29

16 2 0
                                    

–Mi nombre es Kim Nami, soy tu media hermana. –hizo una pequeña pausa y continuó. –¿Puedo pasar? Tenemos algunas cosas de qué hablar.

–Claro, lo siento, él es mi novio, Kim Seok Jin, oppa ella es Nami, mi hermana.

–Media. –corrigió ella. –un placer conocerte Seok Jin-shi.

Entraron a la casa, Jin les preparó el té y subió a la habitación de SookYon a dormir.

–Es una casa muy agradable. –dijo Nami. –¿vives con tu novio?

–¿Con Jin? No, solamente pasamos algunas noches juntos, debido al trabajo, y al estudio, no nos vemos más que dos noches a la semana. Nami-shi... ¿Por qué está aquí?

–Hablemos informalmente, somos hermanas, después de todo. –se sentaron con más confianza y comenzaron la discusión. –Hace más de un mes, el señor Do... nuestro padre vino a mi casa. Como ya sabes, mi padre, el doctor Kim, se suicidó y yo nunca entendí el porqué, hasta ese día. El señor Do fue tan amable de contarme todo. Yo creí que tú sólo eras un caso que mi padre nunca pudo resolver y que por eso te destinó a otro doctor, lo último que me dijo, fue que enviara un sobre a Seúl, en ese sobre estaba...

–El resto de mi registro médico. –completó SookYon. –Lamento lo de tu padre. –complementó.

–No tienes por qué hacerlo, no es tu culpa, tú y yo, sólo somos otras víctimas... del mismo hombre. –SookYon bajó la mirada. –SookYon-shi, vine aquí por una única razón, quiero denunciarlo, mientras más tiempo pase, más lo odio, me destruyó la vida y...

–No lo denunciaré. –dijo firmemente. –es mi padre, pese a todo lo que hizo. De una forma, que no logro comprender, yo lo amo.

–SookYon-shi, él no es un padre, mencióname un momento que recuerdes la felicidad a su lado. –SookYon guardó silencio por unos minutos. –¿lo ves? Él no merece que lo llames así.

–Nami, él es la única familia que me queda.

–Yo también soy tu familia. Hubiéramos vivido juntas de no ser por él.

–De no ser por él, ni siquiera estaríamos en éste mundo.

–Él le dijo a mamá que yo estaba muerta, me dio en adopción sin el consentimiento de ella, le fue infiel a tu madre con la mía, y luego de apartarme de mi madre, la hizo sufrir aún más haciendo que ella te criara. Arrinconándola a la depresión y la...

–Adicción. Lo sé. Pero tú viviste feliz, hasta hace unos meses. Yo viví feliz hasta que tu madre intentó matarme, y ahora, de alguna forma, gracias a lo que padre hizo, puedo volver a ser feliz. Conocí a alguien, a quién no le importó mi "enfermedad", alguien que me ayudó muchísimo, gracias a él y al doctor Park, pudimos enterarnos de toda la historia. Nami, viví 5 años, olvidando, ahora sólo quiero recordar y vivir buenos momentos. Tú, en cambio, debes aprender a olvidar. El rencor que le tienes a padre, no te guiará a nada bueno.

–Toda mi vida, anhelé tener una madre, la madre que tú tenías.

–No la podemos traer a la vida, ni a tu madre, ni a la mía. Entonces, ¿Qué ganarías denunciando a padre? –Esta vez la que guardó silencio y bajó la cabeza fue Nami. –Si quieres dinero...

–No necesito el dinero, el doctor Kim me dejó todos sus bienes, no tendré una vida ostentosa, pero nunca pasaré hambre, o frío. Supongo que lo que quiero era algo de justicia.

–Padre tendrá una vida solitaria, triste. Creo que es suficiente sufrimiento, ¿no te parece? –no hubo respuesta. –Créeme, en un inicio, yo también quería justicia... pero, la justicia no me regresaría todos mis años desperdiciados, ni a mamá. –dijo refiriéndose a la madre que la crió, Nami guardó silencio un momento.

–¿Cómo era ella? –dijo, Nami tenía las lágrimas en el punto de partida.

–No la recuerdo muy bien. –dijo en un suspiro. –Recuerdo que hacía unas galletas de navidad estupendas, debió ser navidad a diario, pues es lo que más recuerdo de ella. –Nami esbozó una sonrisa y las lágrimas partieron para recorrer sus mejillas. –recuerdo que teníamos un perro, era pequeño, como yo, y a mamá le gustaba mucho salir con él. También recuerdo su perfume, era un aroma natural muy suave de flores, un aroma muy parecido al tuyo. Lo último que recuerdo de ella, es su delicioso Kimchi, es el mejor que he probado, he intentado recrearlo algunas veces, pero... no lo consigo.

–Cuando lo recrees, invítame a comer. –SookYon asintió. –Lamento haber sido tan agresiva. Supongo que me siento algo sola. –hubo un momento de silencio donde sólo bebían té. Jin despertó y bajó a tomar un vaso de agua, olvidando que las chicas seguían conversando abajo.

–Quédate a dormir aquí. SI te sientes cómoda, puedes mudarte conmigo. –escuchó que dijo la voz de SookYon y se detuvo antes de terminar de bajar las gradas. –La verdad es que yo también me siento muy sola, entré a una vida monótona muy aburrida, el único momento en el que soy realmente feliz es cuando estoy con Jin, y constantemente... tengo miedo.

–¿Temes olvidarlo todo de nuevo? –SookYon asintió. –No creo que debas preocuparte, parece que él te quiere mucho, él volvería a conquistarte si es que lo olvidaras. Mi padre decía que cuando conoces a la persona indicada, el universo conspira para que estén juntos por siempre.

–Mi hermana mayor me salió algo cursi. –ambas rieron.

–Gracias, SookYon-ah. Me avergüenza un poco admitirlo, pero mi hermana menor ha apaciguado mi ira. –rio por lo bajo. –me gustaría mucho quedarme a dormir, pero no puedo mudarme aún, tengo cosas que hacer en Daegu. –Jin sonrió y terminó de bajar las gradas.

–¿Ya terminaron de ponerse al día? –dijo y ellas rieron.

–Sí un poco. –dijo Nami. –ahora que te veo... Te me haces algo conocido.

–¿Ahora que me ves? ¡¿Ahora que me ves?! Nos conocimos en la puerta, ¿y recién me ves? –dijo haciendo berrinche.

–Seok Jin es un idol, miembro de BTS.

–AAAAh, claro que sí. ¿Cómo pude olvidarlo? –se puso de pie y se acercó a Jin. –es un placer conocerte, cuñado. –le tendió la mano.

–No es un placer, pero digamos que sí. –dijo y estrechó su mano.

¿Quién es usted? 《Wattys 2019》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora