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–SookYon. –escuchó la voz de su padre entre sueños. –SookYon, hija, despierta. Hoy tienes cita con el psiquiatra y debes ir...
("...doctor Park, deténgase ahora mismo, o lo demandaré")
–SookYon... –Ya no apestaba a sus actividades nocturnas.

–Iré yo sola más tarde...

–Bien, entonces te dejaré el auto. Iré a trabajar, regresaré tarde, así que...

–Si necesito algo llamaré a Young Min, lo sé. –su padre no dijo nada, tomó sus cosas y se fue. Al mismo tiempo que él salía, SookYon caminó con cuidado hasta el baño, calentó el agua de la tina. Entró a darse un baño y luego de alistarse, salió.

Afuera de su casa había una limusina esperando por ella.

–Buenos días señor Lee. –el conductor la miró sorprendido. –¿Sucede algo? –preguntó SookYon al no recibir respuesta.

–No, es sólo que... señorita, hace tiempo que usted no saludaba por nombres.

–¿Ah sí? Bueno esos días terminaron. Vamos al consultorio del doctor Park. –El conductor sonrió, la ayudó a subir al auto y se pusieron en marcha, comenzaron a conversar en el camino, el señor Lee tenía muchas historias interesantes, entre ellas la de su hija, había nacido sólo unos meses atrás y era hermosa, SookYon se alegró mucho, e internamente se lamentó por no haberle regalado nada para la pequeña. Cuando llegaron al consultorio el señor Lee le ayudó con las muletas y hasta entró con ella al consultorio. –Muchas gracias señor Lee, yo puedo sola.

–La esperaré afuera.

–Buenos días SookYon. –dijo el doctor Park. –¿Tu padre no viene contigo?

–Le dije que yo vendría sola. Hay algunas cosas que quisiera preguntarle.

–¿Recordaste algo? O perdiste la memoria nuevamente.

–No estoy segura, pero definitivamente no perdí la memoria otra vez. Hay una voz que escucho constantemente en mi cabeza, la voz de Jin, recuerdo frases que él me dijo e incluso algunos escenarios en los que estuvimos, pero logro concretar la imagen, es como un mal sueño.

–¿Cada cuánto pasa eso?

–No es muy seguido, por lo general sucede cuando estoy con él. ¿Sabía que él es mi novio? O bueno, al menos antes lo era. –la ilusión volvió a su mirada y el doctor Park sólo rió.

–Es bueno que pases tiempo con él, al parecer estimula tus recuerdos. Es normal, las emociones fuertes estimulan la memoria. ¿Sigues escribiendo en tu diario? –preguntó sin dejar de tomar notas.

–No, no sé dónde está.

–SookYon, recordaste el diario. –dijo algo sorprendido. –bien, es un objeto importante, solías tener...

–La costumbre de escribir todo en él, lo recuerdo porque... siento que algo falta. Lo buscaré en casa. –hubo una pausa mientras el doctor terminaba de tomar notas. –Doctor Park...

–Dime SookYon-ah.

–"Deténgase ahora mismo o lo demandaré" –el doctor Park la miró anonadado por la frase. –mi padre le dijo eso, ¿no es así? Yo estuve presente en esa conversación. Pero no recuerdo qué pasó. ¿Cuál es la razón por la cual mi padre quería demandarlo?–El doctor suspiró.

–¿Recuerdas todo el accidente con tu madre? –ella asintió. –también recuerdas que ella no es tu verdadera madre. –volvió a asentir. –no le preguntaste a tu papá acerca de eso, ¿verdad? –no hubo respuesta. –Ese día yo también me enteré de todo. Aunque en realidad fuiste tú la que me llevó a investigar.
(Fue Yeong Jae, me preguntó acerca de mi accidente... "Ella se drogaba")

–SookYon-ah. –dijo al verla pálida. –¿Te encuentras bien? ¿Recordaste algo?

–Algunas frases. Yeong Jae, me encontré con él, me habló de mi accidente y vine a verlo a usted. Mi verdadera madre... falleció...

–Cuando tú naciste, tu padre se casó con tu madrastra y...

–Es suficiente. No quiero recordar eso.

–Bien, poco a poco. ¿Cuándo te sacarán el yeso?

–En tres semanas, mis huesos resultaron ser muy resistentes. –ambos rieron. –Muchas gracias por todo doctor Park. Es bueno poder contar con usted, como un amigo.

–Cuídate SookYon-ah, mándale saludos a SeokJin. –ella asintió y salió del consultorio, el señor Lee la regresó a casa y luego fue a esperar al señor Do al hotel.

En la agencia de Big Hit entretaintment, los chicos terminaban de guardar sus cosas, habían terminado de ensayar la canción que preparaban, el nuevo álbum estaba listo, ahora sólo les quedaba grabar los videos y comenzar las promociones.

–Ahhh tengo mucha sed. –dijo Hoseok.

–Iré por agua. –dijo Jimin.

–yo iré. –dijo Jin. –tengo hambre, así que traeré algo de comer también. –Jin salió.

Estaba luchando con su actitud constantemente, no quería arruinar el buen ambiente que tenía el grupo en ese momento, Jimin también daba todo de sí y ni qué decir de Nam, puede que de los tres, el que la estuviera pasando peor fuera Nam.

–Hey, Jin. –dijo el mánager mientras Jin escogía lo que quería beber en la máquina. –Escucha, creo que necesitan un descanso, Nam Joon está bloqueado, nunca lo vi así, Jimin tiene un tobillo torcido y no dijo nada, también está deprimido, y tú... bueno, creo que tú sabes mejor tus problemas que yo. Tómense tres días, regresen después del fin de semana y conversaremos acerca de la gira.

–Está bien, muchas gracias. Ah y mánager Jo. Cuando solucione mis problemas, quiero hacerlo público el hecho de que tengo una relación.

–bien, de todas formas, lo harás, ¿no es cierto? –Jin sonrió. Cuando regresó con los chicos y les comentó lo que había hablado con el mánager.

–Bien, supongo que sólo nos queda hoy. –Dijo Nam. –Ensayemos una vez más. –Ensayaron hasta tarde por la noche y regresaron a su casa, lamentablemente Jin no pudo ir a casa de SookYon ese día.

Lástima, en verdad, pues alguien más sí lo hizo. Young Min llegó luego de que SookYon haya comido, le llevó chocolates y un pequeño osito de felpa. Tocó la puerta muy confiado, SookYon la abrió muy ilusionada, al ver a Young Min, aprendió, por fin, que debe dejar de ilusionarse al abrir la puerta.

–SookYon-ah. –dijo con una gran sonrisa. –estás hermosa, te traje esto. –dijo entregándole la pequeña caja de chocolates y el osito. –Regresaba a casa cuando...

–Deja de mentir, por favor. –dijo SookYon. –Es mucho más lindo que me digas que querías sorprender.

–Lo siento, ¿Ya comiste? Podríamos salir a tomar algo, comer algo...

–Ya comí. –pensó en lo que su padre le dijo, aunque ella seguía sin saber cómo era Young Min, ¿Y si era mejor que Jin?... –Pero no me niego si me invitas una malteada de chocolate.

–Lo que quieras. –Young Min sonrió y SookYon acompasó su sonrisa.

¿Quién es usted? 《Wattys 2019》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora