41

5 1 0
                                    

Cuando los Labios de Jin y los de ella suplicaban un encuentro, fueron cruel mente interrumpidos por la llamada del padre de SookYon.

–Lo siento. –dijo tomando el celular. –es papá. –suspiró. – Jin, por favor quédate aquí, no entres a casa. –el asintió. SookYon fue a abrir la puerta del otro lado y encontró al señor Do en extremo molesto. –Buenos días papá.

–¿Por qué cambiaste la cerradura?

–Porque ésta ya no es tu casa. –SookYon le mostró la fotocopia del testamento de su abuela. –La abuela lo dijo. Aquí me entrega la casa y todos sus terrenos. Cuando la llamé, descubrí que ella falleció un día después de mi accidente, y tú no me lo dijiste, ni tampoco fuiste a su funeral. Pero tranquilo, le hicieron uno mucho más que decente.

–¿Cómo conseguiste eso? ¿Cómo sabes todo eso?

–Si regresas a tu oficina en el hotel encontrarás todas tus cosas que tenías aquí, no son muchas, recordé que la mayor parte las vendí por eBay hace un mes. –los ojos del señor Do se abrieron de par en par. – Encontré el original entre tus cosas. Así es papá, recordé todo. Y cuando digo todo es, todo.

–SookYon-ah. No sé qué fue lo que recordaste, pero te aseguro que no estás en lo correcto.

–Te pedí que me ayudaras a recordar, dos veces, y lo único que hiciste, fue enfermarme más, y ocultarme todo y de todos. –hizo una pausa. –También tengo las invitaciones de trabajo y mi certificado de chef. Young Min los encontró.

–Ese idiota. No puede hacer nada bien, sólo tenía un trabajo, enamorarte.

–Lamento decirte que no lo volverás a ver, ni a él ni a su familia. Le envié un mensaje con todo lo que sucedió, así que su familia sólo hará tratos conmigo, nunca más contigo. –Hubo un momento de silencio. –Te invitaría a pasar, para conversar más cómodamente, pero tengo invitados importantes. –estuvo a punto de cerrar la puerta. –Ah lo olvidaba. –dijo antes de cerrarla. –Nami te pondrá una denuncia, así que, si no quieres ver tu cadena de hoteles destrozada, como mi porta-retratos, te recomiendo entregármela, lo más antes posible. –Su padre rio irónicamente–Sí, también encontré todas las cosas que me recordarían a Jin, destrozadas en tu habitación. Hubo algo que no encontré, algo que llevas en tu maletín.

–¿Qué podría ser?

–Mi diario. No tuviste el coraje para quemarlo, ¿verdad? –Su padre sacó el pequeño diario de su maletín y se lo entregó. –gracias.

–¿Por qué decidiste demandarme ahora?

–Yo sólo le dije a Nami que la apoyaría, ella es la que te demanda. Esperaré tu oficina desocupada para el final de semana y quiero los papeles en tres días.

–¿Ya no me pedirás dinero?

–Créeme papá, te sacaré mucho más después del juicio. Ah y otra cosa, vete en taxi, el señor Lee trabajará para mí de ahora en adelante, creo que yo le daré un mejor trato que tú. –El señor Do volteó y vio al señor Lee apoyado en la limusina. –Lo lamento papá.

–Sí, yo también. Lamento haber permitido que Kim Seok Jin haya entrado ese día a mi cocina.

–Yo lamento ser tu hija. –las lágrimas de SookYon se desbordaron, el señor Do también comenzó a llorar. –Papá, si... –Hizo un gran esfuerzo por seguir hablando. –Si te dolió tanto perder a mamá, ¿Por qué lastimaste a la madre de Nami? –El señor Do guardó silencio. –A mí, nunca me interesó tu cadena de hoteles, pero si me importas tú, papá. No quiero que hablen mal de ti... Así que, por favor, entrégamela, las pondré en buenas manos. – El señor Do tenía la batalla perdida, hizo lo que su hija le pidió, tomó un taxi y se fue. El señor Lee se acercó a SookYon al mismo tiempo que Jin.

–¿Se encuentra bien señorita Do?

–¿SookYon-ah? –dijo Jin.

–Estoy bien, señor Lee sólo llámeme señorita Yon. Jin pásame la caja que está sobre la mesa, por favor. –Jin así lo hizo. –Señor Lee asegúrese de que su pequeña sea feliz. –Jin le entregó la caja al señor Lee. –Y por favor, tómese una semana.

–Muchas gracias señorita Yon. –ella sonrió y el señor Lee se fue.

–¿Estás bien? –preguntó Jin.

–Sí, lo estoy. Creo que ya todo terminó. ¿Crees que podríamos intentar tener una relación, una vez más? –Jin sonrió, enredó sus dedos en su pelo y la besó suavemente.
Los recuerdos de todos los besos que se dieron recorrieron la mente de SookYon. Como ella lo dijo, al fin todo terminó. Al día siguiente Jin le ayudó a SookYon con la mudanza, pusieron la casa en venta y luego de que SookYon leyera el diario completo, lo guardó en una cajita, y logró recuperar la mayor parte de sus recuerdos.

–Ya llegué a casa. –dijo Jin entrando a su departamento.

–Oppa, bienvenido. –dijo SookYon saliendo a recibirlo con una muleta y su nueva bota para yeso.

–Ya te dije que me esperaras en el sofá, me prometiste descansar tu pierna.

–Lo siento. ¿A dónde iremos hoy? –dijo emocionada.

–Déjame hacer algo primero. –se sentí en el sofá y sacó la computadora, SookYon se sentó a su lado y vio lo que hacía. Jin entró al perfil de Instagram de una chica.

–¿Quién es ella? –dijo SookYon. –woa, es muy linda.

–Es Jun, la novia de Jimin, se volvió modelo para callar a aquellos que le decían que no era suficiente para Jimin.

–¿En serio? Vaya. –miró a Jin. –¿Y por qué tienes esa cara larga? ¿Es malo?

–Jun es... del tipo de personas que sabe agradar a la gente, sabe qué decir, cómo comportarse, incluso cómo sonreír. Da algo de miedo, chicas como ella, son un arma letal para los negocios.

–¿La conoceré pronto? –Jin asintió. –Bien, porque tengo muchos planes para la empresa de mi padre. Ahora, ¿salimos? –Jin sonrió, levantó a SookYon y con mucho cuidado la llevó hasta el auto.

–Te queda bien la bota. ¿Saliste hoy? –Dijo mientras conducía.

–Fui a ver al chef Choi y a recoger los papeles de la cadena de hoteles.

–¿Cuándo comenzarás a trabajar con él?

–Le dije que necesitaría tiempo para estabilizar la cadena luego del juicio de mi padre, al que, por cierto, tenemos que ir, es la siguiente semana. Me dijo que me tomara todo el tiempo que yo quiera.

–Entonces podrás viajar con nosotros, eso es genial. Ah, ya llegamos. –Jin ayudó a bajar a SookYon, entraron al restaurante y se encontraron con Eun Wo y Young Min.

–Oh, es Eun Wo-shi, y Young Min-shi. –dijo SookYon emocionada. Eun Wo la vio y luego de voltear los ojos se miró a Young Min molesta. –¿Qué le sucede?

–Parece que están en una cita, dejémoslos solos. –se dirigieron al área VIP. Jin hizo el pedido y vio la cara de SookYon. –¿Estás bien? Te ves triste.

–Es sólo que... creí que Eun Wo y yo éramos amigas, ¿qué hice mal?

–Me dijiste que Eun Wo estaba enamorada de Young Min, probablemente se molestó ya que saliste con él.

–Pero ella podría entender el hecho de que no recordaba nada. –llegó el pedido.

–Come, y olvídalo, tendrás amigas mejores que ella, me aseguraré de presentarte a gente que te quiera y te comprenda. Ahora come y olvídala. ¿Sí? –SookYon sonrió y comió. En su mente, ya nada importaba, si estaba con Jin.

¿Quién es usted? 《Wattys 2019》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora