al abrir la puerta. –¿Puedo ayudarlo en algo?

–Mi nombre es Do Hyun Seo... quiero decirle que lamento mucho lo de su... lo del doctor Kim. Traje esto para usted. –dijo entregándole la canasta de frutas. –Me gustaría mucho hablar con usted acerca de él. ¿Puedo pasar? –Ella no dijo nada, simplemente lo dejó pasar, se sentaron en el living, Nami le sirvió una taza de café y ella bebía agua con hielo.

–Entonces, señor Do, dice que usted conoció a mi padre. –dijo mientras tomaba asiento. El que ella dijera "padre" había alterado los nervios del señor do, que ya los tenía más que descompuestos.

–En realidad, él y yo éramos muy buenos amigos, nos conocimos durante mucho tiempo, lamento no haber venido a su funeral. Pero él no es tu padre Nami. ¿Puedo hablarte de manera informal?

–Claro no hay problema. Yo sé muy bien que él no es mi padre, biológico al menos, lo tuve muy presente desde que él dejó que conservara el apellido de mi madre, ella falleció cuando yo nací y mi padre la abandonó por otra mujer. El doctor me adoptó cuando yo era muy niña, siempre fue muy dulce, nunca dejó que me faltara nada y siempre me consintió mucho. –Las lágrimas comenzaron a asomarse a los ojos de la muchacha.

–Extrañas mucho a tu padre, ¿verdad Nami?

–Claro que sí, él es mi inspiración. Creí que era feliz conmigo, creí que éramos una familia, pero creo que no era así, porque... él, al final se quitó la vida. –comenzó a llorar. –y nunca sabré el porqué. Lo siento. –dijo controlando el llanto.

–¿Cuántos años tienes Nami?

–Tengo 26. –dijo limpiándose las lágrimas.

–¿A qué te dedicas?

–Soy enfermera en un hospital infantil.

–Supongo que esto, te servirá. –dijo entregándole la caja de regalo, ella la abrió y se encontró con un libro de cuentos infantiles y un juego de joyas. –escuché que trabajabas con niños, así que conseguí ese libro, era el favorito de mi hija cuando era niña.

–Gracias, también era mi favorito, pero perdí el libro. ¿Por qué me da todo esto señor Do?

–Porque... te debo una disculpa. Probablemente vayas a odiarme luego de que te cuente esto. Tal vez no deba hacerlo, pero debes saber que la decisión de Kim Hong Soo, no fue tu culpa. –tomo un sorbo de café y continuó. –Hace 29 años contraje matrimonio con una maravillosa mujer. Una mujer a quién no supe amar. Pues unos años luego de casarnos comencé una relación con una recepcionista de uno de mis hoteles, se llamaba Kang Ji Hae. Le prometí que me separaría de mi mujer y que me casaría con ella, pero para ser sinceros, nunca quise cumplir esa promesa. No fue hasta que me dijo que estaba embarazada que reaccioné, estuve llevando una vida doble y estaba tranquilo, pero un bebé alteró mi vida. Mi amigo, Hyong Soo, estaba preocupado, pues su mujer lo había abandonado, debido a que él nunca tenía tiempo, por culpa del trabajo, claro y se encontraba devastado pues él quería formar una familia.

–¿Su mujer lo abandono? Pero él nunca la había mencionado.

–Claro que no. El punto es que le dije que conocía a una mujer que quería dar en adopción a su bebé, con la condición de que el bebé conservara su apellido, y él accedió a adoptar el hijo de mi amante, y esperó a que naciera. –Poco a poco Nami fue comprendiendo la historia y por alguna razón, sintió náuseas. –Seis meses después mi esposa me dijo que estaba embarazada, con el problema de mi amante resuelto, una profunda alegría invadió mi corazón al escchar que sería padre. Al cumplirse los 9 meses de embarazo de mi amante, cuando nació la bebé, fue inevitable que Hong Soo se enterara de que era mi hija, pero no dijo nada, no se opuso a la idea de tener una familia, por más de que ésta proviniera de mi sangre. A tu madre, en cambio, no le dije nunca que te di en adopción, le dije que falleciste. Ella nunca comprendió el porqué, se había cuidado mucho durante el embarazo, consumió vitaminas, suplementos, te hizo escuchar música clásica y te leía cuentos. –Las lágrimas de Nami no dudaron en recorrer sus mejillas, quería pedirle al señor Do que parara, pero más fue su deseo de saber por qué se suicidó su padre, su padre adoptivo.

–Entonces... ¿Nunca conocí a mi madre, por su culpa? Mi madre... ¿se creyó esa mentira de que yo estaba muerta, ¿y no hizo nada?

–Claro que sí, les preguntó a los doctores y enfermeras, pero yo les había pagado para que todos dijeran lo mismo, que su hija había muerto porque era muy débil. Luego nació mi hija, y mi esposa falleció, le había quitado la hija a mi amante y ahora el cielo me había quitado a mi esposa, inmediatamente me casé con mi amante y le hice creer a mi hija que ella era su madre biológica, Ji Hae quiso mucho a mi hija, la crio como si fuera suya, pero nunca se quitó de la cabeza que era el "reemplazo" de mi esposa. Yo me había vuelto más frío y dejé de estar en casa, conseguí otra amante, escapaba de ver a mi nueva esposa, y ella se dio cuenta, comenzó a consumir drogas, y por mi culpa, comenzó a sentir odio por mi hija, ocacionando un accidente, en el que se suicidó e hirió a mi hija en el cráneo. Mi hija se llama Do SookYon. –los ojos de Nami se abrieron a más no poder, ella sabía que lo último que había hecho el doctor Kim había sido enviar parte de un registro médico a Seúl, el registro le pertenecía a Do SookYon.

–Usted... ¿es el padre de SookYon? Entonces...

–Aguarda que eso no es todo. –tomó otro sorbo de café. –mi hija tenía amnesia global transitoria, enfermedad que trató el doctor Kim. Para protegerla, para que no se traumara, y nunca se enterara de ésta historia, le pedí al doctor Kim que le diera placebos y pastillas de adrenalina, para que ella nunca recuperara los recuerdos de ese día. La buena ética del doctor Kim, calló durante cinco años, hasta que vio que a ese paso SookYon quedaría así de por vida. Quiso parar y yo lo chantajeé, contigo, con decirte que eras mi hija y traerte a venir a vivir conmigo. Pero ya eras toda una mujer, con su propia profesión, su grupo de amigos y su pareja. Así que transfirió a SookYon con otro psiquiatra en Seúl, no pasó mucho hasta que él descubrió todo. La culpa de haber lastimado a mi hija llevó al doctor Kim a quitarse la vida.

Hubo un momento de silencio. Nami procesaba toda la información, y no sabía cómo reaccionar, ¿cómo debería llamar a la persona que tenía en frente? ¿Qué debería decirle? ¿cómo debería sentirse? Ante la impotencia comenzó a llorar.

–Oh querida, lo lamento mucho. –dijo el señor Do acercándose a ella.

–No me toque. –dijo furiosa. –¿Por qué ha venido realmente? ¿Para hacer las paces con quién complicó su vida? ¿Qué espera que le diga? ¿Padre, has venido luego de tanto? ¿Qué seamos una familia? ¿Qué vayamos a vivir con su hija en Seúl?

–Sólo vine a disculparme...

–No necesito sus disculpas. Pero lo agradezco. Agradezco que haya venido a admitir que fue usted quien mató a mi padre, mi verdadero padre. Quiero que salga de mi casa, nunca regrese, no soy su hija, ni la hija de su amante, soy Kim Nami, hija de Kim Hong Soo. De lo único que le estoy realmente agradecida es de que me haya dado en adopción. Y si no le importa, me quedaré con la historia que me ha contado mi padre. Ahora puede retirarse. –El señor Do tomó su regalo y salió de esa casa, Kim Nami no volvió a vestir de luto, cambió su apellido, a los pocos días recibió en su cuenta 1 millón de wons, el último regalo del señor Do. Usó ma mitad para mudarse, la otra mitad la donó al hospital donde trabajaba y luego de unos meses viajaría a Seúl, para conocer a su media hermana.

— con y .