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Antes de publicar este capítulo, quiero hacer unas cuantas aclaraciones. Si bien los doctores que se mencionan son reales, tienen sus estudios en psiquiatría y tienen cierta reputación, todo lo que pasa en esta historia, no es lo que realmente pasó, o pasa, con ellos. Aclarado este punto, espero que disfruten el siguiente capítulo.

19.

El padre de SookYon se quedó en Seúl tres días, los cuales fueron extraordinariamente agradables, SookYon le preparaba las tres comidas, siempre andaba con una tierna sonrisa en el rostro, ambos caminaban juntos al trabajo y en el camino se hacían bromas y reían mucho, era una relación padre-hija envidiable.
Al cuarto día recibieron una llamada del doctor Park; los llamó a su consultorio para una reunión importante, se limitó a decir que encontró un detalle importante para el tratamiento de SookYon. Cuando ambos llegaron al consultorio se encontraron con el doctor bastante preocupado.

–Buenas tardes señor Do, SookYon-ah. Por favor tomen asiento. –así lo hicieron y el doctor continuó. –SookYon-ah, ¿te sientes bien hoy?

–Sí, mucho. –dijo efusivamente.

–últimamente está más alegre y cariñosa, ¿puede que sea por los medicamentos? –preguntó el señor Do.

–No lo creo, pero me alegra que los mencione señor Do. SookYon, ¿traes tus pastillas contigo? –ella asintió, abrió su mochila y le entregó al doctor un pequeño dosificador rosa. El doctor revisó todas las pastillas con cuidado. –Bien no encuentro nada extraño. –le devolvió a SookYon su dosificador.

–¿Sucede algo malo, doctor? –dijo el señor Do.

–Sí. Para que se entere mejor, Señor Do, SookYon-ah vino la semana pasada para hacer la revisión correspondiente del final del episodio amnésico, puesto que éste se volvió a activar cuando ella tuvo relaciones con Jin. El tema radica en que ese día, SookYon se había encontrado con un amigo de la secundaria que le hizo notar que tenía una cicatriz en la cabeza, la he revisado y no parece ser una cicatriz de operación cosmética, sino más bien de un golpe muy fuerte que le partió la cabeza. ¿Usted sabe algo de esto, señor Do?

–¿Su amigo dijo algo más?

–Fue Yeong Jae. –dijo SookYon, su padre la miró nervioso. –me preguntó acerca de mi accidente, pero no recuerdo haber tenido ningún accidente.

–Ahora vamos con eso. –dijo el doctor. –SookYon me pidió que buscara si había algún registro de un accidente y –sacó su registro médico y se lo mostró al señor Do. –como usted puede ver, no hay ningún informe de accidente, o algún golpe en la cabeza. Pero, ésta mañana me llegó esto de Daegu. –dijo mostrando un folder amarillo. –Me lo envió el doctor Kim Hyong Soo. Fui a visitarlo hace unos días a Daegu y hablé con él acerca del caso de SookYon.

–Perdón, tengo que hacer una llamada. –dijo el señor Do poniéndose de pie, desesperado.

–No tiene caso llamar al doctor Kim, él se suicidó luego de enviarme esto. –SookYon y su padre miraron con los ojos desorbitados al doctor Park. –lamento que tengan que enterarse de ésta manera. –El señor Do volvió a sentarse, abatido y desesperanzado. –Señor Do, creo que usted sabe mejor que nadie lo que está pasando. En éste folder el doctor Kim me envió lo que falta del registro médico, el día 15 de junio de 2015 tuvo un accidente automovilístico, junto con tu madre. –SookYon se dejó caer en el espaldar de su silla, el doctor hizo una pausa y su padre se quedó callado. El doctor le mostró a SookYon la fotografía del accidente, con su reportaje de un periódico. –se reportó el accidente en los periódicos del país, pero tú no lo recuerdas. Te golpeaste la cabeza en el impacto y eso lastimó el hipocampo, de ahí viene tu pérdida de memoria.

–Pero yo recuerdo que vi a papá deprimido y también recuerdo que el colegio y las prácticas me estresaban.

–¿Recuerdas la fecha exacta de esos momentos? –SookYon negó con la cabeza. –¿Recuerdas tu relación con Yeong Jae? –Volvió a negar. –¿Recuerdas a tu madre? ¿Qué hiciste con ella antes del accidente? –las lágrimas de SookYon comenzaron a brotar sin su consentimiento y ella volvió a negar. –SookYon, realmente lo lamento, pero como tu doctor y tu amigo, debo decirte que...

–No se lo diga. –dijo su padre. –Por favor, no se lo diga.

–¿Decirme qué?

–El objetivo en el accidente eras tú. –dijo el doctor ignorando al señor Do. –Tu madre, mejor dicho, tu madrastra quería matarte, tu madre biológica falleció cuando naciste, tu padre se negó a que crecieras sin una madre y contrajo matrimonio casi inmediatamente, lo que me llevó a investigar a tu madrastra, resulta ser que tu padre le era infiel a tu madre con tu madrastra. Ella se drogaba y tu padre la botó de la casa, ese mismo día ella tomó la limusina y fue a recogerte de clases, estaba bajo los efectos de la droga y perdió el control, quiso suicidarse junto contigo, aceleró y chocó el auto contra el muro de tu casa. Ella salió disparada del auto y murió, tú te encontrabas atrás y sufriste un fuerte golpe en la cabeza contra la puerta del auto y el asiento del copiloto.

–¡Ya no le diga más! –gritó el señor Do. –Ella no tiene por qué saber lo demás.

–Claro que sí, señor Do. SookYon, comenzaste a perder la memoria después de unas semanas, el doctor Kim, era amigo de tu padre, cuando te diagnosticó amnesia, tu padre se negó a que recordaras a tu madrastra...

–Doctor Park, deténgase ahora mismo, o lo demandaré.

–Señor Do, usted tuvo una hija con esa mujer, esa niña se llamaba Nami, para que no tenga problemas con su esposa le dieron el apellido Kang, y quien la adoptó no fue otro que el doctor Kim. ¿No es cierto? Amenazó al doctor Kim con quitarle la custodia de la niña, con enviarla a un internado en China. Todo eso para que él le diera pastillas de adrenalina y pastillas de control de migraña a SookYon. Para que empeorara su amnesia.

–¿En verdad hiciste eso? –preguntó SookYon impactada.

–Hija –el padre de SookYon se acercó a ella para abrasarla. –yo lo hice porque... -

–No me toques. –dijo ella alejándolo. –mentiste sobre mi madre, todas las historias que me contaste de ella, eran mentiras, las pastillas, el tratamiento, tu preocupación, todo fue una mentira. Por esta razón no querías que nadie se enterara de la enfermedad, por eso no querías que Jin se acercara, porque se enteraría. Porque era una amenaza para ti. –las lágrimas comenzaron a brotar de los ojos de su padre.

–Eso no es todo. Cuando el doctor Kim ya no podía más con su moral, decidió que yo continuara con tu tratamiento, pero le siguió proporcionando a tu padre las pastillas y él las cambiaba mientras tú estabas fuera de casa. Tu padre pagó la educación de Nami, le pagó una millonada al doctor, compro su ética y moral. Me pregunto cuánto le costó hacerte tanto daño por tanto tiempo, sólo para que su hija pueda tener una buena vida.

–Yon-ah. –dijo su padre.

–No me llames así, no tienes derecho. ¿Por qué dejaste de darme esas pastillas?

–porque... me ofrecieron acciones de Samsung si te casabas con uno de los hijos del CEO. –SookYon se cubrió el rostro con ambas manos.

– No vuelvas a mi casa. No me llames como tu hija nunca más. Doctor Park, muchas gracias por contármelo todo. Gracias a usted tuve un tratamiento correcto y mejoré. Ahora podré vivir mi vida, como tenía que ser.

–Puedes retirarte SookYon, lo mejor es que converses con Jin acerca de esto y tomes tu decisión, yo no voy a interferir.

–SookYon-ah, por favor perdóname. –suplicó su padre. Ella no lo miró, salió del consultorio corriendo, tomó un taxi, llamó a Jin y él la esperó en la puerta trasera de la agencia.

Cuando ella bajó del auto y lo vio, corrió al encuentro, la llamada había sido desesperada y Jin estaba preocupado, cuando cerraron la puerta, cuando estuvieron solos, SookYon abrasó a Jin y rompió en llanto, un llanto tan triste, desesperado y lastimero que Jin no supo que hacer o decir, sólo pudo abrasarla y acariciar su pelo.

¿Quién es usted? 《Wattys 2019》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora